Captura de la Familia Donquixote

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Doflamingo no creyó ni por un segundo que perdería contra Law y Mugiwara. Todo su plan de años se había derrumbado después de una batalla (o un par de ellas). Tantos sacrificios empezaban a perder valor y se volvían actos sin sentido.

La ira volvía a presentarse en su mente y se fundía con cada uno de sus últimos recuerdos en Dressrosa. Maldijo a Law y su jodida determinación por arrebatarle todo y detenerlo. Es que acaso no había sido suficiente con haberle quitado a Rocinante desde un inicio.

La imagen de su hermano apareció en su mente como un recuerdo acido, pero esa sensación le era tan familiar que no le importo hundirse un poco mas en ella. Cerro los ojos para intentar ver esa imagen con mas nitidez, notando como se nublaba poco a poco ese rostro. No importaba cuando esfuerzo pusiera en ello, el recuerdo de Rocinante se perdía entre cada día que pasaba. Olvidando a quien alguna vez amó más que a nada.

Volvió a abrir los ojos viendo todo con tintes rojizos debido a sus gafas. Movió un poco su cuerpo buscando deshacer la sensación de pesadez que le regalaba la piedra del mar en forma de grilletes y cadenas.

- Doffy -

El silencio se interrumpe.

La forma diminutiva de su nombre le viene con una extrañes por la simple razón de que pocos le llaman así. Escucha unos pasos acercarse desde el otro lado de los barrotes y aún cuando intenta levantar su cabeza para ver de quien se trata no puede hacerlo; y realmente no esta seguro a que se debe eso. Ignora que su subconsciente se está negando a hacerlo.

- Ha sido mucho tiempo -

Vuelve a hablar la voz que ahora esta a poco metros de él. Su declaración confirma que aquella familiaridad resulta de conocerse de antes. Esta curioso, pero no se mueve. Espera a que el "invitado" diga algo mas, pero el silencio vuelve. No puede evitarlo, baja la mirada lo mas que puede hasta alcanzar a ver unos cabellos del mismo tono rubio que los suyos.

Y ve aquel rostro parecido a...

- Roci -

Cuando el mencionado escucha su nombre se tensa.

- ¿Enserio eres tú? -

No hay respuesta. Es ahora el recién llegado quien se mantiene intranquilo. Su expresión inmutable se tambalea con cierta nostalgia en sus ojos. Traga saliva y asiente para contestar.

- Lo soy -

El recuerdo de aquel día nevado se siente reciente y afecta a ambos en diferente medida.

- ¿Cómo - Doflamingo no puede terminar su pregunta porque al intentarlo provoca una extraña sensación en su pecho.

- Enserio lo preguntas - su tono muestra algo, es una mezcla entre la risa sarcástica y dolor - No quiero contarte cómo mi cuerpo comenzaba a congelarse en la nieve mientras luchaba por sobrevivir -

No hubo respuesta de inmediato. Doflamingo se mantuvo inexpresivo digiriendo la situación - La muerte te sienta bien - suelta en broma, cosa que sirve como camuflaje a su emoción real - No pensé que te vería de nuevo - murmura mas para si mismo que para su interlocutor.

-También pensé eso - Rocinante se mantiene en su sitio frente a los barrotes. Observa el movimiento que empieza a realizar el otro cuando con esfuerzo se levanta quedando sentado.

Ambos hermanos se observan cara a cara.

Doflamingo mira el uniforme de la marina que viste su menor. Su rostro se mantiene tal cual al pasado, solo por excepción de aquellas marcas del tiempo que poco se han marcado. Podía sentir el alivio de verlo bien físicamente.

- Por fin lograron detenerte - Se ha preparado mentalmente antes de bajar. Practico las palabras que quería decirle tan pronto lo viera de nuevo, pero simplemente las ha olvidado - Pudieron darle fin a tus acciones violentas y de tiranía - el barco se mueve y entre cada vez que se mece por las olas, es una forma de recordar que se alejan mas y mas de Dressrosa - Hiciste muchas cosas horribles y demostraste más de una vez que el nombre de "Demonio celestial" te queda bien - Quiso tocar los barrotes, pero se detuvo al recordar que estos estaban hechos de Kairoseki. Bajo las manos de regreso a los costados de su cuerpo mientras su mirada evitaba la contraria - Lastimaste a tantas personas solo para lograr tus objetivos. Destruiste islas y pueblos por el deseo de poder. Mataste a la única familia que nos quedaba. Me abandonaste. Y luego-

Sintió su garganta cerrarse en una clase de nudo. Las lagrimas se acumulaban en sus ojos en un intento de evitar precipitarse. Estaba tan cerca de la reja de la celda que sus manos casi rozaban el material, culpo la pesadez de su cuerpo a esta cercanía.

- Muchas personas desean tu muerte. Varios no desean volver a saber nada de ti. Te tenían miedo, te tienen miedo - Las lagrimas se desbordan cayendo por sus mejillas; su mente quiere poner de excusa el pasado que pareció empeñarse en hacerlos sufrir por algo que ellos no tuvieron culpa desde un principio. Culpa a la misma vida que les toco para que su hermano terminara siendo así - Sé muy bien que después de todo lo pasado debería odiarte mas que a nadie, pero - Entrecierra los ojos y sus labios se curvean en una corta sonrisa - Pero no puedo hacerlo -

Doflamingo abre sus ojos detrás de las gafas, su boca se abre apenas un poco y todo dentro de él le pide ir hacia Rocinante.

- Esperaba el día en que pudieras entender el gran error que cometías -

- Roci -

- Nadie cree que cambiarás. Nadie cree que merezcas perdón, pero soy tu hermano. Soy la última persona que queda de tu familia de sangre. Aun si nunca me quisiste, aun si por un corto tiempo llegue a odiarte, siempre esperare por ti - Seco las lagrimas de su rostro intentando detener su llanto.

Las cadenas de kairoseki chocaron entre ellas ante el movimiento. La mano de Doflamingo se había movido para ir y regresar a su lugar en cuestión de segundos.

- Sigues siendo un niño llorón - dijo - Sigues teniendo esas ideas ilusas sobre las personas, pero realmente tú tienes algo de mí - Refiriéndose a que no había tanta diferencia entre ellos - Dices que no me odiaste, pero lo hiciste en algún momento. No intentes hablar de lealtad hacia la bondad humana porque aun así me traicionaste -

- Lo hice por Law - se apresuro a contestar. Aquel chico era apenas un niño cuando quedo enredado en sus planes.

Doflamingo soltó una risa al escuchar ese nombre - Claro, por él -

- Pensabas en usarlo -

- Lo haría por tener poder. Por hacer pagar a esos tipos de Mary Goise, y todo a quien se me opusiera. ¡Lo habría hecho por nosotros, por ti! - no sabe en que momento habían alzado la voz, pero tal declaración le hizo detenerse. Siempre había tenido cierta debilidad por su hermano, habría hecho cualquier cosa por él. Por eso cuando fue traicionado por este no pudo evitar caer en la ira. Le molesto tanto que no quisiera dejarlo cobrar venganza por como el destino los había tratado.

Un par de golpes a la puerta detuvieron el hilo de sus pensamientos.

- El tiempo se acaba - la voz de Tsuru se escucho como una pausa a su conversación de reencuentro.

Rocinante voltea hacia atrás como si pudiera verla. Sus lágrimas ya han parado de caer y utiliza ese corto tiempo para recomponer su expresión.

Regresa su mirada hacia dentro de la celda -Se ha terminado - dice en una mezcla de significados. Da vuelta atrás sin esperar algo como una despedida o una invitación a regresar. Su mente ha encontrado un pequeño rayo de esperanza cuando su principal objetivo se ha cumplido, y este sin creerlo había sido logrado por Law, pero era una pena, porque cuando pasara lo siguiente él seria de los primeros es ser afectado por la noticia.

- No me arrepiento de nada - alcanza a decir Doflamingo antes de que salga.

- Nos vemos -

Aquella palabras se vuelven una clase de promesa.

Euforia  (Donquixote)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora