The way I love you [ Steve Harrington ]

009

Steve

Mientras Max había subido para estar a solas unos minutos, Irina estaba apoyada en el coche fumando un cigarro. No dejaba de pensar en lo que había dicho antes, es decir, ¿no lo había visto, pero lo había oído? ¿Eso que significaba?
En el coche los niños miraban impacientes hacia donde estaban las chicas.

- ¿En qué crees que está pensando? - me preguntó Jaxon poniéndose entre medias de los dos asientos delanteros.

Me paré a pensar un momento en lo que decirle, no podía contestarle que su hermana había oído el puñetero reloj, tenía fuertes dolores de cabeza, y tenía pesadillas que la atormentaban todas las noches. Pero, tampoco podía mentirle, era su hermana, y al fin y al cabo, estaba preocupado por verla en ese estado.

- Seguramente, en lo único en lo que se puede pensar ahora mismo - le dije sin querer alarmarlo.

Él asintió con la cabeza y el coche volvió a quedarse en un silencio completo. Los minutos pasaban y Max todavía no se había movido de allí. Los minutos pasaban e Irina seguía allí perdida en sus pensamientos. Miré el reloj, llevaban ahí fuera más de diez minutos.

- ¿Cuánto tiempo lleva ahí sentada? - preguntó Lucas mirando por la ventanilla.

- Demasiado - dije bajando del coche para dirigirme a donde estaba Max.

Jaxon bajó detrás mío sin pensarlo ni un segundo. Me giré hacía dónde estaba Irina para verla mirando a un punto fijo entre todo aquel sitio. Rápidamente me acerqué a donde estaba y le puse una mano en el hombro haciendo que ella se sobresaltase. Me miró como si estuviese cerciorándose de que estaba allí conmigo y con los niños.

- ¿Estás bien? - le pregunté mirándola con preocupación, aquello no me gustaba.

Ella asintió despacio sin dejar de mirarme con las cejas alzadas. Pude distinguir en sus ojos un signo de miedo, pero no pude decir nada más, porque el grito de Jaxon llamándonos a los dos nos puso en alerta haciendo que corriésemos hacia donde estaba, junto con Max.
Cuando llegamos el pánico me recorrió el cuerpo y pude notar como también lo hizo en el de Irina. Max tenía los ojos en blanco y se encontraba en un trance. Pero, esta vez era diferente, parecía que no iba a despertar nunca.

- ¡Max! - a mi lado Irina empezó a chillar descontrolada por el terror de perder a la niña.

Dustin y Lucas se acercaron corriendo al oír nuestros gritos. En cuanto se acercaron a mi mente vino el recuerdo de que Robin y Nancy habían ido a investigar sobre Victor Creel. Cogí a Dustin de la chaqueta gritándole que fuese a contactar con las dos chicas para que nos ayudasen con Max. Él empezó a correr en dirección al coche para hacer lo que le había dicho y pocos minutos después volvió corriendo con un montón de cintas de música.

- ¡¿Cuál es su canción favorita?! - empezó a gritar mientras rebuscaba entre todas las cintas.

Miré a Irina, ya que estaba seguro de que ella sabía lo que estábamos buscando. Sin dudarlo ni un segundo cogió la cinta que Max no paraba de escuchar y la puso para que a los segundos, Running Up That Hill empezara a reproducirse en los cascos de Max.
A los pocos minutos la niña empezó a levitar haciendo que Irina y Jaxon se posicionaran a mi lado sin poder evitar sollozar. Y entonces, Max calló al suelo y los dos hermanos se abalanzaron sobre ella sin dudarlo ni un momento. La abrazaron como si temieran que volviera a irse. Y para ser sincero, temí por no volver a ver a aquella niña, por no volver a poder hacerle la puñeta, por no volver a poder discutir sobre la película que íbamos a ver por la noche, por no volver a poder abrazarla cuando tuviese miedo, por no volver a poder estar con ella.