Dejar a Jennie por segunda vez no fue nada fácil. En todo caso, esto se convirtió en algo mucho más difícil ya que ahora Jennie sabía lo que estaba pasando.
—Me voy con Lili—Jennie se quejaba mientras que la chica coreana la sostenía detrás de la puerta. Lisa estaba en la puerta que daba hacia el corredor, mordiéndose el labio y dudando en salir.
—Vas a venir de compras con nosotras hoy, Jennie—Jisoo elevó la voz—Lisa va a volver pronto—Jisoo agitó su mano hacia Lisa, con un gesto para que se fuera.
Lisa suspiró y salió mientras que Jennie estaba distraída.
—¡Liliii!—gritó Jennie, tratando de zafarse de las garras de Jisoo. Jisoo se aferraba fuertemente a la pequeña chica. Echando una mirada de ayuda a Rosé.
—Es como si estuviéramos criando a una niña—Rosé murmuró. Jennie todavía estaba tratando de correr hacia la puerta, y Jisoo luchaba por aferrarse a ella.
—Lisa se ha ido, Jennie—dijo Jisoo con firmeza. Se estaba frustrando cada vez más con el hecho de que Jennie era tan persistente en estar al lado de Lisa 24/7. La pequeña chica se dio la vuelta y miró a Jisoo con rabia.
Las manos de Jisoo aún seguían firmemente agarrando las muñecas de Jennie, por lo que se decidió por patalear y golpear la pata de la pequeña mesa junto a la puerta. La madera se agrieto fácilmente bajo la fuerza de su patada, haciendo que la tabla se cayera y el florero de cristal que estaba en la parte superior de la misma se estrellara contra el suelo. Rosé y Jisoo se quedaron boquiabiertas mientras el cristal se esparcía por todas partes. Jennie de inmediato gritó y se tapó los oídos con sus manos, que Jisoo había dejado libres con la sorpresa de la caída del florero.
—¡¿Por qué demonios hiciste eso?!—gritó Jisoo, dándose la vuelta y mirando a Jennie. La chica más pequeña dio unos pasos hacia atrás y se llevó las manos delante de su cara.
—Por favor—ella negó con la cabeza violentamente. Jisoo y Rosé intercambiaron miradas confusas de como Jennie seguía tomando pasos lentos lejos de ellas.
—Mala—Jennie murmuró, golpeándose la cabeza con el puño—Mala, estúpida—ella negó con la cabeza y siguió golpeando su cabeza. Jisoo levantó una ceja a Rosé, quien estaba tan perdida como ella.
—Estúpida—Jennie pronunció en voz baja—Estúpida, estúpida, estúpida—su voz se hizo más fuerte y ella comenzó violentamente a golpearse su cabeza con ambos puños. Su espalda se deslizó hacia abajo contra la pared y ella continuó golpeándose a sí misma con sus puños.
—Jennie, no hagas eso—Jisoo rápidamente corrió hacia la chica y se deslizó a su lado—Hey, hey, no eres estúpida—le agarró las manos de Jennie y las mantuvo lejos de su cara.
Jennie miró a Jisoo, su labio inferior temblaba. La coreana se sentía extremadamente culpable por gritarle. Ella miró a Rosé, quien ya estaba barriendo el vidrio roto.
—Estúpida—Jennie negó con la cabeza y trató de poner sus puños de nuevo en su cabeza. Jisoo mantuvo un firme control sobre sus muñecas, y Jennie se quejó de frustración.
—Estúpida, Mala, Mala, Jennie.
Jisoo se mordió el labio y se sentó al lado de la chica.
—No eres mala o estúpida—dijo Jisoo en voz baja, sin saber cómo reconfortar a Jennie.
—Yo lo maté—Jennie gimió, señalando el florero y mesa junto a la puerta. Comenzó a llorar en voz baja, mientras las lágrimas fluían por sus mejillas manchando la camisa.
—Está bien, Jennie, es solo un florero. Podemos comprar uno nuevo—Jisoo movió la cabeza—Está bien, te lo prometo. ¿Quieres algo de comer?—ella trató de distraer a la chica más pequeña, esperando que la comida despejara su mente de lo que había hecho.
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Yellow (Jenlisa) -CORRIGIENDO-
Fiksi PenggemarPrimer libro de la trilogía 'YELLOW' Lalisa Manoban odiaba a Jennie Kim, simple y llanamente. Por supuesto, ¿quién podría culparla? Jennie había sido la que leyó sus textos privados de Lisa frente a toda la cafetería, obligándola a salir del armario...