Selfless Love [Reeditada y resubida] ~Terminada~

Vigésimo segunda parte, You're so right

I wouldn't hurt you

Well, maybe I'd hurt youIf I could

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-Parece que te has divertido- dijo Jules antes de darme un beso

-Algo así...fue raro- admití.

-Al menos no vienes borracha- dijo con sorna.

Rodé los ojos.

- ¿Por una noche vas a juzgar toda mi vida? - reí.

Entramos abrazados a la sala de estar donde estaba el resto de la banda. Los chicos me saludaron al unísono, nos sentamos en uno de los espacios libres y continuamos conversando durante un largo rato.

- ¿Dónde estuviste hoy? – preguntó Nikolai curioso.

-Salí con unos amigos, fuimos por unos tragos-

Fab me miraba confundido, como si intentara descifrar algo dentro de él mismo.

-Así que... ¿es esa la razón por la que Jules llegó tarde al ensayo? – preguntó Nick fastidiado.

-Supongo que sí...lo siento, Jules me llevó al bar esta tarde- me disculpé.

-No importa...Jules siempre llega tarde de cualquier manera- dijo Albert despreocupado.

Todos reímos.

La plática continuó, yo notaba como los ojos de Fabrizio no se despegaban de mí, sentía su mirada seguirme a todas partes donde me movía. Comencé a sentirme incómoda en mi asiento bajo la vigilante mirada de Fabrizio, Albert notó mi incomodidad y siguió la mirada de Fab hasta mí, me miró confundido, como si se preguntara lo mismo que yo.

- ¿Qué te pasa, hombre? ¿Por qué la miras así? – preguntó Nick bajito sin dejar de mirarlo.

Fab suspiró y dirigió su mirada a Nick quién lo miraba curioso.

-No nada...creo que me siento un tanto distraído hoy- dijo cauteloso.

Yo observaba aquella escena en silencio desde el regazo de Jules, quien hablaba entretenido con Nikolai con quien aparentemente había hecho las paces desde que le "mostró" quien era yo en su vida.

Abrumada por la realidad decidí ir a la cocina por un vaso de agua, necesitaba despejarme, me levanté súbitamente del regazo de Jules, a quién le dije que iba a la cocina por un segundo y comencé a caminar hacía allá. Al llegar me percaté del desorden que habían dejado los chicos y me dispuse a arreglarlo, en un intento también de distraerme de la pelea con Nell.

-Lamento el desorden- dijo Fab riendo

-Ya estoy acostumbrada- repliqué encogiéndome de hombros.

-Otra vez huiste- dijo mientras se recargaba en la barra junto a donde yo me encontraba.

-Y otra vez has sido tú el único en notarlo y encontrarme- dije divertida.

Fab sonrió.

-Quizá sea porque soy el único que está pendiente de ti-

-Eso es raro, Fabrizio, no es un halago- reí - ¿Qué tanto me mirabas hace rato? -

- ¿Qué no puedo mirarte? – rió despreocupado

-Puedes, pero nunca me habías visto tan fijo como hace un momento...-