Hyung [Taegi]

IX

IX

Yoongi no quería enterarse de lo ocurrido o se negaba a saber cualquier cosa de esa persona, por lo que insistió en no asistir al cumpleaños de Taemin. Sencillamente, no tenía ganas de ver la cara de Jung Hoseok después de tanto tiempo de evitar pensar en él y en superar lo que había sufrido Taehyung después de su partida. En un intento de no demostrar sus emociones hacia Taehyung e incluso hacia él mismo, se reafirmó que solo quería confiar en él y en que no iba a enloquecer cuando volviera a verlo. Se quedó en su habitación a solas con la ansiedad como había sido su costumbre desde que empezaron a salir, e inclusive ese día después de mucho tiempo había vuelto a fumarse un cigarro. Se encerraba en sí mismo para discutir metódicamente cómo afrontar el próximo panorama, sin que ninguno saliera lastimado. Min Yoongi sabia el daño que se estaba haciendo al negarle a Taehyung sus inseguridades, pero a la vez amaba que Taehyung le viera como un hombre seguro y que confiaba en él; después de eso le sonreía, besaba rápidamente sus labios y se iba despidiéndose con un te amo sonoro. Quería a toda costa mantener eso, pero de a poco, al ver sus uñas carcomidas y destrozadas, se daba cuenta de que nada le estaba saliendo como quería.

...

Taehyung por otra parte era un costal de nervios y sentimientos revueltos que le incomodaban totalmente. Si por él fuera no asistiría, pero era el cumpleaños de su preciado Taemin y ni siquiera un huracán iba a impedirle asistir a esas fechas tan importantes; se convertiría en la mismísima Miranda Presley buscando un avión si era necesario.

Taehyung nunca se había proyectado en la posición de hermano mayor, tanto por la adoración que practicaban todos hacia él al ser el menor como por la edad avanzada de sus padres; convertirse en hermano mayor a los dieciocho años fue una sorpresa gratificante y hermosa en sus propias palabras a la vez que una responsabilidad inmensa que había recibido con todo el cariño del mundo, pero una sorpresa, a fin de cuentas. Taemin de un día para otro se había vuelto uno de los pilares fundamentales en la vida de Taehyung y todo comenzó a girar a su alrededor. Comenzaba en ese entonces su carrera con un pequeño éxito, por lo que el número de seguidores aumentaba a la vez que la seguidilla de cámaras de celular aquí y allá y en ese punto se planteó su primera regla: dejar de lado su vida personal, no exponiendo a ninguno de ellos, por lo que la gente ni siquiera tenía conocimiento de un hermano menor. La fama era una molestia proporcional a lo que iba creciendo en popularidad y lo último que quería era tener personas acosando a sus padres que cargaban, a su ya tardía edad, con otro hijo pequeño.

Kim Taemin era la luz en la vida de Kim Taehyung, por lo que faltar a su cumpleaños no era ni si quiera evaluable; ni siquiera la presencia de Jung Hoseok, quien había destrozado su corazón hace muchos años iba a impedirlo. En camino a casa de sus padres apretó el estómago y el corazón como pudo y se convenció – como hace tanto intentaba – de que todo lo que había sido en su adolescencia era pasado. Hoseok seguro ya lo había olvidado y le había dejado atrás.

Sí, seguro lo olvidó...

En la nueva casa de los Kim – que Taehyung les había dado apenas pudo pagarla y que contaba con un jardín mucho más grande para que su hermanito jugara – se oían las risas de los pequeños niños que jugaban en el patio, corriendo de allá para acá con cada juguete que encontraban tirado por ahí. La casa estaba decorada con inmensos globos y los adultos disfrutaban separados por grupos, manteniendo el ambiente ameno y conversando mientras esperaban la carne que asaba el señor Kim junto a Namjoon. Taehyung abrió la pequeña cerca ingresando de inmediato al patio, llamando la atención enseguida dada el inmenso regalo que llevaba encima.

- ¡HYUNG! – gritó un alegre infante que apenas le vio se le lanzó a los brazos del modelo, quien le recibió dejando de lado el regalo que traía y balanceándolo en el aire.