Capítulo 13. Débil

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Narrador omnisciente:

Después de una larga media hora en la que Asano y Karma estuvieron solos tomando del té que les había llevado la rubia, en completo silencio a costa de no saber qué decirse, Irina volvió. Envolvía en sus brazos de forma confortadora a (t/n), la cual miraba al suelo con una expresión totalmente decaída, sin emitir ni el más mínimo sonido. Karma se levantó por acto reflejo, totalmente atento a su novia, y Asano también puso toda su atención sobre ella.

Seguía llevando por encima el abrigo de su hermano, bien abrochado, de forma que se sentía rodeada y abrazada por su olor.

(t/n)... —el pelirrojo no tardó en tratar de acercarse para abrazarla.

Cuando fue a rodearla con sus brazos ella se separó ligeramente, aunque esto no impidió que la abrazara. Sin embargo, en menos de dos segundos ya había huido de sus brazos y se había escondido tras la rubia. Ella les vio con lástima, y negó con suavidad para luego acariciar el cabello de la chica que no se atrevía a mirarles.

—¿Qué ocurrió? —cuestionó lleno de preocupación.

Irina abrió la boca y volvió a cerrarla, llena de dudas sobre si decirlo, aunque antes de que tuviera que decir nada Koro-sensei se asomó y les hizo una señal para que fueran con él ellos dos. Veían las luces y cómo todavía estaban llevando presos a algunos secuestradores, todo a cargo de los militares. También pudieron observar a Kisho dirigiendo todo hasta que finalmente se acercó. Koro no se había cambiado de camisa, dejando a la vista la clara mancha de sangre que obviamente no era suya. Además, el azabache no sonreía como era habitual en él, más bien parecía perdido en sus pensamientos.

—¿Qué ha ocurrido, Koro-sensei?

—¿Os han hecho daño?

—No en realidad.

—Poco, nada que yo no hubiera buscado. —cortó Karma notablemente tenso. ¿Por qué retrasaban el decirles qué ocurrió?

—¿Sabíais dónde o cómo estaba (t/n)? —cuestionó Kisho de la misma forma a los dos adolescentes.

—¡No! ¡Si lo hubiera sabido hubiera intentado ir por ella! ¡¿Se puede-?! —se detuvo al sentir una mano de Asano retenerle del hombro antes de que siguiera gritando.

—¿Qué ha ocurrido? —cuestionó con toda la calma posible.

—¡¿Cómo puedes estar tan tranquilo?!

—No puedes perder la calma, Karma, es algo serio. Si lo recibes exaltado solo actuarás peor, y desde luego no podrás ayudar a (t/n)-chan. —el pelirrojo tragó en seco y apartó la mirada, aceptando lo que le había dicho.

—De alguna forma, estoy seguro de que ella trató de captar su atención para evitar que os torturaran para sacaros algo, sin embargo, comenzaron a torturarla a ella con lo peor que pueden hacerle a un ser humano. —comenzó Koro con toda la calma posible, aunque era notable la rabia en su voz. —Por supuesto, Kisho-kun y yo nos encargaremos de torturarle de vuelta. —el contrario asintió.

—¿Qué la hicieron? No tenía marcas de heri- —Karma se cortó al comprender y miró a ambos mayores aterrado. —¿La...la...?

—Le detuvimos antes de que pudiera hacerla algo peor, pero un minuto más tarde y ella tendría un trauma incluso mayor. —cortó sin querer responder el azabache.

—Karma, Gakushuu, tened mucho cuidado y paciencia, especialmente tú. —miró significativamente al pelirrojo. —Es normal que ahora no quiera estar cerca vuestra. —añadió Kisho antes de ir a revisar otras cosas, incapaz de decir nada más sin matar a alguien.

Juntos (Karmaxlectora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora