Capítulo 38

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Sofía Adams:

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Sofía Adams:

Estamos todos sentados esperando que Leo revise las votaciones. Decidimos hacerlo de forma anónima para que nadie se sintiera incómodo o presionado a la hora de elegir.

¿Qué si estoy nerviosa? Sí, muy nerviosa.

— Bueno chicos —comienza Leo— es hora de revelar los votos —hace una pausa dramática y todos se quejan impacientes— Vale, ya voy. Como la cosa era poner el nombre de su candidato quedamos así... —otra pequeña pausa, menudo capullo— Ian, dos votos, Claudia ocho votos, Leandro, que soy yo, dos votos, y Adams diez votos.

— ¿Por quien votaste tú? —cuestiona Claudia en un susurro

— Por ti —confieso— ¿Y tú?

— Por ti —ambas reímos.

— De ese modo... —escucho la voz de Leo un poco más alta— sumamos los veintidós miembros del grupo. Por mayoría gana Adams —todos aplauden y yo trago grueso— Bueno Adams, creo que le debes unas palabras al grupo.

Respiro profundamente apaciguado los latidos de mi corazón. Ian me mira con odio, pero decido ignorarlo.

— La verdad es que no me siento preparada para esto —comienzo— y no creo poder lograrlo sola. En vista de que muchos votaron por Claudia, yo incluida —le sonrío y ella me la devuelve— Me gustaría que compartiéramos el cargo a partes iguales.

Claudia me mira incrédula, al igual que la mayoría del grupo.

— ¿Estás segura de eso? —pregunta Leo.

— Muy segura —afirmo— así como también repartiríamos algunas funciones a otros miembros del grupo, sin obligarlos a nada, claro está.

— Bueno, creo que todos están de acuerdo —añade Leo con una sonrisa plasmada en el rostro— o al menos la mayoría —agrega con sorna logrando que Ian gruña bajo.

Todos los chicos asienten conformes con la decisión, incluso algunos se brindan para ayudar con la gestión de los proyectos y demás temas.

— Bueno grupo, —llama la atención Claudia— dejen de hacer el tonto y todos a trabajar —todos reímos divertidos pero nos ponemos manos a la obra.

El resto de la tarde se basa en los ensayos y una que otra broma inocente sobre las mujeres al poder.

Llego a casa muerta de cansancio y me meto directamente al baño para refrescarme. Cuando salgo me coloco un pantaloncillo cómodo y una camiseta corta. Busco mi móvil y abro el WhatsApp para escribirle a Daniel.

Adams:

- Ey petardo, ya estoy en casa.

- Trae tu culo aquí

- ¿Quieres que prepare pizza?

Me responde enseguida

Dani:

Everything We Choice [#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora