Las Mellizas Nott [EN EDICION]

Epilogo 2/3

-¿Que tu que?- preguntó Tamara, incredula.

-Que estoy embarazada- repitio Julianne lentamente, como si de un niño de cinco años se tratase.

-¡Lo escuche la primera vez!- chilló con una mueca de asco- Oh, por dios, Ethan y tú...

-Oh, vamos- Julianne rodo los ojos- Como si tu y James no. Tenemos veinte años, Tara.

Tamara se llevo una mano al pecho;- Pero por su puesto que James y yo no... bah, a quien engaño. 

-Tal vez a varias personas con esa carita de angelito tuya- admitio su hermana, luego entrecerro los ojos y la acuso con un dedo;- Pero a mi no, maldita perra. Conozco tus sucios pensamientos.

Tamara rio levemente y esbozo una sonrisita;- Oh, bien... ¿y hace cuanto?

-Apenas lo supimos ayer... las fechas son como de un mes y medio- respondio con una media sonrisa.

-Un mes y medio...- Tamara parecia estar pensando algo- Oh, espera. Eso es... ¡por eso no quisiste hacer una pijamada para nuestro cumpleaños, traidora! 

Julianne rodo los ojos otra vez;- Cumplimos veinte, no doce. Madura de una vez, Tara.

Tamara solo suspiro y estuvo en silencio unos minutos;- ¿Papá te ha dicho algo?

-Siquiera le he contado, eres la primera- respondio la pelinegra.

Tamara enarcó una ceja hacia su hermana;- ¿Y tu crees que no se ha enterado ya? Sabes, es un dios... suelen enterarse de las cosas sin necesidad de que se lo digas...

-Tienes razón- admitió Julianne- Tal vez esta esperando que vaya a verlo...

En ese momento se distinguio un estallido de luz en el pequeño balcón que tenia el departamento de Tamara, iluminando la noche. 

La rubia vivia sola hacia poco tiempo... aunque la mayoria del tiempo tenia a James o a alguno de sus hermanos alli, invadiendo su espacio personal.

Oh, como si James te molestara. 

-O tal vez no, y acaba de aparecer en mi balcón- sugirio la rubia al tiempo que se levantaba y caminaba hacia la puerta corrediza, volteo hacia su hermana;- Si calcino mis plantas con su todopoderosa luz divina, sera tu culpa.

La chica abrio la puerta, y se encontro no solo con su padre; sino con su padre acompañado de una diosa.

-Afrodita, en verdad me estan hartando todos estos jueguitos tuyos- decia Poseidon- Ya te metiste lo suficiente en el destino de mis hijos; no dejaré que tambien afectes a mis nietos.

-Yo no veo porque lo tomas como algo malo- espetó la diosa, ofendida- Deberias tomarlo con gratitud, es un regalo. El amor es la cosa mas maravillosa que puede haber.

-Y tambien la mas peligrosa, Dita- dijo Tamara, causando que ambos advirtieran su presencia- Deberias haberte dado cuenta despues de milenios de vida.

-Hija- la saludo Poseidon, sonriendo hacia ella.

-Padre- saludo ella, e hizo una ligera reverencia.

-Tengo que hablar con tu hermana- anunció él.

La chica asintió;- Si, lo supuse. Esta adentro.

El dios asintio y se volteo hacia Afrodita;- Dita, discutiremos este asunto luego. Dejame pasar tiempo con mis hijas ahora.

***

-Bien- asintio Ethan.

-¿Bien?- preguntó Julianne, sorprendida.

-Si, Juls... de todos modos- solto una pequeña risita y busco algo en el bolsillo de su pantalon;- ya lo tenia pensado.

Abrio una pequeña caja de terciopelo negro, con un hermoso anillo dentro. Julianne sonrio y lo abrazo.

-Te amo- dijo ella.

El la miro sorprendido;- Creo que esta es la primera vez que me lo dices tu.

-No te ilusiones, Eth- advirtio Tamara, que estaba sentada en el sofá junto a su padre mirando una pelicula- Solo esta sensible por el embarazo.

Poseidon solto una leve risita;- Julianne es igual a tu madre en actitud, ¿sabes?

-¿Si?- preguntó Tamara sorprendida- ¿Y yo que?

-Tu tienes su humor sarcastico, eso es seguro, pero...- soltó un suspiro- Ella no era para nada demostrativa, yo creo que en eso tu saliste a mi. Sueles mostrar tu afecto hacia los demas, a veces incluso demasiado.

-Oh, en eso estoy de acuerdo- acoto Nico apareciendo desde la cocina.

Tamara salto hacia el y lo abrazo;-¡Nico! ¿Que haces aqui? ¿Cuando llegaste?

-Vine a traer al idiota de tu hermano,- señalo hacia la cocina- Y llegue hace exactamente 42 segundos, recuerda que viajo por las sombras chica- le guiño un ojo.

-He aqui una demostracion de su sobrecarga de afecto- dijo Poseidon tranquilamente al tiempo que comia una papita.

-¿Eso son frituras?- pregunto Ethan, confundido- ¿No que los dioses no comian comida mortal?

-Bah- Poseidon le resto importancia con la mano- Solo lo dicen porque se creen superiores, no es lo mas saludable claramente, pero...- se encogio de hombros, y comio otra papita.

-¡Perseus!- chillo Tamara golpeando la puerta de la cocina- ¡ni se te ocurra tocar los copos o te juro que...!

El chico salio de la cocina con una bolsa de copos de azucar azules en las manos y entrecerro los ojos hacia su hermana;- Los habias escondido, enana.

-Debo aprender a esconder mejor las cosas- suspiro, rendida- Creo que deberia pedirle ayuda a Hermes, ¿podrias hablar con él papi?

-Claro, princesa- asintio sonriendo.

-¿Princesa?- pregunto Percy frunciendo el ceño- A mi jamas me has llamado princeso. Totalmente indignado contigo, padre.

-Tu jamás me has llamado papi, tu hermana si- replico el hombre.

-Sin ofender,- dijo Nico- pero ni siquiera yo llamo asi a mi padre, y bueno... todos sabemos de mis "preferencias".

-Nico- dijo Julianne- Creo que seria de lo mas extraño que cualquier hijo de Hades lo llamara papi sin importar sus preferencias. Es decir... dios del inframundo, muerte, dolor y blablabla.

El pelinegro se encogio de hombros. 

-¿Y por que tenias que traer a Percy, chico-muerte?- pregunto Tamara.

-Afrodita no es buena guardando secretos...- respondio Percy- Digamos que todo el campamento sabe del embarazo de Julianne.

Las miradas de todos se dirigieron a Poseidon. El dios cerro los ojos y solto un suspiro para luego levantarse del sofá;- Una lastima no poder pasar mas tiempo con ustedes, queridos. Espero nos veamos en otra oportunidad.

Julianne enarco una ceja hacia el;- Oye, deja de hacerte el dramatico. Vendras a mi boda, y vendras al nacimiento de tu nieto. Aunque no quieras.