Capítulo 9. Trabajo temporal.

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Narrador omnisciente:

Únicamente se escuchaban sus pasos en aquel corredor grisáceo e iluminado por luces blancas y frías. Fuertes y seguras pisadas con aquellas botas negras de estilo militar resonaban por el lugar, junto con el revoloteo del bajo de su larga gabardina negra también. Una camisa blanca sencilla junto a unos pantalones negros reforzados y proporcionados por el gobierno, al igual que esas cómodas y duras botas finalizaban el conjunto.

Cuando finalmente llegó al final del corredor, atravesando las puertas y llegando a la sala de inteligencia de aquel lugar que conformaba la base del gobierno principal una ligera sonrisa asomó en su rostro. Sus orbes ambarinos viajaron por todo el lugar, alumbrado por las múltiples luces azuladas de las pantallas del lugar.

No cambias el estilo, ¿eh, Kisho-kun? —sonrió y miró a su maestro.

—Te lo devuelvo.

El azabache con una camisa blanca, la corbata que le fue regalada y unos pantalones simples a parte de su propia gabardina sonrió al ver a su pupilo. Había crecido mucho, lo notaba perfectamente, y su hermana también lo estaba haciendo.

—Kisho-san —ambos dirigieron su mirada a Karasuma quien les estaba esperando, o más bien, al de cabellos plateados. —,me alegra que aceptara nuestra oferta.

—Por el momento tendré que retomar una vida fuera del asesinato y esto será lo más rápido, sin embargo tampoco será permanente. —el contrario asintió con calma. El mencionado negó, alegre de que finalmente le llamaran por ese nombre.

—Lo lamento pero no. De todas formas, Kisho-kun será un gran ayudante y agente informalmente.

Con un último asentimiento, aceptando que el maestro les acompañara, le dieron un rápido recorrido al nuevo integrante por las instalaciones, además de otras explicaciones. Sabían perfectamente que lo hacía de forma voluntaria, durante el tiempo que él quisiera y cuando quisiera, y sobre esos estándares se ganaría su sueldo.

Los agentes del lugar les dirigían la mirada, algunos sin interés, otros algo celosos por el trato que tendría un asesino de masas que había decidido ayudar al gobierno después de haber sido partícipe del "incidente" con la supercriatura.  Por supuesto, Kisho notaba esas miradas. En su mente sabía que la chica de haber estado en su lugar lo hubiera ignorado, mientras su irritable novio inflaría el pecho de orgullo... siguió el ejemplo de su hermana antes que el del pelirrojo tan molesto, apartándolo de su mente rápidamente.

Cierta rubia saltó encima de Karasuma, comportándose infantil incluso cuando el azabache la regañaba. Su maestro reía divertido al ver la escena entre Irina y Tadaomi, mientras él solo sonreía ligeramente.

Había cometido muchos errores, pero no todos tuvieron malos resultados después de todo.

—¡Ahora mismo te iba a mandar una misión de infiltración, solo tenías que esperar! —le gritó colérico para finalmente separar a la ex-profesora de la clase E.

—¿Ya? ¿No será muy peligroso? O acaso te gustaría ver a tu novia en problemas~ —aquel comentario totalmente indecente no hizo sino enfadarlo más por la vergüenza que le producía.

—¡Por supuesto que no! ¡Irás bien protegida con un agente!

—Más vale que sea experto en infiltración también en ese caso, no creo que Irina-san quiera cargar su primera misión sola. —se rió el anteriormente objetivo de asesinato y compañero de profesión en la clase E con ellos.

—Por supuesto. —su mirada fue directamente al de hebras plateadas que comprendió al instante y sonrió con calma.

—En ese caso, soy yo quién debería dudar sobre las habilidades de mi acompañante.

Juntos (Karmaxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora