Rodé sobre la cama con la intención de abrazar a Steve, pero para mi sorpresa no estaba ahí. Solo vi a mi hermano en la orilla durmiendo profundamente. Me giré para ver el reloj de la mesita que marcaba las siete y media de la mañana. Lentamente me levanté y al hacerlo mi cabeza empezó a girar haciendo que me marease. Me puse de pie con cuidado de no caerme, y me dirigí hacia la cocina para tomarme el medicamento.
Cuando llegué, la imagen que tenía delante me sacó un sonrisa. Steve estaba durmiendo con Max en el sofá, y los dos parecían dormir tranquilos y en paz.
Abrí el armario y saqué la caja del medicamento, me lo vertí en una taza con agua y lo mezclé. Me dirigí a sentarme en la mesa americana de la cocina para poder bebérmelo tranquilamente.
Últimamente la cabeza me dolía muy a menudo, al principio pensaba que era porque me había constipado, pero ninguna de las veces tenía fiebre, ni ningún síntoma. Y si a eso le sumábamos lo de las pesadillas diarias, mi cabeza iba a explotar.- Ey, cariño - susurró Steve mientras se acercaba -. ¿No tienes sueño? - me preguntó con el ceño fruncido antes de darme un beso.
Yo me limité a negar con la cabeza. Si le decía que había vuelto a tener dolores de cabeza se iba a preocupar más de lo que ya lo hacía.
Asentí con la cabeza hacia donde estaba Max preguntándole en silencio que había pasado.- Ha tenido una pesadilla - dijo mientras hacía café para los dos.
- ¿Te la ha contado? - pregunté preocupada.
- No, simplemente me ha pedido que le acompañase aquí mientras ella escuchaba su música - explicó poniendo la taza delante mía -. Luego nos hemos quedado dormidos.
Asentí lentamente con la cabeza. No pude evitar pensar en las similitudes de nuestras circunstancias. Le había visto más de una vez tomarse pastillas tanto para calmar los nervios, como para los dolores de cabeza. Y sobre las pesadillas, solo conocía dos casos, pero esas dos veces habían sido suficientes como para darme cuenta de que sus sueños eran igual de duros como los míos. Uno no se despertaba llorando y sofocado por una simple pesadilla, no. Tenía que ser algo más fuerte, algo que la atormentara.
- Servicio a domicilio - dijo mi hermano mientras levantábamos las bolsas de comida haciendo que él se asustara.
Habíamos ido a llevarle comida y bebida suficiente a Eddie a su escondite. Él no podía salir de allí, la policía lo buscaba por supuestamente haber matado a Chrissy, la chica que había fallecido en su remolque.
- Tenemos buenas y malas noticias - empezó Dustin.
- ¿Cuál quieres antes, tío? - le preguntó mi hermano sentándose a su lado.
- Las malas primero, siempre - dijo, cosa que me hizo sonreír, yo siempre hacía lo mismo.
- Vale, las malas - contó Dustin -. Hemos pinchado la radio policial con Cerebro y te están buscando.
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The way I love you [ Steve Harrington ]
Fanfic[ Steve Harrington ] Irina vuelve a Hawkins después de tres años. En su cabeza había imaginado todo tipo de escenarios, pero, jamás hubiese esperado vivir aquella aventura. Durante esos tres años, los chicos han crecido, algunas amistades se han dis...