Yellow (Jenlisa) -CORRIGIENDO-

Capítulo 7

Minutos más tarde, Lisa estaba abriendo la puerta del lado del pasajero para Jennie, quien salió arrastrándose emocionada y comenzó a caminar en dirección completamente opuesta a la tienda. Sacudiendo la cabeza, Lisa corrió tras ella y la agarró de la mano.

—Por aquí—se rió Lisa. Jennie sostuvo su mano con fuerza, saltando detrás de Lisa con una sonrisa emocionada en su rostro. Lisa las llevó a ambas a la tienda, ignorando las miradas confundidas de los otros clientes cuando Jennie siguió saltando una vez que estuvieron dentro.

Lisa agarró dos de los tazones del mostrador y le entregó uno a Jennie.

—¿Sabes como hacer esto?

Jennie la miró sin comprender y Lisa suspiró.

—Ven, te enseñaré—llevó a Jennie, que todavía sostenía su mano, hacia la pared de yogur de autoservicio.

—Estos son los sabores—asintió hacia las imágenes en la parte superior de las máquinas. Jennie asintió y estudió cada uno con atención. Lisa soltó su mano para poder sostener su tazón debajo de la máquina que dispensaba yogur con sabor a Galletas y Crema.

—Ves, solo tienes que presionar esta palanca y—Lisa hizo una pausa cuando se dio la vuelta y vio que Jennie ya estaba rellenando su tazón de yogur helado con sabor a plátano. Ella corrió a su lado y pausó la palanca antes de que se le derramase todo.

—Es suficiente por ahora—se rió Lisa. Jennie hizo un puchero.

—Otra vez—señaló la máquina, llenando su taza aún más. Lisa negó con la cabeza rápidamente y jaló de Jennie hacia la máquina de Galletas y Crema.

—Toma—le entregó a Jennie su taza vacía—Puedes rellenar el mío con este sabor.

Jennie asintió felizmente, tomando el tazón de Lisa pero caminando hacia una máquina diferente. Antes de que Lisa pudiera detenerla, Jennie estaba llenando su taza con yogur con sabor a frambuesa. Lisa sacudió la cabeza, pero aceptó para satisfacer a Jennie.

—Hay coberturas allí—señaló el mostrador junto a ellas. Lisa agarró la mano de Jennie antes de que pudiera correr y la guió—No uses demasiados.

Jennie asintió, inclinándose y estudiando todas sus diferentes opciones. Lisa estaba agregando rebanadas de fresa en su taza cuando Jennie le dio un golpecito en el hombro y orgullosamente levantó su yogur helado, que ahora estaba cubierto cuidadosamente con rebanadas de plátano.

—Realmente te gustan los plátanos, ¿no?—preguntó Lisa, riendo suavemente.

—Sí, amarillo—asintió Jennie. Ella sonrió con orgullo y Lisa la condujo hacia el cajero. Dejaron sus helados en una mesa y Lisa pagó. Ella le mandó una mirada amenazante al hombre detrás del mostrador cuando comenzó a mirar a Jennie, que estaba aplaudiendo con entusiasmo. Rápidamente le dio el cambio y ella le agradeció.

Lisa le entregó a Jennie una cuchara, caminando hacia una de las mesas. Jennie se sentó cruzando sus piernas en esa pequeña silla. Lisa se rió, sentándose frente a ella y tomando un bocado de su helado. No le gustaba el sabor frambuesa, pero este estaba muy rico.

Jennie comenzó a comer su helado quitando los plátanos y metiéndoselos en la boca uno por uno. Lisa vio como Jennie felizmente masticaba su comida. Levantó la vista de su tazón y le sonrió ampliamente a Lisa.

—¿Sabe bien?—Lisa preguntó, levantando una ceja.

—Amarillo—Jennie contestó como si eso fuese una respuesta totalmente normal, Lisa sabía que para Jennie lo era.

—Rosa—Lisa señaló su taza. Jennie asintió emocionada, sonriendo a Lisa como si ella acabara de descubrir un nuevo secreto. A ella le gustaba esa sensación.