Erik Walker
Ser feliz no significa tener una vida perfecta, sino saber reconocer la belleza y el valor de todas las imperfecciones. Para poder sobrevivir sin mi hermosa Ayla tuve que aprender que no se debe vivir en el pasado y que es malo soñar con el futuro, lo más importante es concentrar tu mente en el momento presente. También comprendí que la vida no es un problema a ser resuelto, es una realidad a experimentar. Y mi realidad, aunque un poco sombría e inesperada pienso recibirla con los brazos abiertos.
Jamás pensé que las cosas se iban a dar de este modo. Si alguien me hubiese dicho hoy en la mañana que luego de tratar de espiar a Ayla en su casa como un psicópata en potencia, me la iba a encontrar justo frente a la mía me hubiese reído en su cara. Por un segundo pensé que mi cabeza me jugaba una mala pasada, al fin y al cabo, no sería la primera vez. Aunque debo admitir que las otras veces estaba un poco colado.
Verla de nuevo y tenerla tan cerca me paralizó el corazón, no sabía que había pasado, pero cuando logré que se quedara dormida en el sofá de la sala me dieron ganas de salir a destruir el mundo. Por suerte para todos Erika me sacó prácticamente a empujones y me acompañó a tomar aire hasta que me calmara. No quería dejar a mi princesa tan sola e indefensa, pero era consciente que en este estado solo la pondría peor.
Luego de varias horas intentando calmarme y más de cuarenta llamadas a mamá para saber si había despertado decidí regresar a casa. Mi hermana no era muy fan de la idea, pero estaba cansada y al final cedió.
— Erik, ¿estás más tranquilo?
— Como quieres que esté tranquilo Erika, ¿es que no viste su cara? Sus ojos estaban rojos y ella... ella estaba perdida, nunca antes la había visto así tan... —me paso una mano por la cara tratando de eliminar mi frustración, pero la verdad no creo que eso me ayude— ... tan fuera de sí. Se que ha pasado por mucho, en gran parte por mí culpa, y eso me a enseñado que es una mujer fuerte. Pero... no es fuerza lo que veo en sus ojos, solo veo miedo, decepción, rabia, incluso impotencia.
— Hermano, tienes que estás calmado si de verdad quieres ayudarla.
— Lo sé, necesito saber que pasó. ¿Crees que puedas pedirle a Lucas que averigüe? —Erika me dedicó una mirada tranquilizadora y se dispuso a llamar por teléfono.
— ¿Lucas? Oye disculpa la hora, pero...
— Llevo horas tratando de localizar a Sofi, ¿sabes algo de ella? —interrumpe Lucas sin dejar terminar a mi hermana hablar.
— ¿Qué pasa Erika? Pon el manos libre, quiero escuchar —mi hermana asiente y activa el manos libres - Lucas, que le pasó a Ayla, dime ahora mismo quien la hizo llorar y me encargo de matarlo.
— Tranquilo matador, no creo que te convenga matar a su madre
— ¿Cómo que a su madre? ¿Qué cojones pasó Lucas? —esta vez fue mi hermana la que gritó dejándome prácticamente sordo.
— Joder, ¿es que ustedes dos están locos o qué? Pueden dejar de gritar de una puta vez y decirme si saben algo de Sofía o no —espeta Lucas esta vez más que enfadado.
— Está en casa, —suelta mi hermana tranquilamente— ahora si me vas a decir que cojones sabes, ¿o tengo que ir hasta tu casa y patearte el culo hasta que hables?
— No sé con exactitud, pero sé que se fue de la casa, su madre me llamó para preguntar si estaba conmigo. Ella parecía afectada, aunque su voz sonaba un poco fría. —respondió Lucas del otro lado de la línea.
— Lucas voy a pasar a recogerte para que vallamos juntos a cada de Sofi a por sus cosas —le dijo mi hermana en tono serio, no era una pregunta, estaba más que claro que era afirmación. Sin dejarlo replicar colgó el teléfono y me miró fijamente— Ahora Escúchame bien pedazo de imbécil, mi única amiga, a la que quiero casi como a una hermana me necesita, nos necesita. Y te juro que como hagas algo que joda la cosa más de lo que está, te monto en un avión rumbo a España sin posibilidad de retorno. ¿Te queda claro?
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Everything We Choice [#1]
Teen FictionSofía Adams es una chica atípica, llena de errores y malas desiciones al rededor de su corta vida. Decide estudiar en una escuela de arte solo por seguir los pasos del chico al que creía amar. Aunque a pesar de ser una joven muy talentosa, ser arti...