001

1.4K 87 4
                                    

Estaba moviendo la cuchara de mi café haciendo círculos hacía media hora mientras esperaba a que mi hermano y Max se preparasen para ir al último día de instituto antes de las vacaciones de primavera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Estaba moviendo la cuchara de mi café haciendo círculos hacía media hora mientras esperaba a que mi hermano y Max se preparasen para ir al último día de instituto antes de las vacaciones de primavera. Notaba como mis ojos se cerraban y el cansancio me ganaba, últimamente no conseguía dormir casi nada, apenas unas horas, las necesarias para mantenerme en pie. Steve me había aconsejado que de vez en cuando me cogiera un día libre, pero tampoco quería estar en casa todo el día, me hacía sentirme inútil.
Noté como unos brazos me abrazaban por la cintura desde atrás, y noté como Steve dejaba unos leves besos en mi cuello haciéndome sonreír.

- ¿Cómo estás? - me preguntó.

- Bueno, el café lo arregla todo - dije levantando la taza.

Me giré sobre mi misma para ver a Steve enarcando una ceja y con la cara seria.

- Deberías descansar - me dijo preocupado -. ¿Por qué no descansas y yo los llevo al instituto?

- ¿Qué? No - negué con la cabeza -. No.

Iba a rebatirme pero Max apareció por la puerta del comedor con su pelo recogido en dos trenzas, vestida con una camiseta ancha y unos vaqueros, y con sus cascos de música colgados en el cuello.

- Buenos días - dijo yendo hacia la nevera para coger un zumo de piña y uva, su favoritos.

- Buenos días, Max - dijo Steve acercándose hacia ella para pasarle un brazo por los hombros -. Hoy es el último día de clase, ¿por qué no dejas los cascos aquí y acompañas a tus amigos a lo del baloncesto?

Me quedé mirándolos unos minutos. Al principio de que Max se viniera prácticamente a vivir aquí, Steve no parecía tener mucho roce con ella, pero estos últimos días siempre estaba encima de ella preguntándole cómo estaba, que tal le había ido el día, o simplemente intentando sacarle conversación.
En cuanto a Max, ya no sabíamos que hacer, era como si no estuviera, vagaba por la casa en silencio, solo eran ella y su música. Solo se quitaba los cascos para estar en la mesa, o a veces cuando veíamos una película que Steve había cogido de su trabajo. Me dolía verla así, porque era todo lo contrario a como la había conocido. Max era una chica risueña, con mala leche, amable y simpática, cuando la conocías. Y ahora solo era una adolescente centrada en dejar pasar los días, callada y sin ningún tipo de emoción en el rostro.

- Había pensado en ir - dijo haciéndome levantar la cabeza con las cejas alzadas -, pero no quiero dejar aquí los cascos.

Steve mi miró un segundo esperando mi respuesta, yo simplemente levanté los hombros. No se había quitado los cascos, pero al menos no iba a estar sola todo el día en su mundo.

- Irina - me llamó.

- Dime - respondí con preocupación.

- ¿Esta noche vamos a ver una película? - me preguntó cogiendo un paquete de galletas del armario.

The way I love you [ Steve Harrington ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora