Ángel terciopelado.

Capitulo 12.

  -     ¿Estás lista? -preguntó Luka.
  -     No.
  -     Chica, ¿Estás lista para salvar París pero no para hablar con un guapo modelo de revistas? -preguntó Alya.
  -     Sí.

  El silencio entre los chicos se hiso presente. Llevaban un mes siendo héroes oficiales y eran los únicos en conocer la identidad de Lady Bug y viendo lo arriesgada que era la chica a la hora de salir a defender a la gente, les costaba entender lo insegura que era para acercarse a la misma cuando no llevaba la máscara.
  Luka sujetó los hombros de Marinette y se colocó frente a ella.

  -     Marinette. Te amo. Y aún sabiendo que me rechazarías te lo confesé.
  -     ¿Luka...?
  -     Si no tienes el valor de hablarle sabiendo que te ama, sentiré que no me consideras ni como ejemplo ni como amigo, y que lo que confías en mí no es más que la voz de tu lastima por mi.
  -     ¡No voy a confesarme!
  -     Chao, Marinette.
  -     ¡Luka, eso no es justo!

  El chico empezó a caminar a la entrada del colegio François dejando a las chicas solas.

  -     Marinette. Luka tuvo el valor de confesarte su amor. Si no tienes tú, el valor de hablar con ÉL, sería como faltarle el respeto al valor de Luka.
  -     Lo sé. Pero después de todo lo que le he hecho, ¿Crees que podrá perdonarme?

  Alya vio como la limusina se estacionaba cerca de ellas haciendo que la franco-oriental girara hasta ver la limusina también.

  -     Suerte.

  Alya le dio un abrazo antes de dejarla sola frente a la preparatoria. Estaba nerviosa ahí parada pero sentía correcto estar de frente al conflicto. 'Si le das la espalda el conflicto no acabará, solo se prolongará' - le había dicho la kwamy.
  La limusina se detuvo saliendo de la parte trasera el rubio con el que Marinette esperaba poder hablar. Él levantó la mirada sorprendiéndose de ver a la franco-oriental que empezaba a acercase al modelo.

  -     ¿Marinette...?

  La chica se inclinó haciendo una pequeña reverencia agachando su cabeza logrando que el chico se sorprendiera más pero a la vez exaltara en incomodidad y vergüenza al reconocer la acción de la chica. Agradecía profundamente que no hubiera pedido disculpas arrodillada porque en publico sería mil veces más vergonzoso.

  -     Marinette, por favor, levántate. No tienes que hacer esto.
  -     Tampoco tuve que haberte dejado de hablar sin razón y aun así, lo hice.

  Él sonrió suavemente.

  -     Habrás tenido tus razones, si deseas podemos hablarlo mas tarde.

  el chico intentó alejarse de ella caminando hasta la entrada del colegio pero unas suaves manos tomaron su mano derecha haciéndolo detenerse.

  -     Adrien. Sé que no debes querer hablarme pero, por favor, escucha.

  -     ¿Qué crees que haces?

  Aquella pregunta heló su piel. levantó su mirada para ver como el rubio al que le sostenía la mano ni siquiera se giraba para mirarla. podía sentir su ira la cual se hacia pensar que no era propia de él pero, entendía aquella rabia como una reacción correcta considerando el tiempo que debió haberse cuestionado si él habría cometido un error.

  -     No sabes por lo que he pasado.

  -     Quiero repararlo.

  -     Entonces hazlo.

  Sin aviso y para su sorpresa ella lo abrazó. Toda la rabia que había sentido por ella desapareció. su frustración desvaneció dejando solo sus ganas de llorar, pero se rehusó a dejarse llevar por la temprana paz que le traía el tacto del cuerpo de la chica. Por inercia estuvo a nada de devolver el abrazo y corresponderlo pero se negó a aceptarlo todo tan fácil.

  -     Ya es suficiente Marinette. Olvidemos lo pasado y empecemos desde cero.

  Él extendió su mano en plan de hacer trato con ella pero ella solo pudo mirarlo extrañada en todo momento. la franco-oriental tomó la mano del chico, la apretó mas sin embargo no la sacudió. Bajó su mano junto a la de él negando su trato. Más que sorprendido estaba disgustado pero al ver su sonrisa y escuchar sus palabras algo dentro de él le hizo hacer corto-circuito.

  -     No quiero empezar de nuevo fingiendo que no me he equivocado. Quiero sentir culpa para poder aprender de mi error y arreglarlo. no quiero que finjas que no te he herido. Quiero que me perdones cuando creas que me he ganado tu perdón. 

  Él lo sabía. Ella era especial. No importaban sus pensamientos porque cuando ella estaba a su lado, todo, por ilógico que sonara o pareciera, TODO, tomaba sentido.

  -     Vamos Adrien. Me disculparé en tu nombre con la profesora. A fin de cuentas soy yo la que te esta atrasando.

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Que vergüenza aparecer después de tanto tiempo. Acepto que me quemen en la hoguera por desertar pero les pido por favor que al menos acepten mis ganas de redimirme con ustedes terminando la historia.

Mañana es domingo así que lo dedicaré a escribir. Espero de mí mismo poder terminar el siguiente capitulo para publicarlo mañana mismo.

Es probable que sea corto como este capitulo pero espero que puedan disfrutar de un capitulo simple como el de hoy.

  No habrán explicaciones. los capítulos les revelaran todo.

P.D: No pienso disculparme por mi ausencia. Pienso redimirme ofreciéndoles mi trabajo.

P.D 2: Muchas gracias a todos los que han esperado por una actualización. Un fuerte abrazo.