Capitulo Cincuenta y nueve - Miami, Florida.

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Al día siguiente salimos a desayunar al restaurant del hotel y después iríamos de comprar y a conocer lugares de Miami. Ya habían pedido la cuenta y antes de irnos me levanté para ir al baño, los chicos me esperarían afuera del restaurant.
Caminé entre las mesas para llegar al baño y casi chocaba con un mesero. Me disculpé y le sonreí tímidamente. Caminé lo más rápido posible al baño, empujé la puerta y entré.
Al entrar me encontré con la chica de cabello rojizo, la que ha estado mirando Niall estos días, pero no se atreve hablarle. Ella estaba limpiando las manchas de comida de la cara de un niño pequeño, supongo que era su hermanito. Le sonreí al niño y entré a uno de los baños individuales.
Al salir, la chica seguía allí, me acerqué a ellos pero a lavar mis manos y el pequeño seguía mirándome con una sonrisa traviesa.
- Hola – lo saludé con un tono tierno y pellizqué levemente su mejilla.
El pequeño solo rio y sus mejillas se tornaron rojas. La chica me miró y me sonrió.
- Es muy tímido y coqueto – me dijo refiriéndose al niño.
- Es muy lindo. – dije sonriéndole.
- ¿Me ayudas a cuidarlo un momento?, debo entrar al baño – pidió la chica, apenada.
- Claro. – le sonreí y me puse en su lugar, ella entró al baño y yo hacía gestos con el pequeño mientras lo sujetaba para que no se bajara de la barra donde estaban los lavabos. -¿Cuál es tu nombre? – le pregunté acariciando su cabello oscuro.
- Nathan – respondió con una voz tierna.
- ¿Y cuantos años tienes? – le sonreí.
- Mh… - se quedó pensando mientras miraba los dedos de sus manitas, luego levantó su mano y me mostró cinco dedos. 
- ¿Cinco? – le pregunté y el asintió con una risita tímida.
- Estoy grande. – dijo sonriendo y moviendo sus piecitos.
Yo solo le sonreí y asentí. Éste niño era adorable, su linda y pequeña sonrisa, hacía que yo sonriera. Su hermana salió del baño y se lavó las manos para luego cargar a Nathan en sus brazos.
- Gracias por cuidar a este travieso. – me sonrió amablemente.
- No tienes que agradecer, por cierto, soy Alison Payne. – me presenté estirando mi brazo para estrechar mi mano con la mano de la pelirroja.
- Neshmi Cisneros. – se presentó ella estrechando mi mano, con una tímida sonrisa en su rostro. Después de soltar nuestras manos caminamos a la salida del baño, ya era tarde y había olvidado que los chicos me estaban esperando.
- ¿Harás algo hoy? – pregunté con curiosidad.
- Ehm… no lo sé, no lo creo, ¿por qué? – me sonrió.
- Es que saldré con mis amigos y se me ocurrió invitarte. – respondí, en realidad lo hacía por Niall.
- Ah… pues tengo que avisarle a mi padre y llevar a Nathan a la habitación. –dijo torciendo la boca.
- Te acompaño. – me ofrecí con una leve sonrisa. Ella solo asintió y caminamos para salir del restaurante e ir a la habitación de Neshmi.
- ¡Hey, Aly!... – Niall nos encontró antes de salir del restaurante, y al ver a Neshmi se quedó callado y me miró alzando ambas cejas.
- ¿Qué pasa? –
- Te estamos esperando en el Lobby, no llegaste nunca. – dijo y después miró a Neshmi con una pequeña pero linda sonrisa.
- Ah, si. Mira ella es Neshmi Cisneros, él es Niall Horan. – dije presentándolos, ellos estrecharon sus manos y Niall dio un beso en la mejilla de la chica provocando que ella se sonrojara, despeinó un poco el cabello de Nathan y volvió a posar su mirada en mí.
- Tenemos que irnos ya, Danielle y Liam están desesperados. – informó torciendo la boca.
- Entiendo… Mh, solo iba acompañar a Neshmi a su habitación a dejar a su hermanito, la invité a que vaya con nosotros. – le dije a Niall con una mirada picara, él me miró con los ojos entrecerrados y luego le sonrió a la pelirroja.
- Que buena idea, las acompaño. – se ofreció y caminó en medio de las dos. Salimos del restaurante y caminamos hasta el pasillo donde estaba el elevador, Neshmi marcó el número del piso donde estaba su habitación y esperamos a que el elevador subiera y las puertas se abrieran. Niall miraba disimuladamente a Neshmi, ¿por qué no le habla?, pensé. 
Miré como Nathan no despegaba la mirada de los ojos de Nialler.
- Mira… - le susurré a Niall para que se diera cuenta que Nathan lo miraba curiosamente. El rubio se dio cuenta y le pellizcó la mejilla.
- ¿Qué color es el de tus ojos? – preguntó el niño mordiendo sus dedos.
Niall soltó una risita tierna y le respondió mientras Neshmi miraba los ojos del rubio.
- Azules. – respondió el rubio con una linda sonrisa. Yo sonreí desviando la mirada y saliendo del elevador cuando las puertas se abrieron.
Seguimos a Neshmi hasta su habitación, al llegar ella nos invitó a pasar y la obedecimos.
- Es muy linda. – dijo Nialler refiriéndose a Neshmi.
Yo lo miré arqueando una ceja.
- ¿Qué? – preguntó el sonrojado.
- Ni siquiera le diriges la palabra, Horan. – lo fulminé con la mirada.
- Me da pena. – torció la boca y bajó la mirada.
- Pues no la invité para que no le hablaras, no sé como le harás pero por lo menos debes conseguir ser su amigo. – lo reté.
Niall me miró con los ojos entrecerrados y extendió su mano para estrecharla con la mía. Yo hice lo mismo.
- Trato. – me guiñó un ojo y en eso llegó la pelirroja.
- Listo… - dijo incomoda.
- Ok, vamos. – abrí la puerta de la habitación y salí, luego Nialler, el caballeroso, dejó salir primero a Neshmi y él salió al ultimo, cerrando la puerta.
Bajamos hasta el Lobby y allí se encontraban todos esperándonos impacientes.
- ¿Dónde se metieron, por qué duraron tanto? – nos regañó Liam.
- ¿Quién es ella? – preguntó Emma mirando a Neshmi que platicaba con Niall, ya era un avance.
- Oh… es Neshmi, nos acompañará. Ellos son, Liam, Danielle, Louis y Emma – dije señalando a cada uno y Neshmi les sonrió diciendo “hola” y salí del hotel para que los demás me siguieran y comenzáramos con nuestro tour en Miami. Habíamos rentado un carro en donde pudiéramos pasear todos, subimos y el chofer nos llevaría a conocer un poco de Miami, luego bajaríamos a algunas tiendas para hacer pequeñas compras.
Todos iban platicando en el camino, excepto Emma y Louis, ellos iban sentados en diferentes lugares y yo solo miraba por la ventana, lo bello que era Miami.
Sentí que mi celular vibraba en la bolsa de mi short y lo saqué para ver que era, un mensaje nuevo aparecía en la pequeña pantalla.

“Hola, no sé si ayer te molestaste o algo ya que me quedé esperando tu respuesta a mi último mensaje y no me llego nada. Espero que te estés divirtiendo, te quiero xx” – era un mensaje de Harry. Suspiré y lo cerré.

Me estaba torturando con mis pensamientos, ¿le contesto o no?, si me había molestado un poco cuando me dijo que había salido con alguien, pero ni siquiera sé con quién había salido… decidí no contestarle y prestar atención al paseo. Cuando llegamos a unas tiendas donde vendían ropa muy linda, bajamos del auto. Comenzamos a observar la ropa y Danielle estaba emocionada al igual que yo. Louis caminaba a mi lado en silencio, Nialler no dejaba de platicar con Neshmi y trataba de hacerla reír con cualquier cosa, al perecer funcionaba, pues ella no dejaba de reír y ocasionaba que todos volteáramos a verlos.
Mi celular vibró de nuevo cuando estábamos en el pasillo de los chicos, Louis me mostraba unas camisas a rayas y preguntaba cual me gustaba más, me distraje al ver la llamada de Harry.
- ¿Quién es? – preguntó Louis acercándose a mí.
- Harold… - respondí mordiendo mi labio.
- ¿Por qué no contestas?, - preguntó y yo me encogí de hombros, el celular dejó de vibrar y enseguida volvió a vibrar de nuevo. – respóndele, yo estaré en los probadores. – me guiñó un ojo y beso mi mejilla para luego entrar a los probadores con un par de camisas en sus manos.
Hice caso a Louis y respondí la llamada.

- Hola – respondí secamente.
- ¿Aly? – escuché esa ronca voz del otro lado de la llamada, sentí como mi piel se erizaba y me puse un poco nerviosa.
- ¿Qué quieres, Styles? – dije con el mismo tono de hace un momento.
- ¿Qué hice para que te molestaras? – preguntó confundido.
Tomé asiento en un pequeño banco que estaba al salir de los probadores.
- ¿Tú que crees que hiciste? – dije indignada.
- No lo sé, no hice nada malo – se defendió.
Suspiré frustrada. 
- ¿Estás seguro? – pregunté molesta.
- Completamente. – afirmó. – solo te dije que salí en la noche y con eso no me respondiste nada, ¿eso fue lo que te molestó? – preguntó, yo me quedé callada un momento. – Alison… - mencionó.
- Esta conversación es absurda, ni siquiera debería estar molesta por eso. – pensé en voz alta.
- Entonces fue eso lo que te molestó. – podía asegurar que sonreí victorioso del otro lado del teléfono. Yo solo bufé.
- No importa ya. – traté de cortar el tema.
- Claro que importa… -
- No, no importa. Es tu vida, Harold, tú sales con quien quieras, a mí no me interesa. – lo interrumpí mintiendo, claro que me interesaba saber con quién había salido anoche.
- Claro que te interesa. – dijo él. – A mí me interesa con quién sales, de hecho me interesa saber si te has encontrado con algún chico por allá. – admitió y sonreí.
- ¿Y por qué ese interés? – pregunté curiosa.
- Por cosas, Aly… - solo eso dijo dejándome con la intriga.
- Mh… - 
- Tal vez por lo mismo que a ti te interesa saber con quien yo salga, y te confesaré que salí con algunos amigos… nada fuera de lo normal. – informó. Pero mi pregunta era, ¿También fueron chicas?, obviamente no le diría, me conformaría con eso.
- Está bien. – solo eso dije no muy convencida.
- Ahora tú responde mi duda. – sabía muy bien a lo que Harry se refería.
- Pues… no, no me he encontrado con ningún chico que logre llamar mi atención. – confesé.
- Me alegra. – ok, eso me lo espera.
- ¿Te alegra? – pregunté confundida y sorprendida a la vez, Harry soltó una risita.
- Sí… bueno, me tengo que ir – dijo despidiéndose.
- Espera… - pedí rápidamente. -¿Podrías explicarme por qué te alegra que no encuentre a un chico? – 
- Lo siento… es un secreto, adiós, te quiero. – fue lo último que dijo y colgó.
Maldije para mis adentros, a Harry siempre le gustaba dejarme con la duda. Louis salió del probador con una camisa blanca a rayas y verdes y un pantalón ajustado.
- ¿Me veo bien? – preguntó parándose frente a mí. Fingí que estaba pensando y me dediqué a observarlo de pies a cabeza, detenidamente. Ese pantalón hacía que se admiraran mejor sus marcadas piernas y su trasero, desvié mi mirada posándola en sus ojos, Louis ya estaba cerca de mí. - ¿Y bien? – preguntó sonriendo traviesamente.
- Te ves bien – respondí asintiendo y dio un pequeño golpe en mi nariz con su dedo índice. Agradeció y entró de nuevo al probador para probarse otro cambio. Volvió a salir y ahora vestía con un short playero y una camisa sin mangas. Le sonreí y volví a desviar la mirada, ahora buscaba a Nialler y la chica de cabello rojizo, no los veía por ningún lado. 
Luego de terminar, Louis salió con los dos cambios de ropa en sus manos y ya vestía con lo que se había puesto en el hotel. Tomó mi mano para ayudar a levantarme y caminamos hasta donde estaba la señora que cobraba. Él pagó los dos cambios de ropa y salimos de la tienda para esperar a que los demás también salieran.
- ¿Y Emma? – le pregunté al ver que no estaba por ningún lado y nos sentamos en una banca cerca de la tienda de ropa.
- No lo sé. – respondió sin importancia.
- Mh… - torcí la boca y miré al frente.
- ¿Qué? – preguntó poniendo su brazo sobre la recargadera de la banca, como si rodeara mi espalda con su brazo.
- Lo dices como si no te importara. – respondí mirándolo.
- Claro que me importas – respondió sonriendo.
- No estoy hablando de mí, Tomlinson – dije fulminándolo con la mirada y di un golpe en su pierna.
- Ya lo sé, - se quejó por el golpe. – es solo que ella es la que está distante. Creo que ya no es lo mismo de antes – dijo sobando su pierna y frunciendo el ceño por el sol.
- De so me doy cuenta, traté de hablar con ella pero se molestó. Y hablé con Nialler, él no tiene la culpa de nada. –
- Lo sé, también hablé con él y me dijo que ya no le interesa Emma. – dijo él 
- ¿Y a ti? – pregunté refiriéndome si a él le seguía interesando, ya que demostraba como si no le importara lo que ella hacía hoy en día.
Louis solo suspiró frustrado y se encogió de hombros. Lo miré decepcionada y torcí la boca. Voltee hacia la entrada y Niall venía saliendo junto con Neshmi, detrás venía Emma, sola y seria.
- Chicos, iremos a una heladería que está por aquí cerca. ¿Quieren acompañarnos? – invitó Nialler.
- Claro, solo esperaremos a mi hermano y a Danielle, y enseguida los alcanzamos – les sonreí a ambos, ya que Emma estaba mirando el mostrador que estaba fuera de la tienda.
- Okey, no tarden – dijo Niall y caminó junto con Neshmi a la heladería, Emma los siguió sin decir nada.

- ¿Te das cuenta? – dijo mirando a Emma desaparecer entre las calles.
- Sí. – respondí.
Permanecimos callados hasta que Liam y Danielle salieron de la tienda con un par de bolsas en sus manos.
- Listo, ¿y los demás? – preguntó Danielle
- Fueron a una heladería aquí cerca, vamos – dije levantándome de la banca.
Caminamos hasta la heladería que estaba a dos cuadras de la tienda de ropa, al llegar vimos como Emma le tiraba el helado “intencionalmente” a Neshmi en su blusa.
Todos miramos confundidos y nos acercamos hasta ellos, Nialler le dio un par de servilletas a la pelirroja para que tratara de limpiar parte de la mancha del helado.
- Hay, lo siento tanto. No fue mi intención – dijo Emma “disculpándose” con una voz demasiado hipócrita, yo la miré.
- ¿¡Que te pasa, Emma!? – pregunté molesta y tratando de ayudar a Neshmi con esa mancha de helado.
- ¿De que hablas?, fue un accidente. – sonrió sínicamente y la fulminé con la mirada.
- Salgamos de aquí. – pidió Louis Emma jalándola del brazo.
- ¡Suéltame, Louis! – exclamó Emma molesta tratando de soltarse del agarre de Lou pero no pudo y la sacó de la heladería.
- Disculpa eso. – le dije a Neshmi.
- Está bien, no hay problema – respondió ella. – al parecer no le agrado. – sonrió tímidamente.
- Eso no importa, me agradas a mí – dijo Niall y se sonrojó. – y todos nosotros, verdad chicos. – dio un pequeño codazo en mi brazo para que lo ayudara a salir de eso.
- Claro – sonreí ampliamente, Neshmi sonrió y salimos de la heladería sin comprar otra cosa. Estábamos atónitos con el comportamiento que Emma tenía. 
Paseamos por otras tiendas de ropa y más lugares, Niall pidió al chofer que se detuviera y bajó tomando de la mano a Neshmi para que lo siguiera, nosotros nos quedamos arriba del auto, mirándolos para ver que era lo que hacía. Entraron a otra tienda de ropa y vimos como Niall escogía una blusa para ella, al parecer le compraría una para que no trajera la que estaba manchada gracias a Emma. Miré a Emma y fulminaba con la mirada a Neshmi, como si quisiera matarla. 
- Que lindo – exclamé cuando ya venían de regreso.
Subieron y Neshmi traía puesta la camisa que Niall le había comprado, Liam lo miró alzando sus cejas un parte veces y Niall se sonrojo.
Le pedimos al chofer que nos llevara de nuevo al hotel y este obedeció.

En la noche todos nos reunimos en la habitación de los chicos, excepto Nialler y Emma. El rubio estaba abajo en el lobby con Neshmi, y Emma en nuestra habitación.
- Creo que ya debemos irnos – dijo Danielle mientras abrazaba a Liam.
- Si… tienes razón, estoy muy cansada – dije levantándome y estiré un poco mi cuerpo.
El celular de Liam comenzó a sonar, respondió y mi miró.
- Espero un momento – le dijo a la persona que le llamaba y salió al balcón, Danielle lo siguió.
- ¿Quién le llamaría? – le pregunté a Lou.
- Ni idea – dijo viendo la televisión. 
- Bueno, mejor me voy. Buenas noches – me dirigí a la puerta y al abrirla Louis impidió que saliera, cerrando la puerta de nuevo. Lo miré confundida y él me miraba serio y luego sonrió.
- ¿Qué? – 
- Nada… ¿no estás ansiosa por tu cumpleaños? – preguntó.
Sería en dos días y no tenía ni una chispa de entusiasmo.
Negué con la cabeza.
- Que aburrida eres. – dijo y me dejó salir volviendo a recostarse en su cama.
Abrí de nuevo la puerta y antes de salir lo miré con el ceño fruncido, Louis dirigió su mirada a mí y con una sonrisa agitaba su mano en el aire diciéndome “Adiós”. Le sonreí y salí de allí cerrando la puerta.

Desperté con mi cabello hecho un caos, las chicas ya no estaban en la habitación, tal vez habían ido a desayunar al restaurante, tomé algo de ropa de mi maleta y entré al baño para ducharme. Al estar lista salí de la habitación y me encontré con Neshmi en el elevador.
- Hola - me saludó ella sonriente, iba acompañada de Nathan y un señor, supongo que era su padre.
- Hola, Neshmi, hola, Nathan – los saludé a ambos con una sonrisa.
- ¿Vas a desayunar? – preguntó ella.
- Sí… creo que los chicos ya se adelantaron – torcí la boca. - ¿y tú? -
- Igual… - sonrió. – Horan me dijo que mañana era tu cumpleaños. – alzó sus cejas.
- Si… - me encogí de hombros.
- ¿Habrá piñata? – preguntó Nathan haciéndome recordar a Louis, reí por lo bajo.
- No lo creo, soy muy grande para eso, Nathan – respondí despeinando su cabello. Él me sonrió mordiendo sus pequeños labios.
- La verdad no tengo planeado nada, pero si hago algo, yo te aviso – le dije a Neshmi y ella asintió.
Nos despedimos al entrar al restaurante, ya que nos sentaríamos en mesas separadas. Saludé a todos los chicos y me sorprendí al ver que Emma no estaba con ellos. ¿Dónde estaría? 

Al terminar de desayunar subimos todos a la habitación de nosotras, Emma aun no estaba por ningún lado y Niall había traído a Neshmi a jugar con nosotros con la consola de videojuegos de Nathan.

- ¿Has visto a Emma? – le pregunté a Danielle cuando Liam la había dejado sola, ya que había recibido otra llamada y salió al balcón a contestar. Algo aquí andaba mal… o no mal pero se me hacía muy raro que él atendiera esa llamada en privado y que a Danielle no le molestaba.
- La miré temprano… salió creo que a la playa, dijo que necesitaba distraerse. – respondió encogiéndose de hombros.
- Okey… ¿no te molesta que Liam te deje por contestar una llamada de no sé quien? – pregunté intrigada.
Danielle dirigió su mirada al balcón y negó con la cabeza con una sonrisa.
- Nos tenemos confianza, así que no me molesta – respondió ella con ojos de enamorada. Sonreí satisfecha con su respuesta. Salí a donde estaba Liam y logré escuchar un poco de su misteriosa conversación.
- Si ya todo estará listo… solo faltas tú. –
Liam se dio cuenta de mi presencia y se despidió de la persona con la que hablaba para después terminar la llamada.
- Hermanita – sonrió nervioso. - ¿Qué haces espiándome? – con su brazo rodeo mis hombros y caminamos para entrar a la habitación con los chicos.
- No te espiaba, solo venía a ver que hacías – le sonreí.
- Pues no seas tan curiosa – pidió y se sentó a lado de Danielle.

Me senté con Nathan observando como Niall y Louis jugaban a los videojuegos, luego el rubio le dio el control remoto a al pequeño y se sentó a lado de Neshmi a platicar.
La tarde pasaba y yo estaba aburrida, jugaba con mi celular, dejándolo caer en la cama, mientras yo estaba recostada, Niall entró a la habitación y se recostó a mi lado.
- ¿Cómo te va con Neshmi? – rompí el silencio.
- Bien… - sonrió y suspiró. - ¿Y a ti con Harry? – preguntó mirándome sonriente.
- Mh… normal – me encogí de hombros y cerré los ojos.
Nialler rio traviesamente y lo ignoré.
- ¿Qué planeas hacer mañana? – preguntó.
- No lo sé, los chicos quieres ir a la playa, tal ves solo eso – respondí y abrí mis ojos. - ¿no sabes que pasó con Emma? – pregunté, en todo el día no la habíamos visto.
- No, - respondió después de negar con la cabeza. – estaba molesta conmigo, por que no le dirigí la palabra después de lo que le hizo a Neshmi-
- Lo sé, fue algo grosera… - suspiré. - ¿Ya son amigos? – lo miré pícaramente.
- Claro… - sonrió sonrojado.
- Muy bien. – respondí y mi celular sonó con la melodía de los mensajes, lo tomé y lo leí.

“¿Estás lista para tu sorpresa?, espero con ansias el día de mañana, te quiero xx” - ¿A que se refería Harry con eso?

“¿A que te refieres con eso?, ¿Por qué esperas el día de mañana con ansias?, se supone que es mi cumpleaños no el tuyo, dime cual es esa sorpresa :(“ – envié.

“Lo siento, no puedo decirte nada. Que pases una linda noche, preciosa;)”

¿Preciosa?, que yo recuerde él nunca me había dicho así. Me quedé mirando ese mensaje, confundida.
Niall me miró sonriente, y yo seguía confundida. ¡Por dios! Este chico quiere matarme con tanta intriga.

It's gotta be you (Harry y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora