- Me han dicho que me casaré con Hermione - el pequeño Rupert se acercó a los niños de catorce años.
- Yo saldré con Angelina en el cuarto libro - James sonrió orgulloso - Aunque dudo que sea la misma.
- Yo no tengo a nadie. Dudo mucho que me emparejen con alguien, y eso es fantástico. Ni mi personaje sufre, ni yo tampoco.
- Aún tienes catorce hermano - le recordó James.
- ¡CORTEN!
Oliver se giró y se quedó estático.
- Lo siento - se disculpó la joven que llevaba un vestido rojo brillante que pegaba con su piel radiante y suave.
Se quedó un rato ahí, mirándola. Negó con la cabeza y volvió en sí. - Mira por donde vas.
Se fue dejándola confundida.
James se arregló el traje que llevaba puesto y se acercó a su hermano.
- No siento que tengo veinte años, realmente parece que tengo dieciséis.
- ¿Esa es tu mayor preocupación? - Rupert se acercó a sus "hermanos".
- ¿Ahora? Sí. Casi no se me ve en el Baile de Navidad, sólo he de bailar como los demás. Y mira que chicas más bonitas.
- Estás hormonal. - comentó Oliver.
- Como todos.
- Oliver, ¿con quién bailas tú?
- George fue sólo al Baile de Navidad.
- George no fue sólo al baile - el director se acercó a los muchachos - ¡Tn! Eres la compañera de Oliver, o George, como quieras llamarlo.
- George es mi personalidad, gracias - Oliver se ajustó el traje.
La chica del vestido rojo se acercó al grupo de hermanos.
- Bien, Oliver, Tn es tu pareja de Baile. Trátala bien.
Cuando el director se fue, Oliver se quedó embobado mientras ella se presentaba ante James y Rupert.
- Él es mi hermano gemelo Oliver - presentó James.
- Ya nos conocemos. Hemos chocado por mi culpa. No miraba por donde iba.- declaró ella avergonzada.
- Yo creo que Oliver no diría que fue un error - se burló Rupert mirando a su amigo.
Ella se sonrojó - Bueno, eso no es lo que dijo. Fue más como: mira por donde vas - la chica miró al suelo representando a Oliver.
Ambos se rieron.
Oliver reaccionó cuando James le codeó.
- Lo que sea - se fue fingiendo molestia.
- ¿He hecho algo malo?
- Hablaré con él - aseguró James yendo tras él.
Lo encontró en el baño lavándose la cara.
- ¿Qué demonios te pasa?
Oliver miró a su hermano menor. - ¿Qué me pasa? Nada.
- ¿Oliver?
- Esa chica...
James sonrió de lado y lo entendió todo.
Oliver bailó mirando a otro lado, y Tn mirando a sus zapatos.
Ambos agradecieron ser del montón en ese momento para que nadie se diera cuenta.
- Tu hermano ya tiene novia, veintisiete años, y la cabeza amueblada. - Suzan miró a su hijo que asentía mientras pensaba en librarse e ir a jugar al golf.