Horacio despertó, su cuerpo dolía, estaba cansado, no había dormido apenas por estar pensando en todo lo sucedido y por mirar cada cierto tiempo su teléfono, para comprobar si había respuesta de Volkov a su duro mensaje.
Se arrepentía de haberlo mandado, estaba saturado con todo el asunto de Ivanov, les había hecho mucho daño y eso le llevó a escribir aquellas palabras, que por un lado pensaba y por otro no, aunque sabía que debía de haber elegido otras.
Se desperezó y se sentó en su cama, acarició a Perla que se acercó para saludarlo, cogió su teléfono y buscó en sus notificaciones, nada, el ruso no había dado señales pero sí había leído su mensaje porque estaba marcado en azul, ¿se habría enfadado?, pensó mientras se pasaba ambas manos por el rostro frustrado.
Fué al baño y se dió una ducha para despejarse, se vistió y secó su pelo peinándolo hacia atrás, desayunó algo y sacó a Perla, estuvo más de una hora jugando con ella en la playa.
-¡Perro!,- Gustabo corría por la arena en su dirección, por fín una alegría.
-¡Gustabo!,- corrió hasta él y ambos se abrazaron efusivamente.
El rubio le dió un montón de besos en las mejillas y lo observó detenidamente, dándose cuenta en seguida de que algo no iba bien, por mucho que quisiera disimular, él notaba siempre cuando algo le ocurría al de cresta, eran muchos años conociéndose.
-¿Qué tal estás?, ¿y el ruso?,- Horacio miró hacia el mar dándole la espalda.
-No lo sé, ayer...pasaron cosas,- Gustabo se puso frente a él para pedirle explicaciones de qué era lo que sucedía.
-¿Qué cosas Horacio?.-
-Joder, todo está mal, estoy hecho un puto lio del que no sé cómo salir,- se sentaron en la arena, Perla corría libre por la orilla mientras ellos hablaban.
-Venga, seguro que tiene solución,- su amigo lo animó.
-Pues ayer cuando me dieron el alta, Viktor entró a por mi móvil al hospital y el zumbado del comisario ese que nos acosa, me secuestró.-
-¿Qué?, no puede ser...¿y qué pasó?,- Gustabo no daba crédito.
-Pues muy resumido, la policia logró sacarme de allí y lo detuvieron, por lo visto Greco le ocultó a Viktor que había sido Ivanov y yo le dije cosas muy feas, se largó y no sé nada de él,- comenzó a dibujar figuras sin sentido con sus dedos en la arena,- le mandé un mensaje y le llamé, pero no me ha contestado, hablé con Greco y me contó que estuvo en comisaría y que estaba muy cabreado, que se fué y que no sabe nada de él tampoco, igual lo he perdido Gustabo, tengo miedo de no volverle a ver, le quiero demasiado y ni siquiera sé dónde ha dormido, todas sus cosas están en casa, estoy preocupado.-
El rubio lo abrazó e intentó poner su mente en orden con toda la información que su amigo le estaba dando.
-No os puedo dejar solos, vaya mierda todo,- se levantaron y caminaron hasta la casa,- no sé que decirte, igual necesita tiempo, él también está agobiado, estos meses lo ha pasado muy mal Horacio, dale espacio, ya volverá o te llamará,- el chico comenzó a sollozar.
-¿Y si no vuelve?, lo necesito en mi vida, necesito tenerlo cerca, lo amo,- Gustabo hizo una mueca, no sabía cómo ayudarle.
-Déjame que llame ahora a Greco, igual él sabe algo o nos puede decir dónde puede estar.-
Ambos entraron en casa, el ojiazul llamó al comisario mientras que el de cresta preparaba el agua y comida de Perla.
-Greco me ha dicho que cuando se pone así, es mejor dejarlo, necesita su tiempo para aclararse y además si le has mandado un mensaje un tanto desagradable, más aún, estará pensando en todo esto, también me ha dicho que igual se ha quedado en un hotel, no te preocupes.-
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RED THREAD
AléatoireEl comisario Volkov encuentra inconsciente en la calle a un hermoso muchacho de cresta azul, el chico sufre de diabetes lo que le provoca hipoglucemias haciendo que se desmaye, más una ceguera que debe ser operada antes de que vaya a más. Horacio al...