3.

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— Buenas noches hijo, ¿Por qué llegas tan tarde?

— Hola mamá, ¿Esperas al viejo?

— Te he dicho que no lo llames así, es tu padre Boruto.

— A veces no lo parece, mira, ni siquiera está aquí y tu otra vez cenas sola.

— No, tu me acompañarás, ¿Cierto, cariño?

— Iré a lavar mis manos, ya regreso.

Sasuke luego de escuchar la conversación entre Menma, Karin y su otro yo, que claramente no le era de su incumbencia se dirigió hasta la torre Hokage, tenía una pregunta que hacerle a su querido amigo.

— Sabía que estarías aquí, ¿No se suponía que debiste ir a cenar con tus hijos?

— ¿Qué haces aquí Sasuke, no era tú el que tenía cena familiar está noche?

— Vine a verte, ¿No puedo hacer eso?

— Siéntate.

— ¿También estás inquieto por todo lo que está pasando?

— Si, todo me tiene confundido y preocupado, debemos hacer que regresen a su dimensión.

— No es para eso que vine— Naruto subió la mirada, Sasuke tenía su ojos clavados en el rubio— ¿Aún sientes lo mismo?

Naruto por inercia se separó, como lo había dicho antes, todo lo tenía confundido y el saber que en esa dimensión tuvo la oportunidad de ser feliz junto a la persona que amaba lo hacía sentir muchas cosas a las cuales no le encontraba pies ni cabeza.

— No sé a qué te refieres.

— Seré más claro, ¿Me sigues amando Naruto?

— Deja Vu

— ¿De qué hablas ahora?

— Siento que está conversación ya la tuvimos pero no recuerdo cuando.

— No desvíes el tema, solo dime si aún me amas tanto como yo a ti.

— ¿Qué cambiaría si lo sabes? Te respondo, nada, todo seguiría igual, así que no vale la pena que tengas una repuesta vacía.

— Naruto por favor.

— Mejor vete a casa Sasuke, ve a descansar.

El azabache decidió retirarse, la conversación no iba a nada más que a una buena pelea y quería ahorrar la, era suficiente con aguantar las discusiones maritales que tenía en el poco tiempo que se la pasaba en su susodicha casa.

— ¿Papá, aún no vas a dormir?

— Menma, duérmete, es bastante tarde y mañana no querrás soltar las sábanas.

— ¿Qué estarán haciendo los demás?— el niño tomó lugar junto a su padre y se acurrucó en su pecho— Extraño mi casa, a las chicas, a las tías, mi deliciosa cama y sobre todo a mamá.

— Lo sé cariño, yo también lo extraño demasiado.

— ¿No lo olvidas, verdad padre?

— No sé si podré hacerlo, él era lo más preciado que tenía a parte de ustedes y ya no está.

— Es como una pesadilla, por más que quiera despertar no puedo, tengo miedo papá.

— Yo te protegeré, estaré a tu lado en todo momento y no importará más nada que tú seguridad y la de tus hermanos.

El pequeño se había quedado dormido tiempo después, Sasuke levantó el cuerpo de su hijo y se dirigió al lugar en donde debería dormir el par de hermanos, cubrió a ambos y se fue para seguir contemplando el lugar con la poca luz que le proporcionaba la luna, sentía una inquietud, desde que su amado se había ido no le gustaba estar mucho tiempo separado de sus pequeños, sentía miedo y no quería perder a nadie más.

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