Vigésimo novena parte, Life Is Simple in the Moonlight

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Where have you been?
Where did you go?
Those summer nights seem long ago
And so is the girl you used to call
The queen of New York City
But if you send for me, you know I'll come
And if you call for me, you know I'll run
I'll run to you, I'll run to you
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Sentí sus labios chocar con los míos, sus manos tomarme por la cintura, obligándome a pegar mi cuerpo al suyo, su beso se sentía desesperado y yo no podía resistirme más, tenía una necesidad inmensa de sentirlo cerca de recuperar aquel tiempo perdido en las ausencias, aunque sabía que cuando todo terminara me sentiría peor.

Sus manos se aferraban a mi cuerpo, como imanes, y yo no me resistía, Julian conocía muy bien mis puntos débiles, sabía a dónde ir para obtener lo que quería y yo no quería que parara. En un segundo nos encontrábamos en aquel sofá, dónde tantas veces pasamos días enteros jugando a la pareja perfecta, mi cuerpo sobre el de él, sus manos aferradas a mis caderas y sus labios buscando los míos con desesperación.

Sin decir una sola palabra, sus manos comenzaron a quitarme la ropa que tenía encima, el toque de sus manos en mi piel me hacía sentir viva, sentía como esa pieza que faltaba en mi vida desde aquella noche había vuelto, mis manos buscaban su cuerpo desesperadamente, comencé a desabotonar su camisa lentamente, absorbiendo cada momento de lo que seguramente sería nuestra última noche juntos.

Julian me tomó en brazos y me levantó junto con él, llevándome hasta su habitación donde me recostó en su cama; Para este punto lo único que me quedaba en el cuerpo era la ropa interior y el deseo inmenso de que la noche no terminara nunca. Sus manos suaves me recorrían entera, como si fuera la primera vez que nuestros cuerpos se encontraban. El éxtasis comenzó a apoderarse de nosotros lentamente, jadeantes y desesperados, buscábamos en el otro la vida que se nos esfumaba de las manos al estar separados.

Esta vez las embestidas de Jules eran desesperadas, como si con cada una de ellas intentara fundirse conmigo en un solo cuerpo, sus manos se aferraban a mí con una fuerza tal que dejaban marcas en mi piel y sus jadeos dejaban al descubierto que él también había extrañado esto...Mi cuerpo no se resistía y aunque sabía que esto estaba mal, me entregué a él completamente, dejando que mi cuerpo me llevara a un placer desconocido por mí hasta esta noche. Gemía su nombre como recordatorio de que, aunque sea por esta noche, era él quién recorría mi cuerpo.

Nos entregamos el uno al otro aquella noche, como si no quisiéramos que acabara y cuando la mañana amenazó con su presencia a través de la ventana, Julian y yo -en un intento quizá por acallar el dolor de la despedida- nos sostuvimos uno a otro, como en aquellas noches dónde nada más que nosotros existía en el mundo.

Desperté enredada en las sábanas de aquella cama que conocía muy bien, confundida y dolorida, intenté por un largo rato evadir el sentimiento de culpa que comenzaba a carcomerme y aquella voz que en mi mente me reprochaba mis acciones de la noche anterior. Me incorporé lentamente y observé por unos minutos a aquel hombre que dormía plácido a mi lado, su rostro impasible se hundía entre las almohadas que nos habían acompañado aquella noche, observaba detenidamente cada detalle de él, intentando guardar en mi memoria cada uno de ellos.

Una lágrima silenciosa comenzó a caer por mi mejilla al darme cuenta que este era el final, que habíamos llegado al único desenlace posible de esta historia. Intentaba reunir las fuerzas para levantarme del lecho que habíamos compartido por última vez, pero antes de que pudiera hacerlo una mano firme me sostuvo y me trajo de vuelta a la realidad.

-No lo hagas- dijo a media voz -No huyas esta vez-

Lo miré en silencio, no había nada que yo pudiese decir para detener el destino que habíamos elegido.

Selfless Love [Reeditada y resubida]  ~Terminada~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora