Amemos a Oliver antes que a nada. Esto es por la historia, él es un amor y lo sabemos. Y Jamie también.
Llevo enamorada de Oliver desde hace un par de años. Él es el chico malo, divertido, encantador, el que está más con sus amigos que conmigo aún siendo mejores amigos desde pequeños y vecinos.
James también lo es, pero él es muy tierno, y sé que amo a Oliver.
Hasta ese viaje.
Fue un viaje de amigos. Todo nuestro grupo de amigos iba.
Los gemelos, mi mejor amiga Katy, Luke y Mière.
La primera noche salimos de fiesta, y todo estaba tan animado y encantador.
Durante la cena, Katy y Oliver coqueteaban. Como siempre.
Katy también estaba enamorada de ella, y por eso nunca le había dicho nada. Ella, a cambio que yo, sabía usar sus habilidades con él. Yo era algo más reservada.
James hablaba con Luke y Mière. Yo miraba a los dos grupos hablar, o miraba mi plato. Lo movía todo de un lado a otro, y cuando me cansé, dije que iba al baño.
Al volver, ya habían quitado las mesas y habían puesto los cocktails. Luke bebía con Mière. Oliver estaba de pie frente a Katy. Ella estaba sentada bebiendo. Al verme, me saludó.
James estaba a lo lejos, mirando su alrededor.
Me acerqué a por una copa en la mesa en medio de los gemelos.
- ¿Quieres bailar? - me giré al escuchar la voz de Oliver, y hice una mueca al ver que se lo pedía a mi mejor amiga y no a mí.
Ella tomó su mano y fueron al centro de pista juntos los demás.
Me giré y de nuevo y vi a James sonreírme.
Dejé la copia en la mesa y salí de allí. Necesitaba aire.
Me apoyé contra la pared, y al poco sentí una presencia a mi lado.
- ¿No quieres bailar? - era James.
- No sé bailar - mentí evitando su mirada
- ¿No sabes bailar o no quieres bailar conmigo?
Cerré los ojos, suspiré y los abrí dirigiendo mi mirada hacia él. - No sé bailar.
- Está bien - él levantó las manos y se giró dispuesto a marcharse.
Suspiré de nuevo - Este bien, bailaré contigo.
- No lo hagas porque te sientas mal conmigo. Soy tu mejor amigo, no un perro abandonado.
- Cállate antes de que me arrepienta - murmuré tomando su mano.
Llegamos a la pista de baile. Puse mis manos en su cuello y él en mi cintura. Bailamos al ritmo de la música lenta.
Oliver nos guiñó el ojo. Katy sonrió y acercó su cara a la mejilla de Oliver.
- Es él, ¿verdad? - miré a James sorprendida - Siempre te he visto la cara cuando estás delante de él y cuando flirtea con otras delante de tí. No tienes por qué ocultarmelo a mí. Te conozco bien. Bastante bien.
- Estoy cansada. Buenas noches Jamie. - salí de allí rápidamente.
Subiendo las escaleras, James venía tras de mí. Pero yo iba más rápido.
- Por favor. Por favor Tn. No tienes por qué hablar de esto, pero no quiero que lo escondas más.
Paré frente a mi puerta y él paró de repente.