Selfless Love [Reeditada y resubida] ~Terminada~

Séptima parte, Eternal Summer.

Don't expect the truth
This is a fantasy
I fight that feeling too
But nobody's gonna stop us now

El tiempo pasaba, como lo hacía usualmente, entre los ensayos y las tareas cotidianas me quedaba poco tiempo para analizar lo sucedido entre Julian y yo-hace semanas- aún no podía entender o digerir el hecho de que yo le gustase a Jules y debo admitir que eso aún me ponía nerviosa y emocionada , aunque las palabras de Nikolai seguían rondando mi mente yo intentaba evitarlas sumiéndome más en tareas mundanas, pero una parte de mí sabía que necesitaba descifrar el misterio que Julian representaba.

A pesar de los esfuerzos de evitar el tema y de intentar pretender que nada había pasado entre Julian y yo, no había nada que pudiese ayudarme a revertir la situación en la que me encontraba sumergida hasta el cuello.

Esa tarde regresaba a casa -nerviosa e irritada como me había sentido los últimos días- después de una caminata que -creí- ayudaría a calmar mis pensamientos. Al llegar a casa todo estaba en silencio, no había rastro de Julian, excepto por una nota que se encontraba en la mesa de la cocina que leía:

-Dian, necesitamos hablar y ante tu negativa a hacerlo decidí que la mejor manera de conseguirlo es obligándote a salir conmigo, paso por ti a las 8.

X Jules. –

Suspiré, molesta, fastidiada, nerviosa... ¿quién diablos se creía Casablancas para chantajearme de tal forma?, después de unos momentos de agobio, decidí seguirle el juego, subí a mi habitación para arreglarme y darme un baño, mientras el agua caía tibia por mi cuerpo meditaba en todas las posibles respuestas que podía darle a Jules.

-Ya te dije que no sucedió nada-

-Por favor déjame en paz-

-No me obligues a llamar a Patrick-

-Fue solo un beso-

-Estabas borracho-

-A mí no me gustas-

Ninguna sonaba convincente, pero había tomado mi decisión, Julian tendría que aceptar que entre él y yo no había pasado absolutamente nada y que su repentina confesión había sido solo producto del alcohol y su imaginación sobre mi conversación con Nikolai.

Finalmente me miré al espejo y aunque odiaba hacerlo, me había arreglado específicamente para Jules, una mini falda negra, mis botas de combate, una blusa gris que se ceñía en la cintura y tenía un escote un tanto revelador, mi maquillaje perfecto y aquel infame labial rojo sobre mis labios, suspiré, lo único que quería era salir de este enredo y no terminar siendo una más.

-Dian, ¿estás lista? – escuché la voz sutil de Jules venir desde la sala.

Mi corazón se aceleró y comencé a sentirme nerviosa, tomé mi bolso y salí de mi habitación.

-Lista- repliqué al tiempo que bajaba las escaleras.

-Wow- los ojos de Jules se posaron en mí y recorrieron mi cuerpo una y otra vez – te ves realmente bien... muy linda- dijo al tiempo que me ofrecía una solitaria flor que había escondido a su espalda.

- ¿Qué es esto? - pregunté sonrojada y entre risas nerviosas - ¿El baile de graduación?

Jules rio y me hizo una mueca – Creí que sería un lindo detalle para hacer las paces contigo-

Tomé la flor entre mis manos y agradecí con una sonrisa su gesto, ¿qué demonios tenía Casablancas que no podía alejarlo de mí? Muy a mi pesar y a pesar de las advertencias hechas por Nikolai y mi moral.