Problemas

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Bebes Morgan James

Se sitúa después del anuncio que hizo Christopher después de enterarse de los bebés.

Christopher Morgan

Me apresuró a mi carro después de dejar a Rachel en el penthouse. Necesitaba irme de ahí pronto o si no las cosas iban a terminar peor de lo que ya están.

Me molesta que quiera tratarme como los peleles que están detrás suyo. Yo no soy Bratt, ni Antoni mucho menos el arrimado de Stefan. A mí no me va a ver la cara de idiota, manipulando y quitándome lo que es mío y por derecho me pertenece.

Me conoce y eso es lo que más me enfurece, sabe cómo soy y aún así se digna hacer cosas como esas que solo logran que reitere las decisiones que ya tomé.

Quitarme e irse con mis hijos como si yo estuviera pintando en la pared.

Primero muerto.

Me pertenecen y se quedan a mi lado. Los tres que por mucho que haya dicho que ella se puede ir, no me apetece soltarla aún, conmigo se queda también y de malas si no le gusta.

Arranco el coche y me dirijo a la central con la guardia siguiéndome detrás . Lo que se viene después del anuncio que acabo de hacer no será fácil y necesito estar preparado.En está guerra no hay adversarios pequeños y a mi no me apetece perder.

Llegó y me recibe Patrick en mi oficina.

Que diablos quiere ahora. Hoy en la mañana muy apenas y me dirigió la mirada, después de la pelea de ayer y ahora está aquí con una sonrisa burlona en el rostro.

Jodido idiota

— ¿Que es lo que quieres ahora? - pregunto queriendo que se vaya rápido, tengo infinidad de cosas que hacer. Enciendo la computadora y mando a que me traigan unos archivos que necesito.

— Sabía que no eras tan estúpido- dice y voltea a verlo airado.

— Si viniste aquí a molestar vete que no tengo tiempo.

— Me alegra que hayas recapacitado y te decidieras a elegirlos a ellos- sigue diciendo sin prestar atención a lo que le dije- Aunque debo admitir que tuviste que hacer una propuesta mejor, Rachel se merece mas qué eso.

Cómo si hubiera tenido tiempo y ganas para siquiera hacer una propuesta. De haberla hecho de seguro y la maldita se hubiese negado dejándome como un imbécil.

— Vete a trabajar dije, no necesito incompetentes ahora. Así que o te largas o...- me corta.

— Podrías volver a pedírselo de una manera distinta, más romántica.

— Para con eso y lárgate ya, que estoy ocupado.

— Christopher escúchame- se calla cuando abren de golpe la puerta de mi oficina.

Bratt se toma el lugar entrando como el maldito desquiciado que es.

Joder, y ahora que diablos quiere.

Si me molesta me lo cargó. Yo contemplaciones ya no tendré.

— Si vienes con tus ataques lastimeros más te vale tomar en cuenta que yo de humor no estoy, así que si empiezas te meto un tiro- digo antes de que inicie a despotricar estupideces que no vienen al caso.

— ¿Que diablos es lo que quieras Christopher? - se me acerca y me levanto - quiere hacerla igual a ti, convertirla en una persona sin escrúpulos como tú, ella está mejor lejos de ti, no necesita a nadie que...

— Que no seas tú- me le burlo- eso es lo que quieres decir.

— Pues sí, si me necesita a mi, necesita volver a lo que ella era antes cuando aún estaba conmigo, antes de que le envenenaras la cabeza. Conmigo estaba mejor, conmigo ella era feliz.

PP. Gustos CulpososDonde viven las historias. Descúbrelo ahora