Una nueva Atracción

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Alison Payne:

Después de una hora con diez minutos de estar golpeando bruscamente el costal de box me tiré al piso. Estaba rendida. Mis lágrimas salían otra vez, ¡Joder! ¿Por qué mierda me duele tanto?, en verdad no vale la pena estar llorando, mucho menos por un chico.
- Te he estado observando – dijo un chico parado enfrente de mi, yo no quise levantar la mirada y solo contesté.
- ¿Y que es lo que quieres? – pregunté sin tomarle mucha importancia.
- Nada, solo que noté que tienes mucha fuerza, o quizá estas muy enojada, furiosa diría cualquiera – contestó él.
Levanté mi mirada molesta, el chico si que era guapo, y de buen cuerpo, estaba sin camisa y bajo su brazo derecho cargaba su patineta, el color de sus ojos era realmente sorprendente, me sentía intimidada por él.
- Eh… bueno y a ti que te importa ¿ah? – contesté tratando de no verme intimidada.
- Bueno, en verdad no me importa, pero Charlie me mandó a platicar contigo – hizo un gesto con su boca y se sentó enfrente de mí 
- Y tu como buen mozo obedeces – dije poniendo los ojos en blanco y el solo se encogió de hombros mostrándome sus dientes blancos en una pequeña sonrisa.
No pude evitar sonreír y me levanté, el hizo lo mismo. No sabia que hacer, me sentía roja como un tomate, yo enfrente de alguien que se me hizo atractivo y completa de sudor. Que pena. Caminé dándole la espalda, dirigiéndome a donde estaba Charlie.
Mi padrino me miró con una sonrisa picara, puse los ojos en blanco.
- ¿Ha sabido algo de mis padres? – pregunté 
Charlie hizo un gesto con la boca, respondiendo que no.
- ¿Por qué no los llamas tú?, te aseguro que les alegrará tu llamada – sonrió Charlie
- Eh… no estoy segura – dije cuando él chico ‘atractivo’ se sentó en el banco que estaba a mi lado y mordió sus labios.
- Llámales – aseguró Charlie. Me encogí de hombros y tomé el teléfono para marcar al numero de mis padres. Voltee a ver al chico que se encontraba a mi lado y me sonrió amablemente antes de darle un trago a su agua.
- ¿Hola?
- ¿Quién habla? – escuché la voz de mi madre al otro lado del teléfono y sonreí inconscientemente
- Soy yo mamá, Alison –
- Oh, ¿sucedió al cariño? – 
- No… solo llamaba para… - 
- Si no es importante ¿para que llamas?, te he dicho que no me llames si no sucede algo importante, estoy muy ocupada Alison Payne – dijo mi madre molesta
- Lo siento, tienes razón, perdón por molestarte – colgué el teléfono.
- ¿Qué pasó? – preguntó Charlie
- Se molestó como siempre, dice que no la moleste si no es algo importante, usted no sabe cuanto necesito a una madre atenta, cariñosa, una madre a quien contarle lo que pasa, en este momento la necesito – sollocé en el pecho de mi padrino mientras en me abrazaba y trataba de tranquilizarme.


- ¿Y se supone que ahora tengo que agradecerte por traerme a casa? – dije bajando de la camioneta del chico que había conocido en el GYM. Aun no sabía su nombre.
- No, no es necesario, solo obedezco a Charlie – contestó serio desde su asiento.
- Bueno, pues gracias… - esperé a que dijera su nombre
- Ryan… Ryan Sheckler – sonrió – tú eres Alison Payne, ¿no? -
- ¿Cómo sabes mi nombre – fruncí el ceño
- Charlie me ha contado de ti – sonrió sin mostrar sus lentes
- Oh… bueno, tengo que entrar, es tarde, gracias de nuevo – sonreí y cerré la puerta de su camioneta.
El chico se despidió agitando su mano en el aire con una señal de adiós.
Su nombre era Ryan… era atractivo, muy atractivo. Pero no quiero fijarme en chicos por ahora.


Al día siguiente me desperté tarde ya que planeaba no ir de nuevo a la escuela. Liam trató de despertarme en par de veces pero no salí de la habitación en ningún momento. Miré la hora en el reloj y marcaba las once veinticinco de la mañana. Me levanté, me duché y me vestí. Quería un rico desayuno así que me dirigí a Nando’s.

- ¿Aly? – escuché una voz masculina detrás de mí, me giré en la silla y era Niall. Le sonreí y besó mi mejilla para después sentarse en una de las sillas que estaba alrededor de la mesa.
- ¿Por qué no estás en el colegio? – pregunté
- Es lo mismo que pregunto yo, ¿Qué pasa? Tu nunca faltas a clases –
Suspiré dolida.
- Tuve problemas, me enteré de algo que… no tengo ganas de ver a nadie – contesté
- ¿Tiene que ver con Harry? – frunció el ceño y yo asentí. - ¿Qué paso? –
- Caroline me dijo el día de san Valentín pasaron la noche juntos – tragué saliva para no soltar en llanto
- ¿Qué?, eso no lo creo… no lo puedo creer, Harry nos lo hubiera dicho –
- Pues eso pasó, por lo menos él me hubiese dicho la verdad – dije decepcionada
- No sé que decirte, Aly. Pero estoy seguro que no pasó nada entre ellos. Él nos contó que Caroline trató de seducirlo después de que cenó con ella, pero que después se fue y se le había hecho muy tarde para llegar a su cita – 
- No lo creo…. Ya no creo nada, ¿sabes?, no sé que pensar, Niall – 
El chico rubio me miró enternecido y como con lastima.
- ¿Ya hablaste con Harry? – preguntó y negué con la cabeza – trata de hablar con él y que te aclare las cosas, si le crees a otras personas y no dejas que él te explique las cosas que exactamente pasaron, no funcionara su relación – me aconsejó.
- Lo sé, pero… ayer solo me salí de clases por que, pues necesitaba mucho que pensar y en verdad no quería verlo –
- Lo sé, hiciste bien en alejarte un poco… pero no seas tan dura con Harry, él te quiere de verdad, y está dispuesto a cualquier cosa para estar cerca de ti – sonrió 
- Lo pensaré – murmuré.
Me despedí de él y me dirigí a la casa, quería regresar al GYM por que sentía ansías en volver a ver los ojos de Ryan, pero no lo hice, y permanecí en mi habitación asimilando lo que debía hacer.

Harry Styles.
Otro día sin estar a lado de Alison, me estaba preocupando demasiado, Liam me dijo que no la vio todo el día de ayer y que trató de despertarla hoy en la mañana pero ella nunca respondió. ¿Qué le estará sucediendo? ¿Se arrepentiría de darme esta oportunidad? Ni siquiera he tenido tiempo de demostrarle que en verdad me interesa, ¿por qué? Porque no la he tenido cerca de mí para demostrárselo. Planeaba ir a su casa a buscarla pero Niall me dijo que habló con ella y ahora sabía lo que pasaba. Tal vez ella necesitaba seguir pensando, pero yo quería verla, necesitaba verla.

Al llegar toqué la puerta de su casa y me abrió un señor alto, de cabellera negra y bigote.
- ¿Se encuentra Alison? – pregunté confundido ya que no lo había visto nunca.
- Si… está arriba, ¿tú eres Harry? – preguntó observándome de pies a cabeza-
- Si – contesté intimidado.
El señor rio y se hizo a un lado para que pasara. Subí las escaleras y toqué la puerta de su habitación.
- Pasa – escuché su voz entrecortada de tras de la puerta.
Abrí la puerta y pasé, la miré y se encontraba parada en la ventana mirando asía afuera.
- ¿Cuánto creiste que tardaría tu secretito? – dijo ella dándome la espalda
- ¿De que estas hablando? – pregunté acercándome a ella, Aly se dio media vuelta y pude ver que sus ojos estaban rojos, y comenzaban a salir lagrimas de ellos.
- ¿No te bastó lo del admirador?, ¿querías seguir jugando conmigo?, ¡Por que me ocultas cosas, Styles! –
- No te entiendo – mentí dolido
- ¡No te hagas el tonto, Styles!, ¡Me dijiste que fuiste a terminar con ella, pero se te olvidó comentarme que terminaron en su cama! – exclamó alterada. Me quedé completamente helado… no sabía que decirle. Niall me había comentado algo así pero escuchar esas palabras salir de la boca de Alison me hacían sentir mal. - ¿Por eso fue que llegaste tarde, eh? -
- Aly, te juro que no pasó nada con Caroline esa noche… ni ningunas otras, yo jamás estuve con ella – admití
- ¡No mientas más, Harry!, ¡Ya lo sé todo!, pero hubiera preferido escucharlo de ti a escucharlo de ella – 
- ¿Entonces ella te inventó eso?, te lo juro que no pasó nada, y no te estoy mintiendo – 
- Oh, vamos. Eso dicen todos – puso los ojos en blanco. - ¡Me lo ocultaste!, y aparte todo lo que hiciste lo hiciste solamente para darle celos a ella, ¡Y así querías que confiara en ti! -
- De que… ¿Quién dice eso?, a mi ya no me interesa ella, entiende que la que me interesa eres tu – la tomé de las manos pero ella se alejó.
- Por mas que intentes convencerme no te creo –
- ¿Por qué le crees más a ella?, ¿por qué no confias en mi?, tu bien sabes como es ella, es capas de hacer cualquier cosa para deshacer algo que no le parece, y a ella no le parece que tu y yo intentemos estar juntos. Ella misma me lo dijo ayer al salir del colegio – confecé
- Entonces… ¿estuviste con ella? – 
- No… hablé con Lautner y cuando estaba apunto de irme ella llegó y me dijo que ya sabía lo de tu y yo… -
- Pues ahora entre tu y yo no pasa nada –
- Dame la oportunidad, te juro que no pasó nada, ¿Cómo puedo hacer que me creas? – dije desesperado.
- No tienes que hacer nada – dijo fríamente.
- Alison, en verdad me interesas – dije dolido
- Te di la oportunidad y quise hacerte entender que sería la ultima, Harry. –
Caminó hasta su puerta.
- ¿Qué pasará entonces? –
- Nada… todo quedará igual. Por ahora no pienso interesarme en ningún chico. No pienso confiar en nadie –
- Aly, no seas injusta, te estoy diciendo la verdad – reproché
- ¡Pero yo no te creo! Y vete de mi casa, no quiero verte más por ahora –
- Aly, por favor – rogué
- ¡Largo! – gritó molesta

La miré realmente dolido, no quería estar más lejos de ella, quería que me creyera por que le estaba diciendo la verdad. 


Alison Payne.
Después de que Harry se fue cerré la puerta de mi habitación y me tiré a la cama. Estaba que hervía del coraje que sentía. Quería ver a Zayn ahora. Necesitaba estar con él, pero me había dicho que él no estaría a mi lado cuando lo necesitara, cuando Harry me hiciera sufrir.
Zayn tuvo razón en eso… en que Harry solo me haría sufrir, y ahora necesitaba que estuviera conmigo para que tan solo me dije un ‘’te lo dije’’.
Me quedé dormida profundamente y al escuchar ruidos afuera de mi habitación, me desperté asustada. Miré el reloj y eran las tres cuarenta y cinco de la madrugada. Me levanté al baño y lavé mi cara. Me miré al espejo y luego sequé mi cara con una de las toallas blancas que se encontraban en el baño.
Salí del baño abrí la puerta de mi habitación. Miré la puerta de la habitación de Zayn y por debajo salía luz, gracias a que la tele estaba prendida. Toqué la puerta y él no contestó. Giré la perilla haciendo que la puerta se abriera, y por la rendija libre miré adentro de la habitación y Zayn no estaba. Entré mirando alrededor de la habitación y no había ningún rasgo de él. Cerré la puerta silenciosamente y me senté en su cama mirando el programa de televisión que estaba.
Luego escuché ruidos dentro de su baño y supuse que estaba ahí. Se abrió la puerta y me miro atónito. Solo vestía en un short.

- ¿Qué haces aquí? – preguntó con poco interés y se dirigió a su tocador.

It's gotta be you (Harry y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora