Vigésimo séptima parte, Under Control

90 7 0
                                    

Te odio .
Por los días que has estado sin estar .Dentro de mí.Te odio .Por dejarme a medias antes de llegar .Al éxtasis.Te odio .Por tu boca que carece de verdad .Y sigue así.Te odio . como nadie en este mundo te odiará.Te odio . como no se puede odiar a nadie más.

_______________________________________________________________________________

Entramos al bar entre risas, aunque dentro de mí el miedo crecía, también la sensación de que todo esto era una estupidez y que debía de detenerme...pero ya era demasiado tarde. Buscaba incesante a Julian con la mirada, siempre con la esperanza de encontrarlo solo o con los chicos...guardando ese deseo en lo profundo de mi corazón de que todo esto fuera un malentendido.

Nos sentamos en una mesa al fondo del lugar, tenuemente iluminada por las luces amarillas que colgaban del techo, Fabrizio me miraba curioso e inquieto.

- ¿Te pasa algo, reina? - preguntó mientras me tomaba de la mano.

-No...no sé, supongo que solamente es cansancio- mentí.

Fab sonrió y llamó al mesero con un ademán, ordenó un par de tragos y comenzamos a charlar sobre nimiedades, la banda, el futuro de la misma, la vida de Fabrizio, su infancia, sus gustos, sus miedos...

-En verdad que eres una joya, Fabrizio- dije entre risas y al calor de los tragos

-Mira quien lo dice- replicó -Eres todo lo que yo desearía tener en una mujer... pero no eres mía, ni siquiera sé porque ha sucedido todo esto entre nosotros...pero si esto es todo lo que seremos en esta vida, lo voy a disfrutar –

-No soy nada especial, Fab, ni siquiera merezco que estés aquí...no debería arrastrarte conmigo a este hoyo ...eres maravilloso, atento, a pesar de que sabes la situación en la que estoy y que mis acciones son un asco, estás aquí... - mis emociones comenzaban a abrumarme, sentía un nudo en la garganta que cada segundo crecía más y más, junto con la culpa por utilizar a Fabrizio de la manera en que lo hacía.

Fab me miraba compasivo, amoroso, sus manos aún sostenían las mías.

-Hay noches en las que rezo y pido poder amarte como tú a mí...ruego porque al despertar mi corazón te pertenezca, imploro cada día dejar de amar a Casablancas...-

-Para- dijo interrumpiéndome -No puedes obligarte a hacer eso, aunque no haya nada más en esta vida que yo desee tanto como tenerte a mi lado, no puedes simplemente dejar de sentir...dios, como odio a Casablancas por hacerte esto...por acabar contigo de la misma forma que hizo con Juliet...-

Todo comenzó a darme vueltas, me sentía asqueada, sentía que mi cuerpo estaba rindiéndose a cada segundo y ya no podía parar, no podía detenerlo.

-Necesito ir al baño un segundo- dije zafándome de sus manos.

Caminé apresurada hacia el baño, intentando sostenerme en pie, y entonces lo vi...Julian se encontraba sentado en la barra con esa mujer, su cabello rubio caía seductoramente por sus hombros, su cuerpo en un vestido escotado del que Julian no podía despegar la mirada, sus manos en uno de sus muslos y aquella maldita sonrisa que era capaz de iluminar la habitación puesta en su rostro.

Me detuve por un segundo a observar aquella escena, con el corazón roto y la mente destrozada, Julian reía despreocupado con ella, sus manos se movían en sus piernas y si no supiera quien era Casablancas, juraría que estaba enamorado de aquella mujer.

Y en un segundo su mirada se posó en mí inesperadamente, inmediatamente seguí mi camino, entré al baño con un estruendo, no podía soportarlo más...me derrumbé en el suelo, llorando como nunca antes, las lágrimas que caían de mis ojos quemaban mi rostro, me sentía como una completa idiota, como una más de las piezas del juego de ese hombre.

Selfless Love [Reeditada y resubida]  ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora