Selfless Love [Reeditada y resubida] ~Terminada~

Décimoquinta parte, Human Sadness

" Is it too late to remind you how we were?But not our last days of silence, screaming, blur
Most of what I remember makes me sureI should have stopped you from walking out the door
You could be happy, I hope you areYou made me happier than I'd been by far"

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Encendí la luz del portal, como una señal de tregua o de vida al menos, escuché los pasos descompuestos de Julian acercarse a la puerta.

-Abre, solo...solo quiero mirarte, no tienes que hablar-

Se escuchaba aún peor de lo que se veía, respiré hondo antes de girar la manija ¿por qué hacía esto? ¿qué me hacía creer que recibir en casa a este desastre humano iba a ayudarme con mi proceso?

Abrí la puerta y lo vi ahí, deshecho, tenía puesta una camisa verde olivo que se veía opaca a causa de la suciedad, un par de pantalones negros y sus zapatillas blancas, que para este punto ya habían cambiado considerablemente su color, su cabello desordenado y sucio, su rostro era otro, entre las ojeras que se marcaban debajo de sus ojos con una intensidad tal que jamás había visto y la sangre que aún corría de su nariz y sus labios.

-Dian...no, no puedo creerlo...estás aquí- balbuceó

Lo miré con desdén, no tenía nada que decirle, pero al mismo tiempo no podía ignorarlo, añoraba sentirlo cerca, escuchar su voz, sentir el calor de su piel...

Entré en casa sin decir nada, seguida por los torpes pasos de Julian, nunca lo había visto en este estado y era realmente preocupante.

-Yo...yo lo siento tanto...soy una basura, una puta basura- comenzó a hablar mientras intentaba sostenerse en pie.

-Siéntate- dije severa, no tenía interés en escucharlo hablar de lo mismo, una y otra vez.

-Dian... por favor tienes que escuchar...yo te amo, lo siento tanto...-

-No me interesa, Julian, nada de eso me interesa- sentía como me ardía el pecho al pronunciar aquellas palabras - ¿Qué demonios te pasó? - dije señalando a los golpes que se extendían en su rostro.

Con la luz pude ver que estaba más golpeado de lo que creía, sus nudillos delataban que había estado en una pelea, en la que no le había ido nada bien.

- ¿Esto? - dijo limpiando la sangre con sus manos - No es nada, un imbécil que se atravesó en mi camino...-

Rodé los ojos.

-Vamos, levántate, tienes que lavarte- dije mientras caminaba hacia las escaleras

¿Por qué me importaba? ¿por qué no podía dejarlo a su suerte?

Julian me siguió torpemente por la escalera hasta el baño de mi habitación, al entrar con él a ese lugar donde compartimos tantas noches sentí como se estrujaba mi corazón, nunca pensé que así se sentiría encontrar a mi alma gemela...

-Entra a la ducha...cuando termines curaremos esas heridas-

Julian me miró fijamente por un segundo.

Salí del baño y fui a la habitación que alguna vez le perteneció, cuando Nell y yo limpiamos encontramos algunas prendas de Julian que había olvidado el día que se fue, Nell las había metido en una bolsa de basura y me había pedido que las echara fuera, pero no pude, simplemente no pude, así que aproveché la oportunidad para regresarle esa ropa a su dueño.