Las Mellizas Nott [EN EDICION]

Epilogo 3/3

El vestido dorado palido de Julianne hacia resaltar su pequeño vientre abultado. Rodrigo y Tamara eran los testigos, y los enamorados estaban haciendo sus votos. Era un casamiento de lo mas normal... hasta que mirabas hacia los invitados.

Habia dioses, semidioses, un enorme perro negro, un centauro, un semigigante y magos. Un extraño rejunte, sip.

Julianne sonrio y dijo;- Acepto.

Se besaron, y tal como habian visto suceder en ocasiones anteriores, las filas de asientos desaparecieron siendo reemplazados con mesas y un extenso lugar libre que seria la pista de baile.

Todo fue normal aquella noche... para la mayoria de los presentes.

James Potter, sin embargo, estuvo bajo la atenta y critica mirada de su suegro... y no es que James se dejara intimidar facil pero, bueno, era un dios... y tenia un tenedor gigante. Un gran, gran tenedor.

Tamara siguio la mirada de James hasta dar con lo que estaba observando, rodó los ojos;- Deja de mirar asi el Tridente de papa, Potter. No lo usara para comerte, superalo.

-Yo creo que tu hermano estuvo intentando convencerlo de que lo haga- insistio el azabache. 

-Perseguido...- canturreo Albus a sus espaldas.

-Calla, tu- dijo James.

-No hagas que se calle, tiene razon- intervino Tamara.

En lo que James fulminaba con la mirada a su novia, aparecio Julianne con una gran sonrisa;- ¡Hey, amargados! ¿Por que no bailan?

-Estoy cansada- respondio su hermana.

-Y yo voy donde ella va- añadio James señalandola con la cabeza.

-Solo porque temes que Poseidon te convierta en sushi- dijo Albus.

James apreto los dientes;- Te dije que te calles, Albus.

Julianne enarco una ceja hacia Tamara;- ¿Tu? ¿Cansada? ¿En una fiesta?

Tamara se encogio de hombros restandole importancia, pero James parecio caer en la cuenta de que en verdad aquel comportamiento era extraño.

-Oye, ¿sucede algo?- le pregunto acercandose mas a ella.

-Es solo un mal presentimiento- respondio negando con la cabeza- No creo que...

La musica se detuvo, se escucho el llanto de un niño y una copa rompiendose... o tal vez varias.

-Demonios- maldijo Tamara.

Julianne la volvio a mirar enarcando una ceja;- ¿Consideraste dedicarte a la adivinacion?

-No es un trabajo adecuado para una semidiosa- se encogio de hombros, saco su varita y apreto el dije de su brazalete, para dirigirse a la entrada de la carpa con James, Albus y su hermana detras, a los que se unieron varias personas mas.

Tamara vio la imagen ante ella y trago en seco.

-Sueltalos, ahora- dijo con voz firme.

-Y si no, ¿que?- pregunto juguetona la mujer de ojos violetas y una extraña sonrisa, con Andy y Jem en brazos. 

-Nemesis, no queremos problemas contigo- dijo Julianne.

-Tal vez tu no, pero- giro su vista hacia Tamara- tu pequeña hermana, se metio con mi hija.

-Marilyn- susurro James.

-Exacto, James...- sonrio la diosa- Oh, eres tan guapo como ella te describio.

-¿Y que tienen que ver ellos en todo esto?- pregunto Tamara apuntando a los niños- Anda, vengate de mi, matame si quieres, pero no los toques.

-Primero, esta no es mi venganza... yo solo soy un agente extra en el plan que ha venido a dar un aviso- aclaró- y segundo, ¿por que iba a vengarme de una manera en la que apenas sufririas? No, no, no. Tenia que buscar lo que mas fuera a lastimarte.