Selfless Love [Reeditada y resubida] ~Terminada~

Tercera Parte, Hard to explain.

A/N: La mayor parte de este capitulo es un recuerdo de Dian, solo como nota para que no se pierda el hilo de la historia. Gracias por sus lecturas :D 

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- Agosto 2016 -

-No puedes vivir así- escuché a Nelly, mi mejor amiga, reprenderme desde el fondo de la habitación, ignoré sus argumentos y continué en lo mío, como si no hubiese nadie a mi alrededor.

-Diana...- dijo con un tono casi exhausto – Estoy preocupada por ti, es irracional esto que haces, nada sanará esa herida si no sanas tú primero...- sus palabras resbalaban por mi piel, no quería escucharle, no quería que nadie me dijese que estaba mal, yo lo sabía...yo sabía que estaba destruyéndome en el camino, pero ¿qué más me quedaba?

-Asumo que no me acompañarás- dije serena, Nelly me miró incrédula.

-No sé qué diablos te pasa – me recriminó al borde de las lágrimas – A veces ya ni siquiera te reconozco- salió de la habitación con un estruendo y yo me quedé frente al espejo, vacía, como todos los días desde hace meses.

La partida de Jack me había dejado rota, su falta de explicaciones, de moral, de honestidad... de amor por mí, me habían roto el alma y me habían hundido en un espiral de depresión y ansiedad que ya nada podía detener; Las noches eran un tormento desde que él se fue, era presa de mi mente, llevaba meses sin poder dormir una sola noche completa, la ansiedad se apoderaba de mí y me impedía hasta respirar, algunas veces los ataques eran tan fuertes que terminaban por herirme físicamente, ya no tenía control sobre mi cuerpo.

Por eso había decidido salir cada noche, ir a buscar esa pieza de mí que se había roto el día que Jack partió en los brazos de quién quisiese tomarme, así la ansiedad disminuía, así los ataques se mantenían al margen.

Me miré una última vez en el espejo -a veces yo tampoco me reconozco-, pensé, miré la hora y tomé mi bolso, una vez más la noche me llamaba y yo atendía su llamado con la esperanza de esta vez hallar cura para mi dolor o morir en el intento. Llegué a un bar de mala muerte, como todos los que frecuentaba últimamente, me acerqué a la barra y pedí un trago, analicé el lugar detalladamente, nada nuevo, nada interesante, ninguna cara conocida...

Una banda tomó la pequeña tarima que funcionaba como escenario y comenzó su espectáculo, yo escuchaba sin prestar atención hasta que un par de ojos coquetos llamaron mi atención, el vocalista de la agrupación me miraba incesante desde el escenario, sus movimientos estridentes e histriónicos se acrecentaban cuando notaba mi atención en él.

Al terminar su actuación el chico se acercó a la barra y se sentó justo a mi lado.

-Cantinero- gritó con voz grabe – Una cerveza para mí y uno de lo que sea que ella esté tomando- sonreí, la noche iba como de costumbre.

-No es necesario que gastes tu paga en comprarme tragos- dije para romper el silencio.

-No es necesario que te preocupes por mis finanzas, linda – respondió desafiante, -Johnny- dijo guiñándome pícaro.

-Dian- respondí – Buen show, chico-

-Gracias- tomó un sorbo de su cerveza -Eres nueva por aquí- afirmó – Habría notado un rostro tan memorable de haberlo visto antes-

- Primera vez aquí- respondí

La plática continuó amena, Johnny parecía ser un chico agradable, hablamos de sus proyectos, gustos musicales y cosas triviales, todo iba bien.

-Si me disculpas debo usar el tocador, John, ahora vuelvo- me levanté de un saltito del banco que había tomado y caminé hacía el baño, noté como uno de los compañeros de Johnny se acercó a la barra y comenzaron a platicar apresuradamente mientras yo seguía mi camino entre la gente.