- ¡Soy la favorita del sultán Suleiman!
- Y yo soy la reina de Egipto, ¡Yo tengo sangre real!
Pobre Hurrem; no sabe que muy pronto volverá a ser una esclava, porque Cleopatra es la reina del Mundo y te aniquilará si le estorbas.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Turquía, Febrero del 1522
PALACIO TOPKAPI
Hurrem Hatun estaba furiosa aquel hombre que antes no dejaba de favorecerla ahora ni le dirigió la mirada, sin olvidar que fue atento con Mahidevran Sultan y Gülfem Hatun. El odio junto a los celos consumían a la pelirroja que no aguantó mucho y mandó llamar a Gul agha, su plan debía ejecutarse lo más pronto posible y que es mejor que al día siguiente de la partida del Sultán desaparecieran los dos Şehzades que eran un obstáculo para que su hijo fuera el único heredero al trono, esta vez no tendría piedad ni de Mahidevran y mucho menos de Mustafa ni del pequeño Ahmed.
El eunuco antes mencionado entró a los aposentos de la Hatun, él ya estaba enterado de lo que planeaba la mujer y sabia que si la apoyaba esta iba a recompensarlo muy bien, pues aunque no sea una Sultana era la favorita el Sultán y había logrado que Mahidevran Sultán perdiera poder junto al amor del Magnífico.
—Señ...-había comenzado a hablar pero se cortó por el grito de la pelirroja.
—¡Sultana, soy la sultana Hurrem!- sus ojos frívolos querían quemar vivo al siervo por no darle el lugar que ella creía merecer por tener un hijo varón.
—Sultana, ¿qué desea de su amable servidor?- se encogió un poco sobre si mismo, la mujer le ponía los pelos de punta.
-Es hora, hoy en la madrugada realizaremos el plan, ya sabes que te debes llevar a Mehmed y simular que lo salvas.- una sonrisa muy tétrica junto a una mirada enloquecida se reflejaban en el rostro de la mujer.- Una lastima que aquellos niños muran, pero es por un bien mayor.
-S-S-Si, Sultana con permiso iré a hablar con los guardias.
El hombre salio despavorido, pero no había marcha atrás lo único que podía hacer era obedecer y esperar que en un futuro él se recompensado por la mujer.
El camino por los pasillos hasta llegar a los calabozos se le hacían eternos, mientras en el fondo de estos estaba Sumbul arrepintiéndose por haber dejado que Hurrem fuera parte de aquellas que le bailaron al Sultán pues si hubiera sido distinto él no estaría en esa situación.
-Encomiendo mi alma y vida a Allah, que no le pase nada a los jóvenes príncipes.-un sollozo hizo eco por aquella fría celda.
-Nadie los salvara, escogiste el bando equivocado amigo mio, si hubieras hecho lo que nuestra Sultana te pidió ahora estarías tranquilo y con tu puesto intacto.- Gul agha había llegado y no pudo evitar hacer escarnio de la situación del contrario.- Una pena que tu cuerpo junto a los e esos niños serán devorados por los peces.
-Ustedes tendrán su castigo, esa mujer no es ni será una Sultana y recuerda que la sultana Mahidevran también espera otro bebé, en cambio la Hatun esta perdiendo el favor de nuestro Sultán.
-¡Como osas hablar así de nuestra Sultana Hurrem!, no seguiré perdiendo mi tiempo contigo ya que para el día de mañana no seras nada.
Aquel hombre salio molesto, mientras el otro quedo en las mazmorras rezando a su Dios para que lo salvara junto a los príncipes, sin saber que le faltaba pocas horas para que todo empezara, pues mientras ellos conversaban en los aposentos de la Primavera sus dos hijos eran raptados sin que se dieran cuenta.
Al día siguiente los gritos de dos mujeres retumbaron por todo el Harem, pero uno era fingido mientras los otros era de terror puro junto con la desesperación pues su hijos no estaban y sus siervas estaban degolladas en el suelo. No paso ni una hora cuando todos estaban enterados de la desaparición de tres Şehzades, la Valide estaba desesperada pues sus nietos habían sido raptados y entre ellos el príncipe de la corona.
No pasó mucho tiempo cuando uno de los eunucos apareció junto al único hijo de la pelirroja, esta abrazo a su hijo y fingió alivio mientras trataba de ocultar aquella sonrisa victoriosa. Por otro lado la morocha soltó un grito desgarrador cuando le informaron que sus hijos no estaban y que los guardias afirmaban haber visto a Sumbul Agha llevarse a los niños.
Esta noticia corrió como pólvora y todo los guardias buscaban desesperados a los pequeños, pero era muy tarde ellos estaban en el mar mediterráneo junto al hombre que acusaban injustamente iban a morir los niños lloraban desconsolados pues solo querían regresar con su madre y eso ya no iba poder ser posible o tal vez si...
AHHHHH LO SIENTOOOOOO, QUIERO PEDIR DISCULPAS POR NO ACTUALIZAR EN CASI UN MES, PRIMERO TUVE UNA LESIÓN EN LA MUÑECA QUE NO ME PERMITIR PODER ESCRIBIR Y LUEGO SE CONFIRMO LO DEL EXAMEN DE ADMISIÓN EN MI CIUDAD Y ESTOY PREPARÁNDOME.
LAMENTO QUE EL CAPITULO SEA CORTO PERO NO QUERÍA DEJARLAS SIN NADA, PROMETO HACERME TIEMPO Y SUBIRLES UN CAPITULO MÁS.
