PP. Gustos Culposos

El Regreso

Parte 3 ( Se suponía que solo serían dos partes, pero me decidí ir por la tercera)

Christopher Morgan

Malditas

La pandillera esa se atrevió a golpearla.

Me enerva no haber podido evitar ésto, sin embargo espero que realmente les haya quedado claro que mientras yo viva con ella no se vuelven a meter.

Escuché lo que Gema y Liz le decían, con tanta seguridad afirmaban algo que solo estaba en su imaginación.

<<Ridículas>>

Pero en sus malditas caras les aclare que eso estaba muy alejado de la realidad, no tenía ni tengo ningún interés en seguir una supuesta relación. Al menos no con ella.

A la persona a la que está dirigida toda mi jodida atención es otra. Otra que no pienso soltar de ninguna manera.

Rachel James.

Volvió y su único propósito mientras esté aquí, es estar a mi lado.

- ¿Todo bien?- le pregunto. La sigo viendo pálida.

- Si, creo que solo fue un mal día. Necesito descansar y no he comido nada en todo el día.

Desde que mande a sacar a la fuerza a las otras dos, después de que la hayan golpeado , no se a parado de la silla en la que estaba. No fue un gran golpe el que recibió ya que alcanzo a moverse,  sin embargo, parece que realmente le afecto. 

- Bien vamos a comer entonces- la levanto.

Esta mareada y a penas va recuperando el color en su cara.

Salimos del despacho en dirección al comedor que se encuentra en el jardín. Mandaré a qué nos traigan la comida aquí. Al parecer a la teniente le ayuda el aire fresco porque apenas salimos se ve más recuperada.

La idea de comer en el jardín se torna desagradable cuando veo a Sara y el Ministro comiendo ahí. Tomo la mano de Rachel para darnos la vuelta y salir de aquí, pero la acción queda a medias cuando mis padres nos notan, Sara se levanta y ella se acerca a saludar.

- Rachel- le hablo pero no me hace caso y termino acercándome con ella.

- Rachel James, cierto?- pregunta Sara-  Casi que no te reconozco pero te pareces tanto a tu madre. Soy Sara Harts una amiga de Luciana y madre de Christopher.

Se saludan con un abrazo y un beso en la mejilla, al Ministro solo le dedica un asentimiento con la cabeza.

- Claro mamá me hablado mucho de usted. Reconozco también que se que usted es una de las mejores chefs de todo Europa.

Sara le dedica una sonrisa y se acerca a mi, la dejo darme un abrazo.

- Se quedan a comer?- nos pregunta- La comida ya está servi..

La corto antes de que termine. No me interesa pasar tiempo con ellos.

- No queremos- niego rápidamente. Quiero pasar tiempo a solas con ella.

Rachel me fulmina con la mirada y el Ministro también cuando nota como le cambia la expresión a Sara.

- Si queremos- dice Rachel y yo ruedo los ojos.

- No- me vuelvo a negar.

- Siéntate Christopher- réplica el ministro con una clara advertencia.

Joder. Por qué la gente molesta tanto.

Termino aceptando cuando noto a la teniente saboreando la comida y haciendo un puchero cuando hago el intento de volverme a negar.

Nos traen los platillos y Rachel se atiborra de comida. Le sirven dos porciones de cada cosa más el postre, y a últimas le terminó dando la mitad del mío cuando noto su cara de insatisfecha.