Una agencia de acompañantes...
Una clienta que sólo los prefiere jóvenes hasta que una noche, el enviado, no era quien esperaba...¿o si?
Victoria Sandoval y Dionisio Ferrer 🔥🔞
Dionisio la miró algo apenado. Las cosas iban bien y no quería presionarla...rogó que no hubiera oído, pero era tarde ya. Victoria se quedó en silencio solo unos segundos
D: Que estúpido...
Ahí estaba ese hombre, desnudando su corazón, mientras ella no podía evitar verse tan cobarde al no tener el valor de exponerse de esa manera.
D: Perdoname
V: ¿Por qué?
D: Por lo que dije...lo que escuchaste
Perdonar a alguien por confesarle que la amaba, eso era absurdo. D: Aprovechemos el atardecer, ¿quieres?
Fue un intento de cambiar de tema y por qué no, de ánimos.
...vamos a caminar Se levantó rápidamente y busco su camisa
Victoria entendió que debía actuar con madurez, ya no podía rehuir de todo.
V: Dionisio... yo
D: No, no es necesario. Mira, mira que hermosa vista ( observando el ventanal) Anda, vamos antes de que se haga de noche.
Ambos se vistieron, mientras Dionisio trataba de salir de esa situación incómoda. Ella lo miraba de reojo al tiempo que se cambiaba y a los pocos minutos salían a caminar.
Atravesaron la puerta del hotel y el busco su mano, encontrando su correspondencia acompañada de una sonrisa. Así emprendieron el paseo.
La realidad era que necesitaban tiempo juntos. Aquella vez que habían pasado un par de días en Nueva York, a causa de malentendidos, no pudieron disfrutar de hacer otras cosas además de compartir la cama. Y a decir verdad, tampoco se conocían. Este viaje sería importante si es que decidieran regresar y estar juntos.
✨✨✨
Departamento de Max
M: Nada, son simples fotos tía...¿como se te ocurre inmiscuirte en mis cosas?! Esto es privado
Se acercaba de golpe y cerraba el ordenador.
L: Eso que haces está mal! Le sacaste fotos sin su consentimiento... y, desnuda! ¿Qué piensas hacer con esos archivos??!
M: Nada! Son míos! Y no abras la boca.
L: ¿Me estás amenazando? ¿A mi?
M: Tómalo como quieras.
L: Max, recapacita...esto que tienes es una obsesión y esas cosas no llevan a nada bueno.
Pero el no quería escucharla, tomó la carpeta, la notebook y las llevo a su cuarto.
L: Esto no está bien...
Lo seguía por detrás mientras veía apoyar aquellas cosas y regresaba a la cocina.
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