Laced [Soukoku-Omegaverse]

Por una noche [Parte 2]

El eco de la puerta cerrando dentro de la habitación fue la pauta que les dio Ozaki para iniciar aquella reunión.

— ¿Qué sucede? — preguntó Chuuya sentándose junto a Dazai, en una acción que sorprendió a sus padres y Kouyou, pero que para el príncipe simplemente fue algo natural.

— El príncipe Dazai pidió hablarme en privado — respondió Randou — y coincidió con la llegada de tu padre —

— ¿Qué le quieres decir? — se alarmó Chuuya volteando a ver a Dazai de golpe.

— La verdad — contestó Dazai.

— ¡¿Qué verdad?! — los ojos de Chuuya se tornaron amenazadores.

Dazai sonrió.

— ¿Todo bien hijo? — la voz de Verlaine se escuchó por toda la habitación, haciendo estremecer a los presentes, a pesar de lo bajo que sonó.

— Lo siento — se compuso Chuuya.

— ¿Hay algo que quieras decirnos? — cuestionó Randou.

Chuuya titubeo — ¿no? — terminó preguntando.

— ¿Seguro? — insistió Randou, Chuuya negó con su cabeza, parecía un niño a punto de ser descubierto al hacer una travesura y la escena enterneció a Dazai.

— Seguro — afirmo Chuuya al tiempo que sentía la mano del castaño sobre la de él, causando que se tensara de inmediato

Randou espero analizando en silencio a su hijo, vio que un sudor frío recorría la frente del pelirrojo — Nada que decir — repitió — ¿aunque el príncipe ya nos haya dicho? — comentó el rey.

— ¿Dicho qué? — contesto en un susurro Chuuya.

— Que es un omega — respondió Randou.

Chuuya sin saber a dónde ver o qué hacer palideció y se quedó como ido sin saber que acaba de pasar, ahora ni la cálida mano de Dazai sobre la de él lo haría reaccionar.

— Les agradezco mucho por esta recepción tan cálida es por eso quise corresponder a su hospitalidad siendo honesto — habló Dazai acomodándose en su lugar, como si estuviera hablando de lo más tribal del mundo.

— Le agradecemos su confianza — intervino Verlaine.

— Lo que no podemos perdonar — interrumpió Randou — Es que nuestro hijo no se haya tomado la molestia de decirnos algo al respecto —

— ¡Me enteré el día de la boda! — reaccionó Chuuya con violencia.

— Eso no importa, quien vino aquí por su voluntad a hablar con nosotros fue el príncipe Dazai y no tú — lo reprendió Randou — Es más ni siquiera tuviste la cortesía de esperarlo después del banquete —

— ¡Cómo querías que lo esperara si desde que llegamos lo primero que hiciste fue quitármelo! — le gritó Chuuya ardiendo de la ira, ya no era un niño, ahora era un hombre casado, príncipe heredero y parte de la élite de ejército de Saraton, seguramente sus padres ya no le deberían hablar así, a parte nunca fue parte del plan decirles sobre Dazai, tampoco era parte del traro que debían de mantenerlo en secreto de ellos Haciendo una pausa tras ver la cara de molestia de Verlaine Chuuya respiró y habló más calmado dirigiéndose a Randou — ¿Cómo podía decir algo si en cuanto llegué te dedicaste a recibir a Dazai? —

— Es mi culpa — intervino Dazai.

— Por supuesto que no — habló Randou.

— En realidad — comenzó Verlaine como analizando la situación — No es como si nadie en Erizel y el resto del mundo supiera la verdad, todos sabíamos que el príncipe menor era un beta como su hermano —