Toxic Ryoma (Readers choice)

Capítulo 8

La tarde se veía tranquila, con un poco de lluvia.
El café no tenía mucha gente así que el segundo piso le pertenecía a Sakuno y Ryoma.

Se encontraban sentados uno frente al otro manteniendo una obvia distancia.
Tomaban de su bebida caliente mientras que hablaban de cualquier cosa.

- Has adelgazado demasiado ¿Estás bien? - Dijo con genuina preocupación al mirarlo por un rato. 

- En realidad sí, creo que es debido a que he tomado un descanso y no estoy entrenando tanto como antes lo hacía.

- Eso lo explica.

- Tú... Te ves bien... Muy bien - Desvió un poco la mirada hacia la ventana fingiendo que no importaba lo que decía. 

- Gracias. - Dió un sorbo a su café.

- No lo dije para que te sientas extraña... Sólo ahm... quería ser amable. 

- Entiendo, no te preocupes. - Era difícil mantener una conversación, pero no se rendiría, Ryoma quería saber de ella. 

- ¿Pudiste terminar el proyecto de arte? 

- Sí, a tiempo para tener éxito en Europa.

- ¿Qué tal te fué en Inglaterra? - Dijo con tranquilidad.

- Pues... En realidad no estuve mucho tiempo.... Sólo llegué a casa de una amiga para poder a quedarme.

- Entiendo... Entonces el proyecto no fué en Inglaterra, sino el resto de Europa. 

- Algo así... encontré apoyos en España, Francia y Alemania. - Ryoma trató de disimular que esto último le molestó, se supone que ya estaba más tranquilo después de este tiempo de no verse. 

- Qué bien, debiste trabajar mucho y conocer mucha gente. 

- Sí... así fue... - Dijo incómoda. 

- ¿Y qué más hiciste en Europa? ¿Visitaste la puerta de Alcalá? - Tomó un sorbo. 

- Básicamente, visité museos, galerías, lugares turísticos, sí cosas de ese estilo. 

- Ah qué bien, - Cada frase traía más silencios incómdos, pero él no se rendiría - ¿Y qué más? 

- ¿Cómo? 

- Sí, parece qué... hiciste más cosas, pero ¿Acaso no las recuerdas? ¿Algo increíble que te haya pasado?

- Pues, sí pasaron muchas cosas, pero tal vez no deba contarlas todas hoy. 

- ¿Por qué no? ¿Acaso ocurrió algo malo? 

- No precisamente, sólo no me sentiría cómoda contándote.

- Oh... ya veo... deben ser cosas, personales. 

- Sí, precisamente. 

- Cómo tu encuentro con Ludovic, ¿No? - Sakuno detuvo el trago que estaba a punto de dar a su café. 

- ¿Cómo sabes eso? - Ryoma levantó los hombros en indiferencia - ¿Acaso me estabas espiando? ¿Cómo sabes eso? - Preguntó más severa. 

- Tranquilizate - Se rió irónico. - ¿Acaso olvidas que ese sujeto es parte de la monarquía Francesa? - Le dijo más serio - Es un deportista, en un deporte el cuál yo frecuento. No sería raro verlo en la televisión por cualquiera de estas situaciones, ¿o sí? Además, alguien cómo él, atrae mucha gente a su vida privada, es normal que los medios se interesen en esa parte de él. - Miró de nuevo hacia afuera cómo si estuviera ofendido. Sakuno se tranquilizó y se quedó en silencio unos segundos antes de responder.