Cap.12

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-¿De verdad no vas a dejar ni que me explique?,- Volkov se acercaba al chico pero este andaba hacia atrás ignorándole.

Greco salió del hospital, estaban atendiendo todavía a sus compañeros y él estaba inquieto por cómo le estaría yendo a su amigo con Horacio, cuando salió y vió la escena, escribió a Gustabo para que se diera prisa y le ayudara a hacer que el joven entrara en razón.

Se acercó a ellos y cogió el brazo del ruso llevándoselo aparte,- Volkov, ahora mismo no va a escucharte, dale su espacio,- observó sus ojos grises aguándose,- márchate, Gustabo y yo hablaremos con él.-

Sin decir una sola palabra más, Viktor se montó en su coche, miró una vez más al de cresta que seguía de brazos cruzados dándole la espalda, pasaron por su cabeza varios momentos en los que pudo sincerarse con él y no lo hizo, apretó fuerte el volante, él lo había hecho con la intención de ayudarlo, no creía haber hecho algo tan grave como para que el chico se pusiera así, aunque lo entendía, al final estaban empezando una relación y había fallado traicionando su confianza ocultándole algo importante, así que solo arrancó su coche y se fué dejando caer sus lágrimas libremente por su rostro.

-¿Qué ha pasado?,- el rubio bajaba de su coche, vió a su amigo enfadado, su ceño fruncido y actitud le delataban,- Horacio, ¿dónde está el ruso?,- se acercó a él y conectó miradas con el de barba que se encontraba algo apartado de ellos.

-No quiero saber nada más de él, me ha engañado Gustabo, él pagó mi operación y no me lo contó,- el profesor seguía en sus trece.

-Ya lo sé, Greco me lo contó, ¿estás enfadado porque el hombre del que te estás enamorando te ha ayudado con un problema?,- Horacio frunció más el ceño y abrió la boca por la sorpresa.

-¿Tú lo sabías y Greco también?,- miró al comisario quien se acercó a ellos.

-Horacio, él lo hizo con buena intención, si te lo hubiera contado, ¿habrías aceptado su dinero?,- preguntó una vez estuvo al lado de los amigos.

-Por supuesto que no, yo soy autosuficiente como para pagármelo, me hubiese costado tiempo conseguir el dinero pero..- fué cortado por el ojiazul.

-Deja de comportarte como un puto crío, Volkoff no me cae muy bien pero aquí tengo que darle la razón,- Horacio enfureció aún más,- ¿has escuchado el por qué no te lo contó?,- preguntó mirándole fijamente.

-¡No!, ni quiero escucharlo,- miró hacia otro lado,- ¡ni a vosotros tampoco!, que os jodan,- comenzó a andar hacia la avenida ante la atenta mirada de los dos hombres que suspiraron y se miraron no entendiendo la actitud del chico.

-¿Vamos a por él?,- preguntó Greco.

-Déjalo, ahora no va a querer montarse en el coche ni va a escucharnos, es mejor dejarlo solo, mas tarde le llamo,- Gustabo fué hacia su vehículo,- ¿nos vemos luego?.-

-Cuando acabe mi turno te llamo y me mandas ubicación, si ocurre cualquier cosa llámame,- le guiñó un ojo al rubio y volvió a entrar en el hospital mientras el otro se marchaba.

Horacio caminó despacio, paseaba sin rumbo pensando en todo lo ocurrido, se sentía traicionado por todos, todos sabían que Volkov había sido quien pagó su operación menos él y eso le sentaba muy mal.

Pensaba en que no quería volver a casa, después de haber compartido tantos momentos con el ruso allí, sentía un vacío en su interior, no verle cocinando o no recibir sus mimos y atenciones le ponía mal, quería abrazarlo y hacer como si no pasara nada, pensó en llamarle pero su orgullo no le dejaba hacerlo.

Caminó hasta el Pier, fué hasta el muelle y allí se sentó en un banco contemplando el mar, los destellos del sol bañaban el azul haciendo que brillara, el silencio que reinaba lo estaba desquiciando, su cabeza daba vueltas en torno al comisario, intentaba por todos los medios sacarlo de sus pensamientos pero era imposible, lo amaba.

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