STEVELas chicas, Dustin y yo íbamos de camino hacia la azotea del edificio para poder observar lo que los rusos tramaban sin que pudieran vernos. Robin e Irina se encontraban unos pasos detrás nuestra, hablando sobre sus cosas, mientras que Dustin y yo íbamos abriendo camino. Jaxon no pudo venir con nosotros ya que estaba pasando la tarde con Mike, y probablemente la noche, al menos eso fue lo que nos contó Irina, pero, la conocía lo suficientemente bien como para saber que no quería que su hermano se metiese en todo esto, por si acaso.
- Venga, acéptalo - me dijo Dustin -. Sigues enamorado de ella, Steve.
- ¿Qué? No, no, no. Te equivocas. Irina y yo cortamos hace tres años, ya no siento nada por ella - dije haciendo aspavientos con las manos.
- Eso no te lo crees ni tú - negó riéndose -. Vi como la mirabas el otro día, y eso era amor.
- ¿Qué coño dices, colega? Estás chalado - dije mientras le daba un empujón. Aquello no podía ser, ella ya no sentía nada por mí, lo dejó bastante claro cuando se fue sin despedirse y después me ignoró, y yo tampoco.
- ¿Chalado? Pero, ¡si eres tú el que está loco por ella, no paras de mirarla! - dijo gritando en un susurro. Aquello no hizo más que cabrearme. No podía estar enamorado de ella, no después de todo este tiempo - Está claro que estas enamorado de ella.
- Como vuelvas a repetirlo te tiro por estas mismas escaleras - dije señalando las mismas por las que estábamos subiendo.
- Eres de lo que no hay, Steve - dijo negando con la cabeza -. Tienes a la chica perfecta para ti justo enfrente, a tu Suzie - aquello solo me hizo poner los ojos en blanco, y dale con Suzie.
- ¿Quieres parar ya con lo de Suzie, y todas esas mierdas? Entre Irina y yo no hay nada - dije marcando bien la última palabra.
Dustin me miró con una ceja enarcada, y luego giró la cabeza hacía las chicas, donde Irina hablaba en un tono serio y con la cabeza gacha, mientras que Robin la escuchaba atentamente. No pude evitar pensar en como hubiese sido todo si ella no se hubiese largado sin más. Tal vez sí hubiésemos sido Irina y Steve, la pareja que iba estar junta toda la vida, como decían en el instituto.
Nos quedamos en silencio hasta que llegamos a la azotea. Los cuatro nos pusimos los chubasqueros que habíamos cogido antes de salir de la heladería, ya que estaba diluviando. Enseguida nos agachamos de forma que no pudiesen vernos, quedándome al lado de Irina y Dustin.
- Veo como transportan unas cajas hacia ese sitio, están armados hasta arriba - dijo Dustin al cabo de un tiempo mirando por los prismáticos.
- Ey, ¿qué llevan ahí? - preguntó Robin a mi lado, señalando unas cajas.
- A ver, déjamelos - dije intentando quitárselo, pero el muy cabezón no quería dármelos. estuvimos forcejeando hasta que hicimos un ruido que hizo que todos los rusos armados se giraran en nuestra dirección.
Rápidamente nos agachamos para escondernos, y por instinto entrelacé mi mano junto con la de Irina. Nos quedamos así unos segundos más hasta que oímos como un ruso gritaba algo en su idioma y rápidamente nos fuimos de ahí como si nuestra vida dependiera de ello, que lo hacia.
Regresamos a marcha rápida por un pasillo, aún no había soltado la mano de Irina por lo que caminábamos al lado.
- Hemos encontrado a los rusos - dijo Robin acercándose a mí por el otro lado.
- Sí, Robin, me he dado cuenta - dije, y entonces noté como a Irina le recorrió un escalofrío y rápidamente me giré hacia ella.
- ¿Tienes frío? - pregunté mirándola preocupado.
- ¿Qué? No, estoy bien - respondió ella asistiendo, pero, no sonó muy convencida así que, como no tenía ninguna chaqueta más que el chubasquero mojado, no pude hacer otra cosa que pasarle un brazo por los hombros y acercarla a mi cuerpo para intentar darle calor.
Me giré a ver a donde estaba Dustin, quien dirigió su mirada desde mi brazo, el cual rodeaba a Irina, hasta a mí, mientras subía las cejas y las bajaba repetidamente. Lo miré con mala cara. ¡Vamos, se estaba quedando congelada!
Acompañé a Irina hasta su casa, era muy tarde y no quería que fuese conduciendo sola a esas horas de la noche. No me había hablado en toda la coche, salvo para decirme que no tenía frío, quise pensar que era por todo lo de los rusos, pero, no se porque, dentro de mí sabia que no era así. Paró el coche delante de su puerta y después de unos segundos bajó de el y se quedó parada en la puerta supongo esperando a que bajara, y eso hice. Salí del coche y me dirigí hacia donde estaba ella y me quedé en silencio mirándola.
- Gracias por acompañarme - dijo susurrando.
- No tienes porque darlas - dije con sinceridad - Dile a tu hermano que le guardo el helado que se dejó el otro día - dije con el objetivo de que sonriese y por suerte para mí, eso hizo. Verla sonreír hizo que yo también lo hiciera.
- Lo haré -dijo aún con la sonrisa en su rostro.
Después de unos minutos mirándonos mientras sonreíamos como si aún tuviésemos catorce años añadió:
- Buenas noches, Steve - dijo antes de darme un beso en la mejilla para despedirse.
- Buenas noches, koala - dije recordando el mote que le había puesto cuando eramos pequeños por lo mucho que dormía. Eso solo hizo que su sonrisa aumentara aún más, y como consecuencia la mía también lo hizo.
Después de quedarnos otros segundos mirándonos, me subí al coche y me esperé a verla entrar. Cuando pasó la puerta de entrada no pude evitar sonreír al recordar el beso que me había dado, aunque solo fuese en la mejilla. Y entonces fue en aquel momento, cuando empecé a cuestionarme las afirmaciones de Dustin sobre mis sentimientos hacia ella.
NOTA DE LA AUTORA
Holaaa, a partir de hoy podré subir más seguido capítulos, o al menos eso espero.
Y como siempre digo gracias por los votos y cometarios.
Graciasss 💖.
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The way I love you [ Steve Harrington ]
Fanfic[ Steve Harrington ] Irina vuelve a Hawkins después de tres años. En su cabeza había imaginado todo tipo de escenarios, pero, jamás hubiese esperado vivir aquella aventura. Durante esos tres años, los chicos han crecido, algunas amistades se han dis...