Capítulo 19. Más cerca que nunca

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  Es una realidad que no se pueden ocultar las cosas para siempre. Todo, sobretodo lo malo, siempre sale a la luz, y a veces, en el peor momento.

Ella lo sabía, lo tenía presente siempre, sin embargo, no esperaba que fuera así.

Su camino a la escuela por la mañana fue al comienzo tranquilo, como solía ser. Karma y ella iban caminando por las calles, conversando amenamente sobre cualquier cosa que se les viniera a la mente.

Hacía una ligera brisa que les obligaba a usar la chaqueta del uniforme, o al menos a la joven, pues el pelirrojo seguía prefiriendo su propia chaqueta. Se sonreían y se tomaban de la mano mientras contaban todo lo que se les venía a la mente. 

Era un agradable paseo que dejó de ser agradable cuando pasaron al lado de una tienda de electrodomésticos. Las televisiones en el escaparate daban las noticias de la mañana, y por mera curiosidad, los orbes (c/o) dieron con la noticia que daban en pantalla.

"Joven encontrada muerta en un callejón"
"La hayaron con una herida profunda en el vientre"
"La causa de muerte fue el desangrado"

Al lado de los titulares que aparecían y del hombre que debía estar hablando, se encontraba una foto de la fallecida.

Hacía mucho tiempo que no sentía el desayuno luchando por salir al ver algo así.

Su mente reprodujo las imágenes de esa noche hacía un par de días, cuando devolvió a Okuda a su casa y ocurrió aquello.

¿Qué pasa? —Karma se detuvo al ver que su novia lo hizo.

—Karma. —pronunció lentamente, girándose a verle a los ojos. —Tengo que contarte algo.

Tiró de él hacia un callejón para alejarse de miradas y oídos indiscretos, mirando a ambos lados con cuidado.

Cuando él fue a preguntar, ella se apegó a él y acercó sus labios a su oreja, abrazándole por el cuello y dejando caer su bolsa. El pelirrojo la miró confundida al tiempo que pasaba sus manos por su cintura, dejando también su bolsa.

Por fuera, para cualquiera que mirara, la situación era de dos jóvenes besándose y pasando un acalorado momento, cuando en la realidad, Karma quedó por un momento congelado en cuanto la escuchó:

—Yo entré en ese estado que no controlo bien cuando le vi... y acabé con ese tipo. Por eso llamé a Kisho, y él se encargó... pero me dijo que estaba viva. —ella tomó aire, intentando contener el nudo que amenazaba con formarse en su garganta y las lágrimas en sus ojos. —Lo siento.

—¿De verdad? —ella asintió. —Escucha, yo... sabes que no temo esa parte de ti. A mí también me pasa a veces-

—Tú no matas gente.

—Déjame hablar. —Karma suspiró, acariciando su cintura. —No me da miedo, por que te conozco. Pero me preocupa por ti.

—Yo lo controlo.

—Acabas de decir que no lo haces.

—Karma, esta vez no protegí a nadie. —frunció el ceño, apretando sus puños en un intento de contenerse. —Llevo con este problema ya mucho tiempo... y lo sé porque hace mucho tiempo que entré en el mundo del asesinato.

—Lo sé.

—No, tú no-

Él la cortó al girarles a ambos, acorralándola ahora a ella contra la pared, separándose lo justo para verla al rostro. (T/n) le miraba confundida al tiempo que frustrada, y lo entendía solo en parte.

Juntos (Karmaxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora