PP. Gustos Culposos

Charla

Culpas y penas

Parte 1

Esto pasaría en deseo cuando Rachel se quedaba en la casa de Christopher. Antes de estos últimos capítulos que publicó Eva.

Rachel James

Quiero que el día terminé de una vez, estoy tan agotada, mi cabeza duele horrores y no se que hacer con el insomnio que me persigue por las noches.

•La muerte de mi madre a manos de mí padre.

•La enfermedad de mi hijo.

•La boda de mi hermana con quién pensaba era su verdugo y falta decir que mi sobrina es nada más y nada menos que hija de el.

• Y mi relación inestable con el padre de mis hijos.

Hoy es un día de esos en los que no puedo conciliar el sueño lo intente en la soledad de mi habitación no funciono y me cuesta decirlo, pero con la compañía de mis hijos tampoco. Lo único que me reconforta saber es que hoy fue un buen día para ellos se divirtieron tanto con su padre como conmigo, debería estar feliz por eso, pero no lo estoy. Esto no es lo que yo quería y no hablo acerca de tener a mis hijos conmigo, eso lo soñé desde el momento en que me enteré del embarazo, sino que no me siento feliz, me siento incompleta, me siento mal.

No sé que sea, ni como remediarlo pero no me gusta sentirme así, quiero ser la Rachel de antes, no la que tenía una venda en los ojos para intentar ser feliz, sino a la que pasaba por situaciones difíciles y aún así se reía y disfrutaba de su vida.

A veces simplemente me consume todo, la culpa, se que mi hermana menor hablo conmigo respecto a eso, pero no puedo evitarlo. No puedo evitar sentir que aún le debo algo.

Aunque la culpa no es lo único que me sobrepasa, la frustración, también es parte de todos mis días, me frustra no poder darles una vida mejor a mis hijos, una vida mejor a los míos. Personas que me han acompañado a lo largo de mi vida y se han visto en vueltas en toda esta guerra de mierda.

Cuanto me gustaría dejar esos pensamientos atrás, disfrutar los días y momentos buenos y seguir adelante, no enfrascada en lo que hice o pude haber hecho. Pero no sé cómo hacerlo, simplemente no lo sé, no hayo la forma y ese pensamiento hace que mi vista se nuble con las lágrimas que trato de reprimir.

Me levanto de la cama tratando de no despertar a los mellizos, son casi las tres de la mañana se que no podré dormir. Bajo al primer piso intentando no hacer ruido, no quiero que nadie se levante, necesito un momento a solas.

Sola yo y una botella de alcohol, la necesito.

Corto mi acción cuando me percató de que el Coronel ya está ahí, bebiendo directo de la botella. <<Esta solo, pero al parecer no está completamente ebrio>>.

Tengo la intención de retroceder e irme a mi habitación, cosa que dejó de lado cuando el me mira, y mierda su mirada, esa mirada siempre será mi maldita debilidad.

La misma manera en la que miro cuando me contó su pesadilla en High Garden, en la isla cuando noto mi embarazo y la misma que me dedico el día en que solté los dos disparos que acabaron con el y conmigo.

Así que terminó de bajar y voy a sentarme frente el, se que él noto un cambio en mí porqué no se va ni intenta apartarme, solo me pasa la botella para que tome de ella de la misma manera en que lo estaba haciendo el.

Whisky puro que me quema la garganta con el largo trago que le doy.

- ¿Qué haces despierta otra vez? -rompe el silencio después de varios minutos-Si no quieres estar aquí puedes irte lo sabes yo ya no voy a detenerte.