Another me

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Soy Boruto Uchiha Uzumaki y estoy en otra dimensión, sí, sé que suena poco creíble, pero estoy diciendo la verdad.

— A ver Menma, quiero que actives el Sharingan y vamos a comenzar con el entrenamiento, tu también Boruto.

Si, gritaron ambos con el Sharingan activo, los tres Uchiha solían entrenar en el jardín de la parte trasera de la casa como siempre solían hacerlo, claramente tratando de no hacer ningún daño a la propiedad para mantener todo intacto.

— Papá, Boruto y yo queremos probar un jutsu, estábamos pensando en el desde hace mucho.

— De acuerdo, ¿Necesitan de mi ayuda?

— No, solo tu supervisión por favor.

El azabache asintió y ambos jovencitos se dirigieron al centro del jardín para ponerse uno frente al otro, comenzaron con movimientos de manos, el rubio creo un Chidori y el azabache un rasengan, ambos juntaron sus manos para unir ambas técnicas, el azabache mayor al ver esto solo pudo alarmarse, trató de detenerlos y los pequeños al darse cuenta de esto se desconcentraron, lo cual provocó una explosión, el padre de ambos chicos trató de protegerlos llevándolos a su pecho.

Un par de horas habían transcurrido cuando los tres hombres comenzaron a recobrar la conciencia, el primero era el pequeño Menma, luego su padre y por último su hermano, se percataron de que ya no se encontraban en la parte posterior de su hogar sino que estaban en un campo de entrenamiento, al parecer estaba atardeciendo, no podían distinguirlo bien.

— Boruto más despacio, no puedes manejar una técnica tan compleja si no eres paciente.

— Papá— ambos pequeños susurraron al ver dos figuras claramente conocidas para ellos, en ese campo se encontraba Sasuke Uchiha y Boruto Uzumaki.

— Papá ese eres tú.

— Lo sé Boruto, no sé qué está pasando pero debemos descubrirlo.

El padre de Sarada se quedó quieto por un momento captando así la atención
del ojiazul que lo acompañaba.

— ¿Qué ocurre sensei?

— ¡Boruto atrás!

— Ya te percataste de nuestra presencia, me alegra ver ello.

La voz del Uchiha se escuchó envolviendo todo el lugar, trató de esconder el chakra de sus hijos y el suyo para que no pudieran saber en dónde se encontraban pero si ese hombre realmente era él, sabía que no tardaría mucho en dar con su paradero.

— ¿Quién eres y qué buscas en Konoha?

— ¡Da la cara cobarde, mi sensei acabará contigo en un abrir y cerrar de ojos hasta que supliques piedad por tu vida!

La cara del Uchiha y el Uzumaki se deformó al ver a las tres personas que salían de entre los arbustos tan serenos y calmados, era claro que algo no estaba bien, no cuando se veían a sí mismos ir hacía donde estaban.

— ¡Impostores! ¡Claramente son impostores! ¿¡Qué hacen en Konoha, que quieren!?

Menma no pudo evitar soltar la carcajada al notar el rostro de desagrado de su hermano al ver a la otra figura parecida a él actuar de una manera tan infantil.

— Que desagradable— susurró para sí, a pesar de ello Menma había podido escucharlo.

— ¿¡De que te ríes idiota!?

— ¿Por qué la falta de respeto? Yo no te hice nada Bo-ru-to— dijo esto último tratando de molestar a su hermano pero el que se terminó enojando fue el mini Uzumaki.