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Narra Suho:

Siento como aquellas manos, esas manos gruesas que tanto amaba, que siempre me sostenían, que siempre estaban ahí, recorren mi espalda. Ver su sonrisa, esos ojos que pronto cambiarían para darle pase a su forma animal, causando en mi una exitacion, ese momento de deseo, quería sentirlo, quería unirme con él hasta la eternidad.

Sin pensarlo uno mis labios a los suyos, admirar como aquellos gruesos labios encajan con los míos a la perfección, él recorre con una de sus manos mi cuerpo, mientras con la otra juega con mi cabello como si de un niño se tratará, éramos dos, dos tontos inexpertos enamorados, entregándose en cuerpo y alma.

Narrador omnisciente:

Las grandes manos del Alfa recorrían con tanto amor y ternura todo ese pequeño cuerpo, acariciando delicadamente aquella pálida piel, mientras observaba las pequeñas risitas que su Omega generaba por el tacto, mientras esté lo compensaba con besos en el cuerpo ajeno, provocando que Suho se sintiera en el propio paraíso con tan pequeños actos, pero que lo hacían sentirse así, ya que el causante de dicho trato era causado por su Alfa.

Era simplemente así dejarse a los tratos y disfrutar de estos, por que realmente lo deseaba, por que así lo pedía y lo anhelaba, era dichoso de ser él, el que recibiera esos regalos.

Seojun disfrutó cada una de sus acciones, él chupo, lamió, toqueteo y jugueteó todo lo que quiso con el dulce cuerpo del Omega .

Desde tocar y jugar con los pezones de éste, apretujar el suave y redondo trasero, para posteriormente masajear cada uno de ellos y de vez en cuando soltar una leve nalgada.

Poco a poco y con algo de temor introdujo uno de sus dedos en la virgen entrada del Omega, causando que el chico temblará un poco por la acción provocando que su cuerpo reaccionará y esté se arque por las sensaciones que en este momento podía sentir.

Beso trás beso, mientras lo preparaba lentamente, esto hasta saber que Suho ya no sentiría dolor cuando su miembro entrase y no los dedos.

- A-Alfa

Suho luchaba por que sus gemidos no salieran a flote, para delatarlo por la excitación que sentía, dejando sus gemidos ahogados en su garganta, pero estos lo traicionaron cuando el Alfa gemia despacio y roncó, por lo que hacía mandar todo al carajo.

El Alfa levanto la mirada para observar los ojos se su Omega quien lo miraba tiernamente, causando en él un sin fin de emociones, estaba feliz ¿Que más le podía pedir al mundo, si el chico que estaba a su lado ya le daba color? Si muriera ahora ya no reclamaría algo, ya lo tenía todo, ya lo tenía a él, su pequeña otra mitad.

Lentamente se acercó al oído del Omega y con una voz ronca le dijo:

- Mi amor ¿Ya estás listo para mí?

Para posteriormente sonreír esperando la respuesta de su pequeño

Esté miraba atentamente al Omega quien se encontraba desastroso, exitado y sudado, ese hermoso omega que lo volvía loco, que se encontraba debajo de su pegajoso cuerpo. El Alfa río ante la acción que el Omega hizo, pues este mordía desesperadamente su labio inferior.

- Si amor, estoy listo, hazlo, por f-favor- pidió desesperadamente él Omega hacía su Alfa, ya que este deseaba sentirlo.

El Alfa sonriente y emocionado por la respuesta de su Omega asintió repetidamente cómo si de un pequeño se tratase, obedeció las órdenes del Omega , para empezar a acariciar suavemente su cuerpo, rozando sus dedos en los pezones sensibles, causando que el Omega se mueva por el contacto recibido, bajando así hasta estar en frente de esas pálidas y gruesas piernas abriéndolas un poco y bajando su cuerpo para cubrirlas con las mismas. Así volvió a besar su frente, bajar a besar su naricita, pellizcar delicadamente sus mejillas y así después morder suavemente de ellas, besando luego esos gruesos labios tardando unos minutos y para finalizar adentrar su longitud lentamente en la apretada entrada de su chico.

★SIN ESCAPE★ (Seojun X Suho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora