El día siguiente por fin llega y lo primero que hace Anya es correr hasta la oficina del director debía hablar con éste y exponer a Tao. No podía hacer que le quitaran las tonitrus a Damian pero al menos Tao se llevaría su merecido, o al menos eso esperaba.
Al llegar a la oficina del director tocó la puerta de éste y luego de unos cuantos segundos fue recibida por el mayor.
-¿Forger? ¿Sucedió algo?-Indaga.
La pelirosa algo dudosa, con miedo y llena de nerviosismo asiente y rápidamente el director la deja pasar a su oficina y le indica donde sentarse.
-Cuenteme, ¿Tuvo algún inconveniente? ¿Algo sobre el grupo imperial o...-Quiso adivinar.
La mirada de Anya se encontraba clavada en el suelo mientras sus manos estiraban el largo de su falda mientras los recuerdos del día anterior invaden su mente.
-Algo sucedió ayer en la biblioteca.-Aquellas palabras causaron una gran curiosidad en el mayor quien se aproximó aún más en un intento de escuchar con total claridad las palabras de la joven.-Ta-Tao me hizo algo ayer.-
-¿Tao Fitcher?-Se mostró sorprendido, últimamente aquel nombre rondaba mucho por las fichas de su oficina, si mal no recordaba aquel chico el día anterior había sido golpeado por Desmond.-¿De casualidad esto tiene que ver con lo ocurrido en la cafetería el día de ayer?-
Anya asiente antes de agregar.-Horas antes de eso, Tao intentó abusar de mi.-Responde con miedo mientras intenta controlar el notable temblor en su voz, aquello era un tema grave, y de no ser porque quería justicia no solo por ella si no por Damian, probablemente Anya hubiese preferido callarse y no volver a tocar aquel tema.
El shock es notorio en el director y el silencio que se forma en aquella habitación tortura el corazón de la pobre Anya quien solo quiere echarse a llorar nuevamente, se siente totalmente avergonzada por lo ocurrido, aún cuando ella no tiene la culpa de nada.
No sabe si está lista para hablar de aquello, no sabe si podrá contarlo en voz alta cuando ni siquiera quiere recordar lo que sucedió, pero si con eso lograba que expulsaran a Tao o que lo sancionaran de alguna forma, esperaba sentirse bien de nuevo y no como una completa tonta.
El relato sobre lo ocurrido comienza entre sollozos y tartamudeos, la vergüenza la llena y siente como se le dificulta más y más respirar. Se apura en acabar de contar lo sucedido, solo quiere continuar con su vida y no volver a pensar en eso.
Cuando por fin acaba de hablar siente como si toda su energía hubiese sido drenada y las palabras del director no le gustan para nada y nuevas lágrimas escapan por sus ojos verdes.
-Anya esto es muy grave, necesitamos buscar pruebas, y tengo que llamar a tus padres sobre lo ocurrido. ¿Estás bien con eso?-
No sabe que responder, no sabe que decir, no sabe que es lo mejor y solo puede romper en llanto nuevamente.
-Esta bien tranquila, no tienes que hablar con ellos y contar todo de nuevo, yo lo haré por ti, ¿Está bien?-La menor asiente y el director habla una vez más.-Puedes quedarte en el pasillo hasta que te sientas mejor para regresar a clases.-
Con un pase de tardanza en sus manos se levanta de su lugar y se acerca a la puerta y antes de abandonar la oficina habla nuevamente.
-Sé que lo que hizo Damian al golpear a Tao estuvo mal pero... si hubiese sido su hija, su mujer, su madre, su amiga... habría hecho los mismo, ¿verdad?-
El director suspira sin querer darle la razón.-Aún así no puedo devolverle su stella.-
-Al menos... ¿Podría dejarlo salir de la escuela el fin de semana?-Pidió la de cabellos rosados, ella sabía cuanto deseaba Damian salir de la escuela.
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DamiAnya | Why?
FanficDesde pequeña que Anya puede leer la mente de las personas, pero desde que ingresó a la Academía Eden descubrió que aquello no era del todo así, encontrandose con Damian Desmond a quien parecía no poder leerle la mente, pero... ¿Por qué?