El fin de semana transcurre y por fin el lunes llega dando inicio a una nueva semana y jornada escolar. La cita con Tao había estado bien, pero Anya no había dejado de sentirse preocupada por Damian en todo ese tiempo por lo que en cuanto ingresó a la Academia Eden lo primero que hizo fue buscarlo.
Para desgracia de Anya Damian no se encontraba de humor para enfrentar a nadie por lo que se mantuvo en su habitación fingiendo sentirse enfermo, no le importaba si su calificación bajaba por no asistir a clases un día, de todas formas su padre ya había dejado en claro que era una decepción y un inútil para él.
El sábado cuando su padre lo regresó a la academia le quitaron una de sus stellas y le entregaron dos tonitrus en su lugar. Damian no pudo evitar pensar que todo su esfuerzo había ido en vano.
Ewen y Emile intentaron consolarlo pero aquello no salió tan bien como pensaron.
-Todo es culpa de esa paticorta.-Soltó Emile.
-Si es verdad, si esa paticorta no hubiese aceptado esa cita Lord Damian no tendría que haber salido a interrumpirlos.-
-Cállense.-Contestó Damian lanzándose en su cama.-Esto fue culpa mía, yo decidí salir aún cuando eso estaba en contra de las reglas.-Y en parte aquello era verdad, Damian había actuado dejándose llevar por sus celos y por esto mismo acabó así.
Cuando el Lunes llegó Damian le pidió a sus amigos que tomen notas por él ya que no asistiría a clases ese día, aquello de inmediato alarmó a Emile y Ewen por lo que en cuanto abandonaron la habitación del mayor corrieron a su aula de clases correspondiente listos para obedecer las ordenes de su amigo.
Por otro lado Anya había buscado por cada rincón de la institución, o al menos hasta donde le dio el tiempo, ya que debía ingresar a clases pero en cuanto cruzó la puerta del aula se sorprendió al no ver a Damian y solo a sus dos amigos.
Si antes estaba preocupada ahora lo estaba mucho más, y estuvo a punto de acercarse a hablar con ellos de no ser porque el profesor ingresó a clases y tuvo que sentarse en su asiento correspondiente al lado de Becky.
...
Una vez la bendita clase acabó Anya salió corriendo detrás de Emile y Ewen, Becky al ver a la joven tan alterada se vio en la obligación de correr tras ella, su amiga no había querido hablar de la cita con Tao y ese día actuaba más extraña que de costumbre.
-¡Emile, Ewen!-Llamó la de cabellos rosados, en cuanto aquel par escucharon sus nombres se detuvieron y voltearon a observar a Anya.-¿Qué pasó con Segundo? ¿Por qué no vino a clases?-
Fue ahí cuando Becky entendió todo y soltó un suspiro, su amiga solo estaba preocupada por Desmond, lo cual se le hizo bastante tierno y gracioso considerando que aquel joven tenía sentimientos por Anya los cuales ésta ni siquiera había notado.
-Oh Lord Damian se encuentra en su habitación.-Respondió Emile.-No se siente bien.-
Aquellas palabras no tranquilizaron ni un poco a Anya por lo que de inmediato abrió los ojos en grande y tomó a Emile por los hombros.
-Necesito verlo, tengo que hablar con él.-Pidió.
Emile y Ewen intercambiaron miradas no muy seguros de que hacer.
-¿Qué esperan? Lleven a Anya con Desmond.-Habló Becky impacientandose.
Ambos jóvenes asintieron y corrieron escaleras arriba hasta la habitación de Damian.
-Nosotros haremos guardia por si viene alguien.-Avisó Ewen.
Anya asintió y dando dos golpes en la puerta anunció su entrada a la habitación. Al ingresar a ésta se encontró con bastante oscuridad, Damian no había dejado ninguna luz prendida y lo poco que se podía ver era gracias a la ventana la cual se encontraba medio abierta.
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DamiAnya | Why?
FanfictionDesde pequeña que Anya puede leer la mente de las personas, pero desde que ingresó a la Academía Eden descubrió que aquello no era del todo así, encontrandose con Damian Desmond a quien parecía no poder leerle la mente, pero... ¿Por qué?