Everything We Choice [#1]

Capítulo 21

           Este capítulo va dedicado a OctavioCordoviFernan.

Elena Walker:

La vida siempre nos pone a prueba. A veces con nuestros hijos, a veces con el desamor, las mentiras, o nuestra salud.

No puedo afirmar que mi vida a sido mala, tengo a mis hijos, y agradezco infinitamente cada segundo que podemos pasar juntos. Ellos llenan todos mis vacíos.

Pero por desgracia, tampoco puedo declararla como plena. La vida me ha golpeado mucho, más de lo que creí poder resistir.

Primero, descubrir el engaño de Anton, eso me devastó por completo, casi al punto de perder la cordura. Llegué incluso a tener que medicarme.

¿Cómo se le explica a dos niños de solo seis años que su padre tenía una familia antes de casarse conmigo?

Es inexplicable

Nuestro proceso de divorcio fue una tortura, y no por los bienes materiales, fue por la custodia de los niños. Gracias a dios los jueces fallaron a mi favor. No me puedo imaginar que hubiese sido de mi vida sin mis niños.

Luego de varios años intentando salir adelante conocí a Braulio, un hombre maravilloso que me adoraba a mi y se esforzó cada día por ganarse el cariño de mis hijos. Incluso Erik, que es el más complicado, lo quería y respetaba.

Pero entonces apareció el monstruo, ese asesino silencioso contra el cual vengo luchando desde hace meses.

No fui capaz de condenar a Braulio a verme desvanecer cada día. No pude, no quiero. Suficiente tengo ya con el dolor reflejado en los rostros de mis hijos.

Aunque cada uno tiene sus propios problemas, siempre están pendientes de mí. Erika es una chica bastante centrada, con una vida amorosa tranquila. En cambio Erik, es un desastre, como su padre. Le hizo tanto daño a Ayla que la transformó completamente. Y ahora está sufriendo las consecuencias.

Ayla era una chica adorable, un poco altanera, pero muy cariñosa y con un corazón lleno de luz y bondad. Pero los golpes de la vida la convirtieron en todo lo opuesto. En un cascarón vacío, hermoso a la vista, pero vacío.

Me duele mucho verla luchar contra ella misma, trata de esconderse tras una coraza para que nadie la vuelva a dañar. Y aunque aveces me dan ganas de darle sus merecidos jalones de orejas, no puedo negar que la quiero como a una hija más.

Y aunque se que es muy joven, y que ahora mismo no está en su mejor momento, estoy segura de que será una maravillosa madre para mis futuros nietos.

Me emociona ser abuela, pero cada vez que recuerdo la irresponsabilidad de Erik me dan ganas de matarlo. Sofi no quiere vivir con él, y aunque me duele, la entiendo. Pero ahora mismo no tiene a donde ir. Lo más sensato es que venga a casa, pero es extremadamente terca.

Por otra parte, y como si no tuviera problemas suficientes, Anton está en la ciudad. Y eso no augura nada bueno.

Unknown:

— Me dijiste que lo arreglarías —bramo al teléfono, no me gusta que me queden mal— ¡No! No voy a esperar una mierda. Termina el trabajo de una puta vez —exijo, cuelgo la llamada y lanzo el teléfono a la cama.

Me dirijo al baño y me ducho tratando de estabilizar mi respiración. Estoy realmente cabreado y no quiero que me vean así. Salgo del baño completamente desnudo y me lanzo a la cama. Busco el teléfono y comienzo a stalkear sus redes sociales

¿Por qué tiene que ser tan hermosa?

A sufrido mucho por culpa de imbéciles que no la merecen, pero ella se mantiene fuerte, irrompible.