Las Mellizas Nott [EN EDICION]

Capitulo 39: Todo terminó.

-Mierda- mascullo James cayendo al suelo a causa de una explosion.

-¿Estas bien?- pregunto Tamara volteandose hacia el.

La rubia traia la cara sucia, un corte en el cuello, el cabello enmarañado, la varita en mano y su arco y su carcaj colgados en su espalda. James apenas se habia dado cuenta de que llevaba varios segundos aun en el suelo, contemplandola.

-James- dijo Julianne- no es momento para que babees, hay una guerra desatandose dentro del castillo.

-¿Eh?- pregunto el chico sacudiendo la cabeza.

Tamara no pudo evitar soltar una carcajada;- Merlin, esto es ridiculo. Muevete, James.

Albus rio tambien;- Creo que es la situacion mas estupida que he presenciado en mi vida.

-Y tu vida no durara mucho mas si no nos movemos rapido- dijo Annabeth- Ponte de pie, James. No tenemos tiempo para esto.

Tamara miro en direccion a las luces y estallidos que aun se distinguian a pesar de que estaban en el otro extremo del castillo y trago duro.

¿Cuantas vidas inocentes se habrian perdido ya?

¿Cuanto tiempo les tomaria llegar hasta donde debian, y por que el retrato de Dumbledore se habia mostrado tan interesado en que lo hicieran?

¿Cuantas vidas inocentes se perderian en ese tiempo?

James ya se habia puesto de pie y el grupo habia avanzado varios pasos cuando se dieron cuenta de que Tamara permanecia estatica en su lugar.

-¿Que pasa, Tara?- pregunto Albus.

La rubia respiro profundo;- Nada. Debemos movernos- respondio con la voz dura, y siguio caminando.

***

-Sigo sin entender para que Dumbledore quería que viniéramos aquí- dijo Tamara, sacudiendo su mano ante ella y tosiendo ante la inmensa cantidad de polvo que había en el lugar.

Siguiendo las indicaciones del profesor, habían llegado hasta un pasadizo y contado cierta cantidad de pasos antes de presionar un ladrillo que sobresalía en la pared, abriendo así la entrada a un cuarto lleno de estantes con libros y una mesa de trabajo en un rincón.

-Yo sigo sin entender como demonios nunca descubrí esto- dijo James- Se supone que en el mapa esta todo el colegio.

-Todo lo que el abuelo conocía del colegio- aclaro Albus- James, es muy posible que haya mas lugares como este que el abuelo jamas encontró.

-Oigan- dijo Annabeth, que se encontraba mirando algo sobre el escritorio- Creo que deberian ver esto.

Los chicos se acercaron formando un semicirculo alrededor del enorme libro abierto de par en par sobre el viejo y polvoriento escritorio de madera.

Albus fruncio el ceño;- ¿Eso no es...?

-Griego antiguo- completo Annabeth- Si... parece una profecia.

Tamara lo leyo y miro a James con el ceño fruncido;- ¿Que?- pregunto el chico, mirandola.

-Oh, lo siento. Nada- respondio la rubia rapidamente.

-Tamara...- dijo el.

-Es que crei que tal vez esa ultima frase se refiriera a... bueno, ya sabes- explico, algo avergonzada- Pero es imposible.

Annabeth miro a los dos chicos frunciendo el ceño, y luego se dirigio a James;- Oye, James... ¿me dejarias ver tu patronus...?

James miro a Tamara unos minutos, solto un suspiro resignado y asintio hacia Annabeth sacando su varita;- ¡Expecto Patronum!