The way I love you [ Steve Harrington ]

017

- Oh, ¡madre mía! Esto es un coche, lo demás son tonterías - dijo Steve dirigiéndose con las llaves en la mano hacia el coche de Hopper -. Ahora Steve es tu papi.

- ¿Acaba de referirse a él en tercera persona? - pregunté riéndome.

-  Sí - dijo Robin con el ceño fruncido.

- ¿Nadie va a hablar de que se ha llamado así mismo como papi? - preguntó Erica con las cejas alzadas.

Dustin, Steve, y las chicas se subieron al coche mientras que yo me quedaba en la puerta del centro comercial.

- Venga, cariño sube - me dijo Steve con una sonrisa, pero al ver que yo negaba con la cabeza se bajó de el para acercarse a mí -. No vas a venir, ¿no?

- Tengo que cuidar de Jaxon, no voy a dejarlo solo ahora - dije mirándolo a los ojos.

- Lo entiendo, los dos sabemos como es Jaxon - se rió mientras me cogía de la mano.

- Tened cuidado, por favor.

- Lo tendremos - y acto seguido dejó un corto beso en mis labios -. ten cuidado tú también, por favor.

- Lo tendré - y como había hecho él, volví a besarle antes de que se fuera hacia el coche.

Todo iba de maravilla, estábamos atrapados, un monstruo nos perseguía y no teníamos ni un coche que funcionase para escapar de allí. Mike estaba pidiendo ayuda por un walkie-talkie, mientras que Nancy y Jonathan buscaban alguna forma para intentar arreglar el coche. Me acerqué a Jaxon, el cual estaba junto a Lucas con su tirachinas. Al momento recordé lo que había dicho cuando entró hace una hora y poco más.

- Jaxon, dame el arma - le dije tendiéndole la mano para que me la entregase.

- ¿Qué? ¡No! - dijo poniéndose de pie, de forma que tenia que levantar la cabeza para poder mirarlo a los ojos - ¡¿Estás loca?!

- Jaxon, si viene alguien tendremos que defendemos, dámela - volví a tenderle la mano.

- ¿Y por qué tú? Si disparas tú irán a por ti, ¿es que no lo entiendes? - dijo él poniendo las armas en alto de forma que no llegase.

- Jaxon, si no me la das por las buenas, me la vas a dar por las malas.

- ¡No! ¡No quiero dártela! - gritó.

- ¡¿Por qué no?!

- ¡Porque si te la doy y tú disparas lo que sea que venga irá a por ti y podría matarte! - gritó, y en sus ojos pude ver algunas lágrimas de impotencia.

Al ver así a mi hermano lo entendí. Tenía miedo. Tenía miedo de que me pudiera pasar algo si me enfrentaba a lo que sea que viniese, y para ser justos yo también lo tenía, pero alguien tenía que hacerlo, no podíamos quedarnos ahí plantados esperando a que las cosas se solucionasen por si solas. Teníamos que saber como defendernos. Teníamos que estar preparados para todo lo que pudiese venir.