DamiAnya | Why?

Capítulo 2: Documents and disappointments

Anya se encontraba tirada muy cómodamente en el sillón de la sala, sus padres aún no llegaban a casa por lo que la menor se encontraba sola admirando el techo de la casa como si fuera de lo más interesante, aunque en realidad la mente de Anya se encontraba mucho más allá del techo.

Por más que pasaron los días Anya seguía sin poder encontrar una respuesta a su mayor interrogante, ningún libro tenía información al respecto y la única forma que se le ocurrió de hallar una respuesta fue en el laboratorio del cual escapó de niña, pero aquello ni siquiera era una opción, ella jamás volvería allí, mucho menos por un asunto tan tonto como la mente de Damian Desmond.

Es verdad que poder leer su mente serviría para lograr acercarse a él y ayudar a su padre con la misión Strixx pero estaba segura que encontraría otra forma de volverse cercana a él, solo debía seguir intentándolo.

La puerta de entrada se abre y Anya da un salto del sillón lista para recibir a sus padres los cuales llegaron juntos.

-¡Anya cariño! ¿Qué tal la escuela?-Preguntó Loid quitando su sombrero y acercándose a su pequeña para abrazarla, los años habían transcurrido y su hija había crecido bastante y él no podía evitar sentirse orgulloso de la gran mujer en la que se había convertido.

-Oh, muy bien, los exámenes son hasta dentro de tres semanas por lo que aún tengo tiempo para estudiar.-Aseguró la joven.

-Bien, porque si desapruebas nada de quedarse viendo hasta tarde esa serie de espías.-Declaró el mayor.

Yor rio de fondo antes de hablar.-¿Qué tal si preparamos juntos la cena?-Propuso, de inmediato Anya asintió mientras corría hacía la cocina y se colocaba su delantal de cocinera, Loid negó con la cabeza y se deshizo de su saco para imitar a su hija.

Los tres juntos se pusieron en marcha para hacer la cena entre risas y bromas, aquellos momentos eran los favoritos de Anya, amaba pasar tiempo con sus padres.

Una vez la cena estuvo lista los tres se sentaron a comer mientras charlaban, fue en ese momento en que Anya recordó lo que había escuchado en la reunión de imperiales de esa mañana.

-¡Hmm! Papi, escuché que la semana que viene la familia Desmond hará una pequeña fiesta con los hijos y padres de los alumnos imperiales.-Comentó mientras se llevaba su tenedor hasta su boca, Anya conocía muy bien la misión de su padre quien solía repetirla en su mente demasiadas veces para el gusto de la de cabellos rosa.

Loid de inmediato abrió los ojos en grande debido a la sorpresa, sus labios formaron una gran sonrisa la cual intentó disimular fallando en su intento y habló.-¿De veras? Entonces tendremos que prepararnos para ir, la familia Desmond es una de las más importantes y elegantes, no podemos quedar en ridículo frente a ellos.-

-No te preocupes Loid, nos esforzaremos.-Respondió Yor con una dulce sonrisa.

Anya por otro lado sonrió mientras volvía su atención a su plato de comida mientras se forzaba así misma a no leer la mente alborotada de su padre quien ya estaba maquinando miles de planes por si las cosas salían mal en aquella reunión.

...

Los días pasaron y el día de la reunión de los Desmond llegó y la familia Forger estaba totalmente preparada para este día, habían conseguido los trajes más lujosos que sus salarios se lo permitieron y repasaron unas siete veces todo lo que no debían hacer, Anya trató de memorizar las palabras de su padre pero le resultó muy difícil, por lo que solo se quedó con "No hagan nada que pueda llamar la atención".

La velada era tranquila pero elegante, tal vez demasiado para el gusto de la pelirosa quien se sentía fuera de lugar, sus padres charlaban entretenidos y ella se había aburrido demasiado al no comprender del todo aquellos temas sobre política y dinero, aún así permaneció al lado de sus padres.