MUCHACHO

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CAPÍTULO V

—¡Muchacho!—abro los brazos y Jon suelta a la perrita que corre hacia mi, me agacho y la espero, salta hacia mi y empieza a lamerme el cuello.—Hola, señor.— saludó a Jon

—Hola niña. Hola, Dek— saluda y noto los nervios de Dereck, le doy un codazo mal disimulado y se aclara la garganta.

—Jon, Has y yo nos vamos a casar.— suelta rápidamente y Jon queda impactado.

—Y estoy embarazada, como dato— dice Has

—Eso.. eso es..— intentar hablar Jon pero Dereck le interrumpe.

—Ya se que no somos familia, pero te has convertido en una figura paterna para Alaska y para mi, se que nos conocimos de una forma rara, pero te has convertido en una figura paterna en todo este tiempo y si, es raro, pues eres el padre del exnovio de mi hermana.— habla Dereck

—Lo se, ustedes se han convertido en mis segundos hijos, su ayuda me ha sido muy buena y haberlos conocido fue la segunda mejor cosa que me ha pasado, la primera fue conocer a Elizabeth y tener a Ian.— dice abrasándonos a ambos—Y te felicito, vas a ser papá.—

—Gracias.—dice Dereck y nos separamos.

—Has, eres una mujer increíble y te aseguro que vais a ser una familia perfecta. Es increíble, voy a ser abuelo así no sea de sangre.— dice emocionado

—Que familia tan rara— comentó —Os quiero.— digo

—Está hoy muy expresiva— dice Connor

—Mira que si siguen diciendo eso yo me callo y no vuelvo decir nada, hago un voto de silencio—me cruzo de brazos.

—Oye, Has, yo aún no conozco a tu family— digo poniéndome junto a ella, los demás se quedaron atrás mientras caminamos a no se donde.

—La conocerás dentro de dos días— dice

—Vendrán para lo del vestido ¿verdad?— preguntó y bufa asientiendo.

—Si, y necesito que estes conmigo, creo que eres la única que escuchará mi opinión, digamos que mi familia es un poco mandona.—

—Avisó: odio los vestidos, con tal de que te guste a mi me parece bien—

—Serás mi dama de honor— dice Has sonriente

—Y muy a mí pesar tengo que llevar vestido ¿verdad?—

—Si, lo siento mucho, pero sería perfecto que llevaras uno, pero no te obligaré—

—Me pongo vestido solo si puedo llevar zapatillas.— digo

—Valep— acepta

—Será una boda épica— comentó y entramos a ese restaurante tan famoso mientras sostengo la correa de muchacho.—¿cuando lo haremos? ¿Como quieres que sea?— preguntó y cojo a Has de la mano para detenernos y estar junto a Dereck—¿Quieren una boda aburrida o épica?— preguntó mirando a ambos

—Oh no, no, no, tú no la planearás hermanita. Yo te quiero mucho pero de tu cabeza sale todo menos bodas.— dice Dereck rápidamente

—¿Y quien planeará la boda?— me quejo cruzándome de brazos.–Envidioso, ahora te pierdes de una boda épica— murmuro entre dientes

—Mi hermana Gillna sabe mucho sobre eso, podría planearla ella con ayuda de Alaska, la quiero dentro de esto, creo que es la persona que más me comprende– dice Has

—Aw, que linda— digo

—Y antes te daba mala espina– refunfuña Dereck

—Pues ya no, conozco sus gustos y su personalidad, hombre tengo que conocer al amor de mi hermano.— me defiendo y entramos en definitiva al restaurante, nos ponen en una mesa de 6 y un sitio queda vacío.

—¿Sabes? Me siento un estorbo— murmura Connor a mi lado.

—Oye, no digas eso. Tú eres importante, ya t lo he dicho, durante este fin de curso hemos hecho todas las locuras juntos, no puedes estorbar, eres mi mejor amigo y a Dereck le caes bien.— digo mirando sus ojos color caramelo, él entrecierra los ojos y me hace gracia su cara así que me carcajeo y él sonríe de una manera bonita que no sé describir.

Comemos como una bonita y feliz familia, una de verdad... un increíblemente unida, incluso Connor encaja a la perfección, quiero a este chico, pero no como el quiere que lo haga, lo quiero como a un amigo, a un hermano, no como algo más...

Me quedo observándole un rato y él se da cuenta y me sonríe, le sonrió de vuelta y vuelvo mi atención a la comida, comemos el postre le doy un trozo a muchacho y ella feliz me lame los dedos.

—Jon, sigo sin entender por que le pusiste a la perrita muchacho– dice Connor mirándome como juego con muchacho.

—Pues no tenía imaginación y para llamarla lo primero que se me venía a la mente era "muchacho" y se quedó así la perrita, fue un grandioso regalo de cumpleaños por parte de estos dos.— explica Jon y nos señala al final a mi y a Dereck.

—¿Ian te envío algo?— pregunta Has cuidadosamente

—Oh si, mi hijo me envió varios regalos, una lámpara para el estudio que remodelamos Alaska y yo, y un hermoso florero.—explica e intento disimular que el nombre de Ian me afecta, han pasado como 6 meses y yo le he superado, o al menos se lo hago creer a la gente, no entiendo por que no lo supero, por que no dejo de pensar en él. Y es un asco, por que odio estar así: día y noche pensando en alguien que odio por que me causo daño, y aun así anhelando su presencia.

Salimos todos juntos del restaurante y paseamos un rato.

—Iremos por unos cupcakes ¿vienes, Alaska?— pregunta Dereck, sabe que odio los cupcakes.

—No, os esperaré, daré una vuelta con muchacho— digo y ellos asienten, Connor me dirige una mirada que leo a la perfección: "¿voy contigo?" Niego con la cabeza y el asiente para volver a la conversación, los veo marcharse y suspiro mirando a la perrita.

—Te quiero mostrar un lugar.— le digo y empezamos a caminar, recuerdo el camino hacia esa puerta que está prohibida cruzar, entro seguida por muchacho.

Me siento en el borde del escenario y balanceo los pies.

—Me lo enseñó un chico... un chico horriblemente insoportable, pelo rubio y ojos de distinto color. Me caía mal, pero insistió tanto que se convirtió en mi amigo... me enamoró, y luego descubrí la verdad: me enamoré de un amor que no era mío.— narro como una pequeña historia mientras muchacho se acuesta a mi lado poniendo su cabeza en mis piernas, acaricio su pelaje.—Él era increíble ¿sabes? El chico supo como conseguir que me abriera, creí que por fin alguien me había elegido, que sería feliz y viviría mi libro adolescente. Pero no... no pasó así, por que como dijo William Faulker: "Quizás tuvieron razón en colocar el amor en los libros...Quizás no podía existir en ningún otro lugar." — digo y me golpeó interiormente por todo lo que estoy haciendo.—Pero soy gilipollas, yo ya le supere, le odio...—miro a la perrita que me mira con sus hermosos ojos—¿verdad?— preguntó mirándola. —¿Y si le doy una oportunidad a Connor?— preguntó y la perrita levanta la cabeza.—Vale si, no puedo utilizar a alguien para dejar de pensar en otra persona, lo se, eso no lo haría. A demás no lo veo como él quiere que yo lo haga, y no se pueden forzar las cosas.— digo acariciando la cabeza de la perrita.

NEGRO AZABACHE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora