Phelps twins one shot

Fred Weasley - la otra hermana

No sabías por qué, pero ella siempre fue mejor.

Aún siendo totalmente diferentes, erais hermanas. Y la querías, pero al mismo tiempo la envidiabas, lo que te hacía odiarla en algunos momentos.

Como en este momento. Tu hermana estaba hablando con él gemelo que te gustaba.

Fred Weasley.

El chico más popular y divertido de todo Hogwarts.

Aún siendo dos años mayor que tú, te conocía. Por tu hermana claramente.

Angelina era la capitana del equipo de quidditch de Gryffindor. Y él era el bateador del equipo. Su compañero de curso y clases, y su mejor amigo.

Tampoco sabías como es que su gemelo, George, era tu mejor amigo. Y él estaba enamorado de tu hermana.

¿Irónico, cierto?

George sabía de tu enamoramiento hacia su gemelo, y tú del suyo hacia tu hermana. Pero vuestros hermanos no sabían nada sobre eso.

Incluso ellos pensaban que George y tú formábais una bonita pareja. Pero no. Sólo mejores amigos. Eso repetiais mucho.

Al principio deseaste que no fuerais sólo amigos. Hasta que él te contó cuanto amaba a Angelina, y tú conociste a su gemelo Fred. Entonces todo pensamiento se te olvidó.

Los diferenciadas a la perfección. Ya era mucho tiempo al lado de George, y muchas veces tu hermana te hablaba de ellos por la cantidad de travesuras que hacían.

Te acercaste a ellos porque tenías que pedirle unos apuntes de su clase. Amabas dar lo mismo que ella, así adelantanbas a los de tu curso.

Tragaste saliva e intentaste no pensar mucho.

Tu hermana estaba sonriéndole mucho a Fred, y le acarició un mechón. Como te hubiera gustado ser tú ella en ese momento. Y poder verle tan relajada. Siempre que lo veías, tartamudeaba o pestañeabas muchas veces seguidas.

- Angie, ¿me podrías pasar Encantamientos? Ya terminé con pociones. Y me preguntaba...

- Sí claro. - te sonrió ella - Iré a por ellos. Quédate aquí, ahora vuelvo. Fred, cuidamela

Quisiste ir tras ella, pero no te dio tiempo porque ella ya estaba corriendo. Odiaste en ese momento que ella fuera tan atlética.

- Puedes sentarte, no muerdo - dijo Fred sonriendo divertido.

Rodaste los ojos, pero te sentaste sin mirarle a la cara.

- ¿Sabes? Tengo curiosidad por saber por qué conmigo te comportas tan pasota y con mi hermano eres un sol. - comentó Fred al verme tan callada.

- No soy ningún sol - te quejaste.

- Si lo eres. ¿Qué tiene mi hermano que no tenga yo? - preguntó mostrando un poco de tristeza en su cara.

Quisiste decirle todo. Que estabas enamorada de él, que George te entendía, que no querías parecer desesperada por caer en sus brazos...

Pero te callaste y te sonrojaste. Miraste a otra parte en busca de ayuda, pero parecía que la suerte no estaba de tu parte. O si.

- Hagamos una cosa. ¿Qué tal un cambio de parejas? Tu hermana con mi hermano y yo contigo. - sugirió - Para ver si conociéndonos mejor puedes cambiar a ser un sol también conmigo.

Tragaste saliva, pero pensaste en que podía ser bueno para tí. Y para George también.

Asentiste con una sonrisa traviesa - Está bien Weasley, pero no te aseguro nada bueno.