El Legado (Pausada)

Lo Que Haga Falta

Capitulo: Lo que haga falta

POV Lexa Luthor

La noche en la cual fueron asesinados sus padres, había estado sentada delante de aquel viejo televisor, viendo los muñecos animados de siempre. Había escuchado el movimiento rápido del viento a sus espaldas, había sentido el calor de un cuerpo a pocos metros, había visto sus ojos. Una mirada azul que podría helarle la sangre al más experimentado cazador.

Y en lo profundo de aquella mirada...

...tanto odio...

...tanto dolor...

Recordaba el sonido saliendo del televisor mientras el corre caminos hacia su entrada. Recordaba que su estómago había rugido por comida y ella había rodeado su vientre con ambas manos. El episodio estaba por acabar...solo un minuto más.

La pantalla se puso negra...

...entonces le vio en el reflejo...

...Esos ojos...

...colmillos...

...sangre...

Esa pesadilla le había perseguido día tras día. Siempre despertaba con un grito ahogado, llevándose ambas manos al pecho. Siempre tenia la respiración pesada, su pecho subiendo y bajando con velocidad. Sudada. Siempre despertaba tan asustada que podía sentir que se le salía el corazón del pecho.

Esos sueños se sentían tan reales. La manera en que aquellos ojos parecían verle como si fuese la fuente de todo su coraje. Había tanto odio en su mirada. Tanta furia.

Pero...esa mañana no despertó con un grito. No despertó sobresaltada. No despertó asustada. Despertó a causa de los rayos solares golpeando su rostro.

Era tan diferente, tan extraño despertar sin sentir que debía huir.

Parpadeó, sentándose. Llevó una mano a su cabello, empujándolo hacia atrás antes de deslizar la mano hasta el sencillo collar con un colgante en madera que descansaba contra su torso.

Por un segundo, no recordaba de donde había sacado aquel artilugio.

Entonces bajó la mano, tocando algo suave a su lado. Miró hacia su izquierda, percatándose de que un cuerpo desnudo descansaba a su lado. ¿Que demonios? ¿Seguía dormida?

La mujer rubia estaba descansando sobre su costado, su espalda estaba hacia Lexa. El precioso cabello algo desorganizado caía cubriendo hasta un poco por debajo de sus hombros. Los círculos en su espalda totalmente expuestos ante sus ojos.

-¿Clarke?- preguntó en un susurro.

La vampira se removió provocando que la sabana se deslizara más abajo, mostrando más de su espalda pálida y las cicatrices que portaba. ¿Había hecho esto? ¿Luego de la intensa conversación que tuvo con Lena, había invitado a una vampira a la casa...a su cama?

Lena la asesinaria.

La conversación de anoche se quedaría tonta al lado del regaño que le daría la ojiverde. ¡Clarke Fairmont estaba en su casa! Lexa estaba segura de que Lena tenia una regla anti-vampiros. Quizás incluso una regla diciendo que la casa era anti-Clarke específicamente.

-Clarke...- intentó de nuevo tocando su cintura.

La piel suave bajo sus dedos la tentó a seguir explorando, a deslizar sus dedos hasta el trasero de la vampira. Vaya que tenía un cuerpo de muerte aquella mujer. Clarke le quitaba el aliento cuando portaba ropa; en aquel estado de desnudez, apenas permitía que sus neuronas trabajasen.

Pero no tenían tiempo.

La mañana se alzaba en el horizonte.

Los rayos del sol comenzaban a colarse atraves de la ventana.