12 años
- Lee Minho.
- Presente.
- Kim Haebom.
- Presente
- Kim Taehyung.
- Presente.
- Ohh...
La maestra y todos en el salón fijaron su mirada en él. Taehyung mantuvo su rostro imperturbable, serio como siempre. Estaba de alguna forma harto de esas reacciones.
- Oye, ¿lo conoces?
- Claro, es bastante popular, ¡Solo míralo! Es muy bonito.
Taehyung se acomodó tímidamente en su asiento y permitió que la maestra siguiera con la lista de asistencia.
A Taehyung continuamente se le acercaban chicas queriendo comenzar una conversación con él y para su desgracia, su personalidad no era el de ser una persona callada ni dejar a la persona hablando sola. No era propio de él, pero al mismo tiempo no le gustaba ese lado extrovertido que no podía evitar. Le gustaba estar solo, pero rara vez lo estaba. La ambivalencia de esos sentimientos y su accionar le confundían, notando entonces que la pubertad estaba pegándole a los chicos a su alrededor, él incluyéndolo. Pero a diferencias de sus compañeros, Taehyung no había tenido una mala experiencia en cuanto a sus cambios físicos. Era, al contrario, con la edad solo se había vuelto más atractivo y agradable. Había definido y experimentado con un estilo de vestir a su gusto de ahí en más, yéndose por poleras sueltas y pantalones cortos. Se había hecho un perfil en internet con la supervisión de su madre y pronto obtuvo seguidores que le alababan el ser adorable – cosa que Taehyung no sabía cómo tomar –.
Aunque obtenía ventajas, no era tan divertido como parecía. La gente muchas veces se le acercaba por curiosidad más que para entablar amistad. No le gustaba ese tipo de atención. Todos eran falsos, no tenía amigos.
- Oye, ¿no quieres ir por un helado? – Hasta que conoció a Min Yoongi.
...
- ¿Cómo te ha ido en el colegio?
- Como siempre. Aunque hoy apareció un chico nuevo. Es agradable, aunque insistente – Taehyung lanzó la mochila sobre el sofá a la vez que cayó sobre él, ocultando su cara con su brazo; el calor de la estación le sofocaba. Desabrochó con pesar la corbata que llevaba en el cuello. Había estado manteniendo una charla larga con Yoongi los últimos días. Odiaba ser tan hablador a veces, pero lo agradable es que habían congeniado en muchos temas de interés.
- ¿Fue muy difícil adaptarse al colegio? – Suspiró el hermano menor, respirando odio por la situación en su escuela – Esas son las desventajas de ser bonito. Acostúmbrate como tu hermano mayor.
- Te odio.
- Es culpa de papá y mamá por hacernos bonitos – El menor se rindió. No podía con su hermano mayor.
Seokjin fue hacia la cocina por agua fría, mientras el Kim menor seguía preguntándose por qué su hermano se había ido a vivir con Namjoon hyung de pronto. Sus visitas eran cortas y generalmente solo cuando su madre estaba en la casa. Sus padres y su hermano mayor procuraban mantener al pequeño fuera de todos los problemas familiares; el daño que estaban haciéndole a Taehyung era que estaba en una especie de burbuja en su hogar, dejándolo varado ante tantos cambios tan abruptos. Nadie le había dicho que Seokjin en realidad había sido echado de casa, por lo que las conversaciones e invitaciones para comer eran rechazadas por Seokjin sin dar una explicación que dejara tranquilo y conforme a Taehyung. Solo podía conformarse con irlo a visitar regularmente.
El menor recibió el agua y vio como Seokjin respondía unos mensajes de su celular. Alcanzó a ver su nombre en la pantalla a lo lejos.
- ¿Cómo esta Hobi hyung?
- Cansado. Tener un bebé no es fácil – Taehyung asintió. Ya hacía dos meses que Solji había dado a luz. Habían nombrado BomSu al bebé. Por alguna razón, Taehyung no quería saber mucho de ese bebé.
Y se preguntaba constantemente a si mismo por qué le molestaba cualquier cosa que involucrase a Hoseok y a Solji juntos. La boda de ellos había sido un evento elegante y discreto, precisamente lo que ambos querían. Taehyung durante la fiesta pidió irse excusándose por un dolor de estómago – totalmente falso pero que sus padres creyeron, sabiendo que Taehyung era capaz de comerse cinco platos de pastel, lo cierto era que el apetito ese día le había fallado –. Sus padres, un poco extrañados, ese día no estaban de lo mejor para una fiesta de jóvenes, considerando la edad de ambos. Dejaron a Seokjin ahí y se devolvieron a casa. Taehyung se fue a dormir con extrañas emociones dentro. Sus padres no se alarmaron; cuando se enfermaba Taehyung no reía.
- Hyung, sabes... siento algo extraño hacia alguien – Soltó un Taehyung melancólico, sintiendo un leve salto de su corazón al admitir al aire algo que le pasaba en su pecho.
- Ay, ¿Mi Tae–Tae está enamorado?
- ¿Enamorado? – Y esa fue la primera vez que Taehyung racionó sobre ese sentimiento como amor.
- Taehyung – Seokjin miró a su hermanito a los ojos, quien con la cara confundida escuchó las palabras de su hermano mayor – Eres chiquito, no debes saber bien qué es enamorarte – Ante las palabras de su hermano mayor, Taehyung desarrolló una repentina curiosidad; saltó sobre el sillón para encontrarse cara a cara con su mayor.
- No, hyung, no sé, explícame, ¿Qué se siente? – Seokjin suspiró al ver la efusividad del Kim menor.
- Cuando uno está enamorado... no sé cómo dejártelo más claro. Tu deseas con el alma que esa persona sonría junto a ti.
- ¿Qué sonría? – Instantáneamente a la mente de Taehyung llegó la radiante sonrisa de Hoseok hyung, una risa tan alta y vibrante. Esa sonrisa que alegraba mañanas y tardes, tan expresiva y de gran volumen, pero que provocaban el reflejo de reír junto a él. Seokjin veía las reacciones de su hermano menor ante su explicación, con sus ojos que brillaban con la curiosidad de un niño descubriendo el mundo.
- No solo eso. Deseas verla feliz, sentir que se siente bien. Si ves que esa persona está feliz, tú también te sientes feliz – Taehyung siguió con su cara de confusión, viendo que sus ojos desorbitaban para todos lados mientras procesaba todos sus sentimientos y pensamientos. Guardaba silencio y analizaba cada palabra de su hermano mayor. Y se preguntaba a su vez, ¿Cómo no lo sé había dado cuenta antes? Era un palpitar tan emocionante solo de imaginar a Hoseok a su lado, siendo feliz y siendo... solo él. Taehyung no cambiaría nada de Hoseok; eso es lo que había pensado toda su corta vida. Para Taehyung y su corta edad, Hoseok era lo más maravilloso que había conocido. Así, comenzó a hilar tantos sentimientos infantiles que le alborotaban la vida, que su única respuesta a lo que sentía era eso.
- Hyung, ¿tú estas enamorado? ¿Es por eso por lo que sabes cómo describir esto que siento? – Seokjin sonrió a causa de sus nervios; le pilló desprevenido la pregunta. Su hermanito, tan inocente, era su deseo que jamás supiera cuestiones que le dañaran, pero su mirada era de curiosidad y suplica y Seokjin también era partidario con que no se debiese tratar a Taehyung como un tonto. Haberse ido sin explicaciones de casa y que sus padres le convenciesen de que no le dijera nada era uno de sus mayores arrepentimientos.
- Sí, Taehyung, estoy enamorado de Namjoon.
- ¿Qué? ¿En serio? – El mayor Kim, un poco asustado, hizo ademanes para pedir la calma de Taehyung. El rechazo de sus padres era una cosa que esperaba; pero el de su hermano menor era capaz de destrozar su vida.
- Escúchame. El amor es entre personas, Namjoon es una persona a pesar de que creías que era una calculadora cuando chiquito. Todos somos personas y podemos enamorarnos de otras. No pasa nada... Solo es amor.
- Solo amor... – Repitió Taehyung, aclarando aún más sus dudas. Todo encajaba.
- Así es. Está bien y nadie podría decirte lo contrario. Eres un buen niño, hermanito. Nunca debes discriminar a nadie – Le acaricio suavemente el pelo.
En la mente de Taehyung, una cosa ahora estaba clara; "Estoy enamorado de Hobi hyung".
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Hyung [Taegi]
FanfictionTaehyung ha entendido que el amor es amor cuando ves que la persona que ama es feliz, contigo o sin ti. Creció con esa idea y por eso, siempre esperó que hyung sea feliz. Así que cuando creció, decidió avanzar y salir adelante sin él.