Capitulo 17: Verdades, pero verdaderas

392 28 0
                                    

Tamara desperto en la sala multipropósito, donde los ronquidos de sus amigas aun se hacían oir. Habia estado pensando hasta tarde en el porque de las palabras de Bellatrix... No lograba comprender muy bien nada, pero tenia que ver con su familia, de eso estaba segura.

Al mirar a su alrededor se encontró con una carta que reposaba a los pies de su cama, la letra parecía ser de la directora McGonagall.

Tamara:

Tu madre esta aquí, quiere hablar contigo. Ven sola, es urgente.

La chica salto de su cama, se puso sus zapatos y salio de la habitación, ya que todas habían dormido con el uniforme. En el camino apunto a su cabello con la varita y lo peino, y luego acomodo un poco su uniforme para quitarle las arrugas.

Al llegar a la gárgola dijo rápidamente la clave y subio. Al estar frente a la puerta de roble toco con la melodía de una canción muggle, y escucho un claro "Pase", de parte de la voz de la directora McGonagall.

Al abrirse la puerta, pudo observar a una chica morocha, muy parecida a ella... tal vez demasiado, a la directora, y a su madre, quien la miraba sonriente. Corrio hacia la ultima sin dudarlo y la abrazo fuertemente.

-Bueno... creo que solo faltarían los señores Moore... y la presencia de Keely...- dijo McGonagall, la otra chica y Tamara la miraron con el entrecejo fruncido.

-¿Los señores Moore?- pregunto la chica morocha- ¿Por qué deben venir mis padres?

-Julianne, eso te lo contestaran ellos...- respondio la madre de Tamara mirándola sonriente.

-Ok,- dijo Tamara ya poniéndose nerviosa.- ¿por que sabes su nombre? ¿quien demonios es y porque es tan aterradoramente parecida a mi? ¿quienes diablos son los Moore? ¿por que tenemos que esperarlos?

-Tamara, calmate- pidio la directora- Esa es Julianne Moore, bueno o eso cree, y los señores Moore son sus padres... pero debemos esperar para que pueda terminar de contarles la historia.

Las dos chicas de miraron, la misma mirada azul intenso, que transmitia el mismo nerviosismo y miedo. Tamara la pudo ver mejor, tenian la misma cara... lo unico en lo que cambiaban era el cabello... ya que Tamara tenia el cabello rubio, ondeado y largo hasta abajo de la cintura, mientras que Julianne tenia cabello negro como la noche, lacio y largo hasta un poco debajo de los hombros.

De pronto Julianne miro a McGonagall, y de su boca salieron excatmente las mismas palabras que se habian proyectado en el cerebro de Tamara;

-¿Ella es mi hermana, verdad?

McGonagall empalidecio, y miro a las chicas sin saber que contestar durante unos segundos... cuando parecia estar a punto de contestar, la salvo la campana. La chimenea emitio llamas verdes y aparecieron dos magos bien arreglados, que parecian ser los señores Moore.

La mujer envolvio en un calido abrazo a su hija, y le sonrio a Tamara. Mientras que el hombre no dejaba de pasear la mirada entre las dos chicas.

-Hola, Catherine- saludo la mujer a la madre de Tamara.

-Hola, Trinity- respondio esta.

Tamara estaba comenzando a inquietarse... la situacion resultaba tan extraña... deseaba que apareciera ese tal Keely y pudieran empezar con la tan esperada conversacion.

-Bueno, creo que si estamos listos... podre distraer a Keely de sus labores unos minutos...- dijo para luego aplaudir unas cuantas veces, hasta que se escucho un "crack" y una elfina domestica aparecio delante de todos...

La elfina, quien debia de ser Keely, miro a todos alli y parecio entender al instante de que se trataba... corrio hacia las dos niñas y comenzo a abrazarles las piernas y chillar de emocion, parecia que en cualquier momento comenzaria a besarles los pies.

Las Mellizas Nott [EN EDICION]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora