Capítulo 6

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Sofía Adams

Lunes 3 de junio de 2011:

La vida es irónica...

Se necesita tristeza para saber qué es la felicidad, ruido para apreciar el silencio y ausencia para valorar la presencia.

A veces solo quiero sacar la mano por la ventanilla del coche y sentir el viento, o hundir mis pies en la arena fina de cualquier playa. Dejar de caminar porque ya tengo agujetas y agujas que se clavan dentro, muy dentro.

A veces solo quiero que el mundo se pare y bajarme. Separar lo urgente de lo importante, llorarme encima los dramas, anestesiar mis dolores, borrar el ruido y volver a subirme; más capaz, más entera, más yo.

Enterarme de la traición de Erik, derribó por completo mi mundo. Dejé de ser esa niña alegre y preocupada por los demás. Ahora solo me importa vivir como quiero y hacer lo que me apetece.

Luego de seis largas semanas de depresión me di cuenta que en la vida siempre vas a encontrar gente que te suma, y gente que te resta. Al principio de la vida intentamos agradar a todos, soportar a todos, y tener cerca a todos.

Hasta que un día ya no te importa nada y sacas de tu vida a todo aquel que te intoxica. Porque ya no permitirás que nadie te complique la vida. Y es obvio que muchos se sorprenderán, o hablarán mal de ti. Pero no importará demasiado... porque tú vivirás en paz.

Así vivo hace 5 meses, en paz con mis decisiones, en paz con mis relaciones, que, aunque para muchos resulten vacías, para mí son perfectas. Si sentimientos, sin compromisos, sin complicaciones.

Para muchos podré ser una chica fácil y frívola, pero no me importa. Cada vez que he decidido abrir mi corazón resulto destrozada y ya no estoy dispuesta a seguir recogiendo mis retazos. Tampoco es que puedan decir que me acuesto con cualquiera, no, no lo hago. No hago lo que tanto me dolió que me hicieran, no me enredo con los chicos de otras.

Tengo que reconocer que me he ganado a pulso el odio de las chicas de la escuela, ahora soy fría y competitiva, no me importa tener que jugar duro para conseguir mis metas. No es mi culpa que las demás no se esfuercen como yo.

Para poder distraerme y ocupar mejor mi tiempo convencí al director Williams de que me dejara cursar danza junto con la especialidad de actuación. Me costó un poco de trabajo convencerlo y a los profesores, pero luego de dos semanas a prueba demostré ampliamente que soy capaz de llevar ambas especialidades sin problema. Cómo teníamos varias asignaturas en común, los profesores se pusieron de acuerdo para que no tuviera asignaturas dobles.

Gracias a mi coeficiente intelectual de 210 he conseguido ser la mejor en mis dos especializaciones. Aunque para muchos, lo he conseguido porque me acuesto con los profesores. Y no es que no lo haya hecho alguna vez, es simplemente que no me he enrollado con ningún profesor vinculado con ninguna de mis asignaturas o evaluaciones.

A pesar de haber pasado tanto tiempo, Ian me sigue buscando, pero ya no siento nada por él, ni siquiera atracción sexual. A Erika y su familia no los he vuelto a ver, cuatro semanas después de mi última discusión, por problemas personales su madre se vio obligada a trasladarse a España y se los llevó con ella a una escuela de arte de allá.

Con Erika me comunico a veces, pero ella nunca saca el tema de su hermano. Solo hablamos de ella y de cómo le va a Elena en su nueva vida. Aunque su madre está enojada conmigo por mi cambio radical yo sigo preocupándome por ella. Fue muy buena conmigo durante el tiempo que estuve con su hijo. En cuanto a Lucas, nos seguimos llevando bien, creo que es el único chico cercano a mí con el que no me he acostado. Él ha sido mi mayor apoyo durante todo este tiempo, y aunque no esté de acuerdo con mis decisiones, siempre está ahí para mí.

Everything We Choice [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora